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CASTELLÓN (EP/VP). El artista castellonense Juan Ripollés se ha convertido en el protagonista de un videojuego gratuito en el que lucha contra sus estatuas, que han cobrado vida y están destruyendo la ciudad de Castellón. El juego, que lleva por título 'La pesadilla de Ripollés', ha sido creado por un grupo de amigos -Pix Juegos-, en el que han participado Pablo Navarro, Carles Ginés y Laura Pérez. El escultor, que desconocía que se hubiera usado su imagen para este fin, se ha mostrado intrigado: "¿Y por qué destruyo yo mis estatuas?".

Según ha explicado a Europa Press el director y programador del grupo, Pablo Navarro, la idea surgió del I Concurso de Desarrollo de Videojuegos de Castellón, con el que ganaron el certamen. "Habíamos pensado en un juego histórico sobre Tombatossals, pero no nos pareció lo suficientemente divertido", por lo que, días después, "de golpe y como una revelación", se les ocurrió este juego.

El videojuego, cuyos creadores han tardado unos 10 meses en desarrollarlo durante su tiempo libre y tienen previsto publicarlo el 24 de septiembre de forma gratuita y con software libre, se inicia cuando las estatuas que Ripollés tiene ubicadas en la ciudad cobran vida y comienzan a destruirla.

El artista entonces empieza a luchar contra sus propias esculturas en escenarios como la plaza Mayor, la avenida Rey Don Jaime, el paraje de la Magdalena o el aeropuerto de Castellón, según puede observarse en el video 'La pesadilla de Ripollés', publicado en Youtube.

'Pix Juegos' no se ha puesto en contacto con Ripollés hasta el momento, aunque, según ha indicado Pablo Navarro, tienen pensado hacerlo una vez se haya publicado el juego final. En este sentido, ha destacado que, aunque no conocen al artista personalmente, "por sus entrevistas podemos ver que es un hombre con buen humor y esperamos que le parezca tan divertido como a nosotros".

"¿Y POR QUÉ DESTRUYO YO MIS ESTATUAS?"

Por su parte, Juan Ripollés ha destacado a Europa Press que desconoce el videojuego, aunque se ha mostrado interesado en saber las razones por las que él mismo destruye sus propias esculturas. ¿Y por qué yo destruyo mis estatutas?", ha preguntado con interés al ser interpelado por su opinión sobre esta iniciativa.

Así mismo, se ha mostrado "extrañado" de que nadie le haya comunicado la utilización de su imagen y su obra para desarrollar el juego, "pues yo no negaría nada, ya que la libertad está por encima de todo", ha concluido.