EDITORIAL

Entrevista con el nuevo rector

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VALENCIA. El catedrático de Farmacología Esteban Morcillo fue proclamado ayer nuevo rector de la Universitat de València (UV) con el 57,23% de los votos, mientras la catedrática de Economía Financiera y Contabilidad, María Antonia García Benau, obtuvo el 42,77%. En total, votaron 9.619 personas de las 57.401 que podían hacerlo, lo que representa una participación del 16,76%.

Morcillo y García Benau luchaban en una segunda vuelta por el nuevo cargo, después de que la pasada semana obtuvieran el 35,48% y el 23,49% de los votos respectivamente. Por su parte, les siguieron el catedrático de Historia Medieval Antoni Furió, con el 21,61%; y el catedrático de Estructura Económica Vicent Soler, con el 18,43%.

El apoyo de los profesores doctorados fue lo que dio el empujón a Morcillo hacia el Rectorado. Con un 33% de las papeletas del PDI, se situó por delante de García (obtuvo sólo el 17%). Sin embargo, los votos de los estudiantes, que pedían un cambio a gritos, y el del Personal de Administración y Servicios (PAS), fueron para García, la única mujer que se ha presentado a las elecciones del Rectorado desde que se fundó la Universitat.

Aunque sólo se acercaron a las urnas 9.619 personas, Morcillo manifestó su satisfacción por la "alta participación" y afirmó que era un indicador de la "dinamización y la responsabilidad de llevar adelante el proyecto". "La universidad en general, y la de Valencia en particular, tienen que ser un referente cultural y ético", apostilló el recién nombrado rector.

"NO PUEDEN GOBERNAR SIN LOS ESTUDIANTES"

Apenas un 10% del alumnado de la Universitat de València depositó su papeleta a favor de uno u otro candidato. Algunos por considerar antidemocrático el sistema electoral -su voto cuenta un 25%-, otros por no considerar suyas ninguna de las propuestas, o simplemente por apatía. A pesar de ello, el cambio que piden es palpable.

"No se puede gobernar sin los estudiantes", declaró a VP Marc Cascant, portavoz de la agrupación Valencia Universitaria. Este estudiante, que criticó el posicionamiento político de los cuatro candidatos, instó a los catedráticos a conocer las necesidades reales del alumnado, así como a no ser "tan elitistas". "Esto sólo es una factoría de diplomados", apostilló al teléfono.

Adrià Martí, representante del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), criticó el sistema electoral tachándolo de "antidemocrático". "Somos jóvenes, pero no tontos", añadió Cascant.

Ambos grupos universitarios, que no pidieron el voto para ninguno de los candidatos por no sentirse representados con sus propuestas, exigieron cambios. Más clases en valenciano, más servicios públicos, más participación de los estudiantes, una mejor formación y un largo etcétera.