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VALENCIA (EP). La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, defiende que una "mera" imputación en un caso de presunta corrupción, que no lleve aparejada una investigación judicial, "no es motivo suficiente" para cesar a alguien. Así, insiste en que imputado no equivale a corrupto ni a culpabilidad.
Sánchez de León se ha pronunciado en estos términos en una entrevista concedida a Europa Press, al ser preguntada por su postura en relación con la línea roja marcada por el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, para los cargos públicos que son imputados en casos de supuesta corrupción.
Sobre esta línea, Fabra ya comentó hace un par de semanas, cuando fue preguntado si dejaría su cargo en el caso de ser imputado en un caso de corrupción, que lo haría si es imputado por un juez "después de una investigación", y advirtió de que no valía que alguno quisiera utilizar la justicia para que él saliera de la política.
LA IMPUTACIÓN NO ES CULPABILIDAD
Al respecto, la delegada del Gobierno ha afirmado que comparte esta última postura, y ha asegurado que "a lo mejor" una "mera" imputación que no lleve aparejada una investigación o unos "hechos que induzcan o en los que pueda existir corrupción", no es "motivo suficiente" para cesar a una persona. "No es motivo, pero la decisión corresponde a quien corresponde", ha agregado.
En esta línea, ha defendido que no todos los casos de presunta corrupción son iguales: "no se puede decir que una imputación equivalga a algo igual a todo, porque ni todas las personas son iguales, ni todos los hechos son los mismos, ni todas las imputaciones se producen por las mismas razones". Así, considera "lógica" la postura de Fabra "de no hacer el mismo tratamiento ante situaciones jurídicamente similares".
Así, Sánchez de León ha reiterado que una imputación "no equivale a una culpabilidad o corrupción", y entiende que simplificarlo de esta forma "es muchas veces perjudicar a personas", y hacerles pasar por una "pena mediática muy importante".
"Que el término imputado sea igual a corrupto no lo comparto", ha reiterado, y ha explicado que el término imputado es un término jurídico "que no significa culpabilidad ni corrupción" y, por tanto, entiende que con esto hay que ser "escrupulosos y hacer un ejercicio de responsabilidad colectiva enorme". A su juicio, "no conduce a nada bueno ese batiburrillo o la generalización de términos en la que hemos caído, que solo perjudica al Estado de Derecho".
"NO ES REAL"
En esta línea, ha insistido en que "hablar de imputado y asimilarlo a una persona corrupta no es real". "Un imputado --ha añadido-- puede ser una persona inocente, y en muchos casos se ha demostrado que lo es". Por ello, entiende que "lo judicial se debe resolver en sede judicial, y lo político en sede política".
No obstante, ha asegurado que respeta "absolutamente" las medidas que adopta Fabra, porque es el presidente "y es su responsabilidad", y ha precisado que es él quien "puede separar o apartar a quien considere de su gobierno".
"HAY PERSONAS CORRUPTAS, NO PARTIDOS"
Sánchez de León ha defendido que "hay personas corruptas, pero no hay partidos corruptos", con lo que "focalizar ese discurso en el PP me parece una manipulación". "La corrupción --ha añadido-- está en las personas, y a las personas corruptas hay que apartarlas radicalmente, nos lo demanda la sociedad".
Así, ha lamentado que no se hable de los políticos no corruptos, "y somos la mayoría", ha destacado. "La mayoría nos dedicamos a esto por vocación, porque entendemos que tenemos capacidad de aportar a la sociedad, con nuestro trabajo y esfuerzo, algo bueno". "Y lo hacemos con responsabilidad y con muchísimo sacrificio, y somos la inmensa mayoría de gente normal", ha aseverado.
Los sinvergüenzas lanzan sinvergonzonerías verbales. Cuando a alguien le imputan, por algo es. Seguro que a mí no me imputan en ningún de sus casos corruptos. Lo vergonzoso de este sistema es que no hayan ya unos cuentos con sus patrimonios requisados y sus huesos en prisión. El gravísimo problema que tenemos en este país no es la crisis, es la enorme cantidad de sinvergüenzas y ladrones que tenemos ejerciendo puestos de mando y poder.
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