AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar
Más información
La imagen más buscada del día: el presidente de la Generalitat y los siete ministros que acudieron al acto de Marca España en Valencia, junto con la delegada del Gobierno
El alto comisionado Espinosa de los Monteros llegó a Valencia en busca de propuestas para fortalecer la marca y se fue con un cajón de sugerencias recogidas en un escenario de complicidad sin reivindicaciones por parte de Generalitat y organizaciones empresariales
VALENCIA. El concepto 'Marca España' y su impulsor, el Gobierno de la nación, han asumido el papel de 'salvadores' del país. La sensación que transmite a la sociedad es que el origen de todos los males que persiguen a la economía española están originados en el desconocimiento y falta de reconocimiento de 'lo español' por parte de nuestros vecinos extranjeros. Si resolvemos esta situación, habremos avanzdo en la salida de la crisis...
Así, y con este bagaje argumental, el alto comisionado de la Marca España, el cada vez más cuestionado Carlos Espinosa de los Monteros, llegaba este jueves al edificio de Veles e Vents de la Marina Real de Valencia para pedir a los empresarios valencianos, a lo largo de una escasa jornada de trabajo de una hora de duración, que realizaran sus propuestas para engrosar el valor de la Marca España. Esa fue la coartada oficial para convocar un acto pleno de signficados institucionales y políticos
Y así fue, más que empresarial, la jornada transcurrió como un acto de afirmación política perfectamente organizado y milimetrado en sus movimientos. El 'evento' fue organizado casi de forma improvisada en apenas quince días e impulsado por el ministro García Margallo en estrecha -y acelerada- colaboración con la Generalitat y otra institcuiones regionales, según señalaron de forma confidencial fuentes de la organización a este diario.
Contó con el apoyo del Gobierno de la nación en pleno y hasta siete ministros asistieron inusualmente a una jornada plenamente institucional que, en La Lonja y por la tarde, sin asistencia de representantes de la oposicion política, pero si del mundo de la cultura. el arte y el diseño, puso la guinda a un acto que por la mañana, como con prisa por cubrir el expediente, había contado con la presencia de varios cientos de empresarios y dirigentes de la elite valenciana reunidos en torno a diversas mesas sectoriales donde fueron debatidas, nuevamente, alternativas una y otra vez expuestas en todo tipo de foros. No sin los discursos previos y posteriores habituales.
Ayer y en los corrillos, era comentario general que todo 'el vento' había sido 'montado' en 'solidaridad' con el Gobierno y el Partido Popular, muy debilitado en los últimos meses por la acuciante situación económica y el no menos asfixiante acoso político y mediático sufrido por los casos de corrupción, cuya máxima expresión, el 'caso Bárcenas', está incluso consiguiendo desestabilizar al Gobierno de Mariano Rajoy. No fueron pocas las llamadas recibidas desde estamentos institucionales de distinto pelaje para acabar de 'convencer' a los dubitativos de que asistieran a un acto "a favor de nuestra economia".
CALLAN LOS GRANDES, HABLAN LOS PEQUEÑOS
No obstante, la jornada se presentaba como una excelente ocasión para debatir las cuestiones que están impidiendo a la economía nacional salir del colapso en el que permanece desde hace años, sin síntomas evidentes de mejora a pesar de los esfuerzos del Gobierno por resaltar cualquier buen dato estacional.
Era el momento de que las grandes organizaciones empresariales valencianas, que en los últimos meses parecen haber salido de su silencio atávico de varios lustros de duración, expresaran bien a las claras lo que la 'Marca España' podría representar también para la economía autonómica.
Pero el silencio crítico fue la tónica dominante de estos representantes. JV González habló de la manía que nos tienen los ingleses porque aeropuertos, energía y móviles son operados por empresas españolas, y JV Morata propuso un foro, uno más, para aportar sugerencia y propuestas a la salida de la crisis.
No obstante, en esta ocasión se produjeron diferencias con actos anteriores similares: a pesar de que la clase política se empeña en defender que el peso de la Marca España debe ser soportado por las empresas, algunos de los empresarios presentes -en los debates a los que pudo asistir a este diario porque se produjeron varios simultáneamente en el espacio de una hora larga- dieron un golpe en la mesa para señalar que la Administración también debe hacer sus deberes.
La alcadesa de Valencia, Rita Barberá, fue la encargada de abrir la jornada junto al presidente de la patronal autonómica, Cierval, José Vicente González. Desbordantes de tipicismo, ambos exaltaron con vehemencia los valores de la ciudad de Valencia y del empresariado valencianos.
Pero ahí acabaron las exaltaciones. En apenas una hora y cuarto, los empresarios bombardearon a comentarios las cuatro mesas sectoriales abiertas para poder recoger las propuestas. Una de las mesas con mayor interés, la de la industria de referencia, recogió algunos de los reproches más airados hacia la Administración. Estaba presidida por el consejero delegado de Porcelanosa, José Vicente Roca, el secretario general de Industria y Pymes, Luis Valero, el conseller de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Carlos Moragues, y la concejala de Empleo, Beatriz Simón.
LOS EMPRESARIOS MUESTRAN SU DESCONTENTO
El encargado de inaugurar el intercambio de opiniones fue Luis Valero, quien destacó que la idea de la Marca España no es una marca del Gobierno, sino de la sociedad. "La industria es el verdadero motor de la recuperación de España" resaltó. El primer dirigente (básicamente, el único) en tomar la palabra fue el presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), Vicente Lafuente, quien apuntaba a la unidad de mercado, la seguridad jurídica y la imagen de país como necesarias para reforzar la Marca España.
Lafuente tiró la primera andanada: "Las empresas son quienes arriesgan su dinero pero a cambio piden seriedad y todos debemos cuidar nuestra imagen para salir de puertas hacia fuera", lanzaba el presidente de Femeval sin complejos. Un dardo directo al Gobierno y a lo que se transmite con los cambios continuados en la legislación y a los casos de corrupción que manchan la imagen del país. Innovación, internacionalización y formación, fueron las otras demandas de Lafuente.
El presidente de Bombas Ideal, Fernando Serrano, reprochó al Gobierno que la Administración sólo escuche a las empresas que acaban de empezar a exportar y que no lo hagan con aquellas que ya lo hacen desde hace años. Empresarios del sector de las lámparas criticaron que las Administraciones hayan dejado de lado ferias como la de Milan o Frankfurt argumentando que son europeas y que ya son cercanas, a pesar de que son las que abren las puertas a los países emergentes.
El presidente de Power Electrónics y del Valencia CF SAD, Amadeo Salvo, recriminaba que para su empresa es más difícil vender en Sagunto que en Sao Paulo y que en muchas ocasiones el potencial cliente es la Administración. El presidente de Químicas Oro, Fernando Pérez, apuntó a que la imagen de un país se refleja en la recepción que reciben los empresarios cuando viajan a otras naciones. Del "vais a todo tren", pasando por "he visto la America's Cup, "la selección española" y terminando por "menuda crisis hay en España". El mismo empresario se preguntaba ¿qué pueden hacer las instituciones?
Pérez reprochaba que Hacienda le debe 900.000 euros de IVA. "Si estuviera bien financiado enfocaría mi estancia en un país extranjero, entre otras cosas, a obtener una imagen sólida, pero si tardan seis meses en pagarme..." explicaba. El director general de Hilaturas Ferre, Alfredo Ferre, apuntaba a que la Administración debe mostrar seriedad y reprochaba los cambios en la legislación. "Si todas las actuaciones se hicieran de forma correcta la marca España ya existiría".
El consejero delegado de Porcelanosa, José Vicente Roca, hizo mención a los institutos tecnológicos, que según manifestó, "hay que defender a ultranza" ya que se encargan de dar asistencia a las pymes a un precio que pueden asumir. Mientras Roca hacía esta reivindicación, el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, permanecía impasible. De hecho, no intervino en todo el debate, de la misma forma que tampoco lo hizo la concejala de Empleo, Beatriz Simón.
Las otras tres mesas de trabajo trataron Turismo, presidida por el vicepresidente de Magic Costa Blanca Hoteles, Javier García Cuenca, la de Infraestructuras, presidida por el presidente del Grupo Boluda Corporación Marítima, Vicente Boluda y la de Agroalimentario, presidida por el director general de Anecoop, Joan Mir. Las conclusiones de las mesas redundaron en la línea de innovación,internacionalización y formación, aunque también muchas fueron enfocadas a cambios en la Administración.
BARBERÁ VUELVE A DESTACAR LOS EVENTOS DEPORTIVOS
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no se anduvo por las ramas al explicar por qué escoger la ciudad como primer destino del comisionado había sido una elección acertada. "El Renacimiento entró por Valencia, y un nuevo renacimiento entrará otra vez por esta ciudad" afirmó rotunda. Para la alcaldesa, los éxitos de la ciudad deben ir ligados al éxito de sus marcas y cree que Valencia tiene mucho que decir en este proyecto.
Barberá echó la vista atrás y volvió a manifestar que los eventos deportivos de la America's Cup y la Fórmula 1 han puesto a Valencia en primera línea. "Podemos hacer las cosas muy bien, pero esto no es suficiente si no se lo contamos al mundo sin intermediarios" apuntaba. "La reputación nos abrirá puertas si conseguimos trabajar todos juntos".
El presidente de Cierval, José Vicente González, felicitó al Gobierno por la iniciativa. "Si en alguna parte se sabe lo que es tener una marca es en la Comunidad Valenciana". "Todos sabemos la importancia que tiene una marca país pero cuando negocias lo que dice un alemán se lo creen. En cambio, nosotros tenemos que hacer tres veces lo que ellos", apuntaba. "No es tiempo de localismos, debemos ir a una" destacaba. "España juega en Champions y aunque no somos los primeros podemos llegar a serlo", afirmó González ante el asombro de los presentes.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, asumió que los casos de corrupción política no son buenos para la Marca España pero matizó que se tiende a exagerar en la incidencia que tienen en la salud de la economía española. "Es obvio que la imagen en los periódicos no es buena" recalcó. Margallo aseguró que la imagen de España está muy consolidada "y además a largo plazo, que es lo que se quiere hacer a través de la Marca España".
Que Razón lleva Rita Barberá defendiendo lo que otras comunidades defienden sin complejos,............los Grandes Eventos. Ahora bien, y si me lo permite añadirle, que este sector, como el de los centros temáticos, NO ADMITE, ambigüedades, medias tintas y reformas de bricolaje, lentas y "a la marcheta" ......... y si las primeras "indecisiones sobre el sector las tienen en su propio partido, pues es de esperar que los demás se tiren a la yugular a desacreditar un sector que es VITAL para una comunidad donde el turismo es el UNICO sector que esta aguantando la crisis. Quedarse "cortos de miras" en este sector, que se basa en la "espectacularidad y originalidad de la oferta de ocio", como pasó con Terra Mitica y puede pasar ahora con La Ciudad de las Artes y las Ciencias, es simplemente condenarlo al fracaso.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.
imprimir
meneame
whatsapp
