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Teresa Gisbert ha renovado su cargo al frente de la Fiscalía Provincial de Valencia cinco años más

VALENCIA. La fiscalía se va a poner de moda en 2014: el nuevo Código Procesal Penal quita protagonismo de los jueces para dárselos a los fiscales en materia de investigación e instrucción de casos. Una decisión, en fase de anteproyecto, que ha levantado ampollas en el sector jurídico tan cargado de casos de corrupción que apenas da abasto para agilizar otras cuestiones. Teresa Gisbert (Valencia, 1957) ha renovado su cargo al frente de la Fiscalía Provincial de Valencia por cinco años más. Durante su anterior mandato ejerció la acusación contra cargos del PP en casos como el de Emarsa. En el actual, el caso Cooperación o Blasco, y otros, acapararán la atención de su área. Miembro de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), madre, aficionada a la pintura y a la restauración y nieta del último alcalde republicano de Valencia Manuel Gisbert Rico.

-A priori no. Antiguamente permanecían en este cargo muchos años. Hoy lo normal es que tengan un plazo. Un mandato es poco, dos está bien y tres depende de las circunstancias.

-¿Esperaba obtener el apoyo de los fiscales de izquierdas y de derechas?
-Ha sido una grata sorpresa, así como el haber recibido el apoyo del Fiscal Inspector, del teniente Fiscal del Supremo y del propio Fiscal General que me votó. Salir renovada con mayoría absoluta es un buen reconocimiento al trabajo realizado por la Fiscalía Provincial durante todos estos años.

-¿Cómo es posible renovar el mandato pese a que en la anterior etapa la Fiscalía ejerció la acusación contra cargos de relevancia del PP como el caso Emarsa?
-Porque las acciones no han sido unilaterales y se han ejercido también contra otros partidos. Cuando hay materia para investigar y acusar, se acusa. Estamos para ser profesionales, no para hacer política.

-¿Los próximos cinco años cree que serán tan intensos como los precedentes en materia de anticorrupción?
-No sabemos. Pero sí me espera un tiempo para consolidar todo el sistema de secciones especializadas. Espero un mayor despliegue territorial del Ministerio Fiscal en la provincia de Valencia para atender a más gente. Esto supone un mayor número de fiscales, mejor distribuidos y que trabajen en condiciones dignas. Un hito ha sido separar las plantillas de la Fiscalía Superior de la Comunidad Valenciana de la Fiscalía Provincial y esto implica completarlas.

-¿La Fiscalía consigue más personal y a los jueces les recortan sueldo y personal?
-Horas extras nos han puesto a todos. La regulación de jueces y fiscales que depende del Ministerio de Justicia nos ha afectado también a nosotros. Nos han quitado días libres, fiscales sustitutos, etc. Al final tienes que ser una persona muy organizada para conseguir llegar a todo.

-¿Una queja pendiente?
-Que nos pongamos más de acuerdo respecto a los señalamientos de Juzgados y Fiscalía. No tiene sentido que un fiscal tenga que ir a un pueblo a un juicio y al día siguiente al mismo pueblo a otros tres juicios, etc.

-El nuevo Código Procesal Penal que elabora el Ministerio de Justicia propone que el fiscal sustituya al juez en la investigación de delitos, ¿qué piensa al respecto?
-A mí me parece una buena idea. De entrada va a suponer aumentar muchísimo la plantilla de fiscales. Después, supone acatar la Constitución, que dice que la función del juez es juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, no instruir. Creo que es mejor que instruyan los fiscales porque son los que deciden si van a presentar o no un asunto a juicio y por tanto presentar escrito de acusación. Además los fiscales tenemos una ventaja sobre los jueces y es que ya estamos especializados. Es decir contamos con expertos en delitos económicos, en siniestralidad laboral, medio ambiente, urbanismo, etc.

-Al depender la Fiscalía principalmente del Ministerio de Justicia la imagen que se ha transmitido a la sociedad en muchos casos de corrupción ha sido precisamente la de la figura que ralentiza o pone trabas a la investigación. ¿Cómo esperan ser entonces juez y parte?
-Lo primero que tendríamos que hacer es informar adecuadamente a la sociedad porque efectivamente se ve así, pero esta presunción es falsa. La Fiscalía depende del Fiscal General del Estado, que nombra el Gobierno, pero nosotros no dependemos del Gobierno. Somos funcionarios inamovibles que no nos pueden quitar. La Fiscalía se rige por el principio de jerarquía que es fundamental para que la respuesta del ministerio fiscal sea igual para todos en todos los sitios. De ahí que la interpretación jurídica que se da en una instrucción sea la misma para todos. Lo mismo ocurre con los principios de legalidad e imparcialidad.

-No me acaba de quedar claro.
-Los fiscales estamos para hacer cumplir la ley. El fiscal no se sujeta a nada más que la legalidad y la objetividad. Es imparcial, actúa independientemente de la persona a la que se dirige. La gente piensa que como al Fiscal General lo nombra el Gobierno, en base al principio de jerarquía, ordena dar una respuesta determinada ante cualquier caso. Eso no es así. A mí me puede ordenar en el sentido de que establezcamos criterios, que sigamos las instrucciones de la circular y que cumplamos la ley. No me puede ordenar nada que suponga salirse de la ley porque hay mecanismos para decir no. Se vio recientemente en el caso Faisán. El fiscal no consideró oportuno acusar de dos delitos como sugería el Fiscal General y la Junta de Fiscales. En mi caso nunca he recibido una orden. Jamás. ¡Y mire que tenemos asuntos clave! Y nunca he dado una orden de vamos a por éste sí y a por éste no. Ni la he recibido, ni la daría, ni los fiscales la aceptarían.

-¿Y cómo se entiende que en el caso "Blesa" los fiscales actuarán casi como "codefensores" y en el caso Bárcenas la misma fiscalía lo enviara a la cárcel?
-¿Y por qué no pensamos que la Fiscalía tumbó el proceso de Blesa porque jurídicamente no estaba claro mientras que el de Bárcenas sí? ¿Por qué se piensa que se actúa por razones políticas y no jurídicas?

-Ha reclamado refuerzos para el área de anticorrupción en Valencia ¿es porque espera más casos?
-No, es porque hay muchos asuntos que son de la Fiscalía Provincial, pero otros muchos de la Fiscalía Anticorrupción de Madrid. Lo que pasa es que quien lo lleva es el delegado de la Fiscalía Anticorrupción de la provincia y otro compañero. Así que necesitamos más fiscales para que les ayuden.

-Gürtel, Blasco o Cooperación, Emarsa, diligencias en fiscalías por otros casos, ¿han aumentado los casos de corrupción en Valencia?
-Creo que son más gordos y tienen una mayor proyección. Se están destapando muchos asuntos y es de esperar que bajen en número porque se aprenda cuáles son las consecuencias de cometer esta clase de delitos.

-Otra percepción ante tantos casos es que da igual lo que pase que nunca pasa nada.
-No es cierto. Y creo que el que la hace la paga. El problema es el tiempo en que tarda en pagarla. Eso es otra cosa. Si los asuntos ahora van más rápidos es porque hay un juez, una fiscal y un secretario judicial dedicados en exclusiva, como pasa en el caso Emarsa. Ha habido asuntos que han tardado diez años, como en Terra Mítica, porque el juez tenía que compatibilizar su trabajo diario con el asunto.

-Un imputado es una persona a la que un juez le atribuye participación en un delito penal. Sin embargo y pese a esta presunción algunos pueden estar años ostentado cargos públicos, ¿por qué?
-Porque tenemos una Ley de Enjuiciamiento Criminal de hace dos siglos. Es muy garantista respecto a los derechos del imputado. Y ante la que caben recursos y recursos que eternizan los procesos. Esperamos que el nuevo Código Procesal Penal cambie este panorama.

-¿El nuevo Código Procesal Penal cree que llega con consenso o como en el caso de las Tasa Judiciales y otras normativas, por decreto?
-Llega con poco consenso y poco pacto entre las partes. No obstante debe ser en el Congreso donde se llegue a dicho consenso. Es un tema en el que hay muchas opiniones. Respecto al tema de la investigación sí que estoy de acuerdo en que el fiscal investigue y el juez ejecute lo juzgado y ser un juez de garantías. Mire, los fiscales llevamos instruyendo en menores desde 2005 y no ha pasado nada. Ese es el modelo, pero ahora en adultos.

-Con un perfil de izquierdas y como miembro de la Unión Progresista de Fiscales ¿cómo ha conseguido contar con el aval del Consell estos años?
-Más que de izquierdas me defino como progresista y respecto al aval del Consell lo sé porque lo han dicho en prensa, pero no tenía ni idea, tampoco lo he necesitado para renovar el cargo.

-¿La postura de la fiscalía también es progresista en materia de indultos?
-Sí, pero tiene muchas lecturas. Por ejemplo informé negativamente en el caso del 'Kamikaze', pero no estoy en contra de esta figura. El indulto es una prerrogativa del Gobierno y debería reservarse a casos justificados, aunque no se justifiquen todos. No obstante es cierto que en algunos casos la aplicación estricta de la ley puede ser desproporcionada por lo que el indulto cobra en esos casos sentido y más si es el propio tribunal el que sugiere al Gobierno que indulte.

-¿Esa figura crece o se estanca?
-Cada vez se piden más indultos. Además una persona a la que se le ha denegado un indulto puede volverlo a presentar tantas veces como quiera.

-La Fiscalía abrió dos investigaciones por el accidente del metro a raíz de un reportaje en televisión sobre el siniestro, ¿la investigación periodística sigue siendo crucial contra las negligencias y casos de corrupción?
-Se abrieron diligencias por unas denuncias concretas. Creo que el mayor valor de la labor periodística es haber rescatado del olvido a las víctimas. Valencia no había efectuado este reconocimiento como hasta ahora.

-¿En su tiempo libre sigue siendo tan justa?
-Por supuesto, pero me dedico a disfrutar leyendo o restaurando muebles antiguos y pintando. Me relajo viendo una buena exposición.

-Por cierto ¿cómo mujer nunca tuvo pegas para ir escalando en la Fiscalía?
-No. A ver, cuando empecé a trabajar como fiscal no había cuarto de baño para mujeres. En el 82 llamaba la atención y todos creían que era la señora del fiscal. Sin embargo ahora en los juzgados lo que más hay son mujeres. Hasta el 79 la mujer no podía acceder por ley a la carrera judicial y fiscal.

-Y los jueces y fiscales siguen con el fuego amigo...
-Hay buena relación dentro de que cada uno tira para su campo. Ya sabe lo que dicen, que los jueces que nunca morirán porque no pueden pasar a mejor vida. Y los fiscales respecto a lo de que jueces y fiscales son carreras hermanas, decimos que "Dios dijo que fuéramos hermanos, pero no primos".