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Ismael Olea: "La competencia en el mercado educativo es feroz"

MARÍA COSTA. 08/07/2013 Es director de la primera escuela de negocios de Valencia, Esic, y defensor de un sistema de becas más justo

 

VALENCIA. Esic está adscrita a la Universidad Miguel Hernández en Elche y ofrece grados oficiales en diferentes carreras vinculadas a la comunicación y la administración de empresas. Su director, Ismael Olea, es un bilbaíno que estudió en Madrid, es padre de cuatro hijos, compositor en sus ratos libres y amante de las técnicas de venta que lleva utilizando y enseñando desde hace su tiempo. Piensa que el recorte en I+D pasará factura, que habría que revisar los baremos para adjudicar las becas y que la disminución del número de alumnos incrementa la competencia en el mercado de la educación. Esic es la cuarta escuela de negocios de España y la primera de Valencia.

-Según la Ocde, la propuesta del ministro Wert nos sitúa en la cola de los países en cuanto a inversión en becas. ¿Cree que así es posible expandir el talento?

-Así a priori, no. Pero la pregunta tiene matices. Por un lado tenemos que entender que los recursos de las becas son limitados y si a las personas a las que se les da este dinero no lo aprovechan, es justo que se les quite. Pero, por otro, el baremo que acaban de implantar no es realista. Ya tenemos un baremo. Con un cinco, un estudiante aprueba. ¿Para qué implantar otro? Hay que matizar que no es lo mismo una carrera técnica, como ingenería o telecomunicaciones, que magisterio. En la primera obtener el 6,5 es mucho más difícil.

-¿Cree entonces que las carreras generalistas serán más demandadas dado que es más fácil obtener becas con ellas?
-Se podría dar ese panorama sobre todo entre el alumnado sin recursos. Lo cual sería una perversión y un ataque al sistema. Sin embargo cada uno tiene su vocación y elige.

-¿Los estudiantes que estudian y trabajan lo tienen más difícil?
-No, pero sí nos hemos encontrado con casos en los que a mitad carrera ocurre una desgracia familiar, como que los padres se queden en el paro, y entonces ¿qué hacemos? La obligación del sistema en estos casos sería apoyar a este alumno, tenga un cinco o un siete. Pero no ocurre.

-¿Las evaluaciones que determinan a quién dar o no una beca son correctas?
-Es una cuestión que también debería revisarse. Las becas se otorgan según el nivel de renta. Pero, claro, pido una beca este año con la declaración del año anterior puede que no me la den, cuando ha sido éste año cuando me he quedado sin trabajo. Son temas que habría que matizar más y revisar mejor.

-¿Cree en esas denuncias contra estudiantes que utilizan el dinero de las becas para comprarse una moto o hacerse la cirugía estética?
-No lo sé. Nunca nos hemos encontrado directamente con esa clase de casos. Si a un chaval se le da una beca de transporte y luego utiliza a un amigo para venir a clase en su coche es responsabilidad del alumno. De todos modos quien siembra dudas debe demostrarlo porque si no se convierte en difamación. Creo que la mayoría usa la beca para estudiar. ¿Excepciones? Seguro, como en todo. Una excepción no es una noticia, es un escándalo para los que sí cumplen con su obligación.

-Ha comentado los casos sangrantes de jóvenes que empiezan a estudiar y a mitad carrera no pueden seguir por falta de recursos, ¿qué hace Esic en esos casos?
-De entrada comentar que nos hemos encontrado con bastantes casos en el último año y recordar que las carreras en Esic, como centro privado, no son tan baratas como en un centro público. Lo que hemos hecho ha sido facilitarles la posibilidad de obtener becas estatales y darles una salida. Es decir, no los dejamos colgados. Siguen con nosotros. Y paralelamente renegociamos el plan de pago y damos becas de descuento del total.

-¿Se utiliza en España la fórmula 'invertir en un joven y ya lo cobraré cuando empiece a trabajar"?
-Es el sistema americano, que funciona también en las empresas. Éstas abonan el master y a cambio los jóvenes tienen el compromiso de pagar trabajando dicha inversión. En España nadie ha planteado implantar un modelo como ese o por lo menos lo desconozco. Hay que tener en cuenta que en España hay 17 autonomías y cada una tiene un modelo de educación distinto. Tenemos 17 carreras de Administración y Dirección de Empresas (ADE) distintas. Esto genera muchos problemas en los casos de cambios de alumnos.

-¿Bolonia no solucionó esta disparidad?
-Sí y no. Bolonia implanta un recorrido común en los primeros años, para que la decisión de qué estudiar, no la tome el joven con 17 años, sino con 20 años; y facilita el intercambio de estudiantes en Europa. Lo que pasa es que Bolonia acaba de empezar. Llevamos tres o cuatro años. Necesitamos más tiempo para evaluarlo.

-¿Tampoco será lo mismo estudiar ADE en un centro público que en uno privado?
-Sin duda. En cada caso tendrán asignaturas convalidables. Al final lo que marca la diferencia entre un ADE y otro es el sitio donde se estudia. El valor añadido. Si el centro se mueve para buscar trabajo, si cuenta con intercambios internacionales, si tienen idiomas obligatorios, medios, etc. La marca es la que determina el resultado del joven tras pasar por el centro.

-¿Hay mucha competencia entre centros privados?
-Sí. El mercado de la educación es muy competitivo. La universidad se está encontrando sin medios. Se tiene que autofinanciar y entra en una guerra en la que recurre, incluso a la realización de campañas publicitarias. Eso significa que no llenan las aulas. Al resto del mercado le pasa lo mismo, así que la competencia es feroz. De hecho antes no teníamos que movernos mucho, ahora salimos a buscar a los 'clientes'. Hay que estar en todas partes para ganar visibilidad.

-¿También dependéis de las ganas de la juventud por estudiar?
-Y de los índices de natalidad. Hasta hace muy poco existía una gran obsesión por estudiar carreras universitarias. Se hicieron muchas campañas para que la universidad fuera accesible a todos. Fue bueno, pero se ha visto que hay mucha gente arriba y poca gente en los ciclos formativos que también son necesarios para el funcionamiento de la sociedad.

-¿Cree que los niveles de formación de la juventud actual son peores que los de hace 10 años?
-Eso se dice en cada generación. No sé si es verdad. Creo que no. Lo que sí ha cambiado es la forma de enseñar. Antes le dabas un libro de derecho penal al alumno y le decías, ¡hala! a estudiar y de memoria. Ahora no, se explica y se enseña.

-¿La crisis económica hará que la gente estudie más en ciclos formativos?
-De entrada la crisis incentiva las ganas de estudiar. La gente inicialmente pensó en aprovechar el tiempo y aprender algo más. El problema es que la crisis es muy larga y los jóvenes están viendo que muchos de los que han estudiado no encuentran salida, se tienen que ir fuera. Y reflexionan, ¿para qué voy a estudiar? Sin duda es un error porque de la crisis saldremos y conviene estar vivos al salir de ella.

-¿Las promociones de jóvenes Esic encuentran el trabajo fuera?
-Hemos notado un incremento de demanda para estudiar idiomas, comercio internacional y marketing con terceros países. Por supuesto muchos saben que al terminar el trabajo lo tienen fuera de España.

-¿Los recortes de I+D en educación son peores?
-Los recortes afectan principalmente a los centros públicos. Los privados somos autosuficientes, no recibimos ayudas del Estado, pero sí contribuimos a dotar a la sociedad de gente muy bien preparada. El I+D es fundamental para el desarrollo de un país, por lo que estos recortes nos van a pasar factura. No obstante quiero creer que cuando las cosas empiecen a ir mejor lo primero que hagan es recuperar esta gran desinversión del ministerio. Además es curioso que tengamos la tercera red de AVE más grande del mundo, después de Francia y Japón, para que esté vacía porque sin inversiones en empresas y educación no hay movimiento. Y si la red se ha hecho para que España se especialice en servicios, tendrán primero que acabar con la industria activa que hay en numerosas comunidades. Desde luego, de servicios solo no vamos a vivir.

-La especialidad de Esic es el marketing y lo último es el marketing digital, ¿ya se sabe hacía donde va el futuro o qué llega de él?
-Lo que está claro es que llegará pronto. Hemos estado casi 40 años explicando el mismo tipo de marketing y de repente en menos de diez años todo ha cambiado. Nuestra primera carrera de marketing estuvo diez años sin cambiar, la segunda ocho años y la tercera sólo ha durado cuatro años. La revolución es imparable. Publicidad en el móvil, compras por Internet, el mundo whatsapp, periódicos digitales, análisis mediáticos y de audiencia rápidos y a la carta, llamadas coste cero etc. Lo próximo no tengo ni idea, si lo supiera estaría en ello. No sé si vendrá por la realidad aumentada con las gafas de Google o el reloj móvil. Al final se pondrá de moda no lo que fabriquen las empresas, sino lo que la gente quiera.

-Si usted tuviera que ponerse a elegir un master ¿no se perdería entre tantas posibilidades?
-Y va a haber más master. Bolonia determina que las carreras son de cinco años. Cuatro de formación regulada y un master. Aquí viene la queja en la pública. Si el curso costaba 1.000 euros al año, el master te puede costar el doble. La especialidad la va a dar el master, por lo que seguramente habrá más y de más especialidades.

-Nos olvidamos del hombre renacentista...
-Un MBA da una visión más general, pero es más caro.

-¿Cómo elegir sin equivocarse?
-Hay que tener claras varias cosas. Qué contenido tiene el master, quién lo imparte y la marca del centro. El prestigio no es una moda, se adquiere con los años.

-Esic se está posicionando en el ranking de las mejores, y otras hacen expedientes de empleo (ERE)
-Hay noticias que no son buenas para el sector como el ERE anunciado en Esade, pero soy muy respetuoso con ellos porque tengo amigos allí. En nuestro caso hemos ido creciendo. Somos la cuarta escuela de negocios de España y la primera de Valencia. Este es un sector que tiene que estar muy alerta con lo que ocurre porque no somos ajenos a la crisis. Hay menos alumnos y las inversiones que se hicieron en épocas de bonanza pueden pasar factura.

-Alemania incrementa sus inversiones en educación, Francia anuncia la creación de 10.000 puestos de trabajo en educación y aquí Wert sigue recortando, parece que las políticas europeas no son iguales para todos.
-Las apuestas por la educación suelen dar buenos resultados para un país. El ejemplo de Finlandia es claro. Allí quien más cobra son los maestros, por encima hasta de un médico. Aquí los maestros son mileuristas.

-Usted pasó del marketing a dirigir una escuela de negocios...
-Tampoco fue así. Con 12 años ya era emprendedor y limpiaba a mis vecinos sus coches los fines de semana. Aunque me gustaba más vender y por eso trabajé en muchos sectores. En Maximo Dutti, Cortefiel, un grupo turístico, vendí libros y prácticas en Esic, etc. En 1997 me encargaron la creación de una división dentro de Esic para formación de empresas en Cataluña, Murcia y Baleares y allí estuve hasta que me nombraron director de la escuela en Valencia.

-¿Con tanta enseñanza sigue aprendiendo cosas?
-Sin duda, aunque sigo dando clases de técnicas de venta porque me permite conocer mejor la realidad de la juventud.

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2 comentarios

Iba a decir lo mismo escribió
09/07/2013 10:13

Un poco de critererio y equilibrio siempre viene bien.

Jaime escribió
08/07/2013 11:35

Más claro agua, qué gusto oír a alguien responder así. Enhorabuena también al periodista

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