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De Madrid Río a los PAU: ángeles y demonios de la arquitectura madrileña

ALEJANDRO RODRÍGUEZ / MADRID PLAZA. 06/07/2013 Visitamos lo mejor (y lo peor) de la arquitectura madrileña a través de la fundadora Arquirutas, Sonia Sanz, y otras profesionales del gremio

MADRID. Esperanza Aguirre dijo hace casi un año que le caían mal los arquitectos porque "sus crímenes perduran más allá de su propia vida". "Habría que matarlos", sentenciaba la ex presidenta de la Comunidad de Madrid. Y es que la arquitectura no goza de buena fama en España desde hace algunos años, sobre todo a partir del estallido de la crisis y de la aparición de estrellas como Santiago Calatrava, criticado desde este y otros lados del Mediterráneo.

Al margen de la polémica, el sector de la arquitectura no vive una época de bonanza. Aguirre pedía pena de muerte para ellos durante su visita a la localidad de Valdemaqueda y la sentencia ha acabado llegando sola. Elisa, propietaria de un estudio de arquitectura, contaba hace unos meses para VP que había tomado la decisión de reconvertir parte de su negocio en una cafetería para superar los tiempos de vacas flacas. La idea siguió funcionando y en lo que va de verano han organizado hasta 'picnics' sorpresa. Otros han tenido distinta suerte. O parecida.

Es el caso de Sonia Sanz, cofundadora de Arquirutas"Teníamos que idear algo por si el estudio fallaba", explica ella. Sus grandes pasiones eran la arquitectura y los viajes, por lo que decidieron combinar ambas cosas y desarrollar (durante cerca de dos años) lo que sería su proyecto de paseos, rutas en autobús y excursiones en las que visitarían las mejores muestras de arquitectura de la ciudad y se las explicarían tanto a profesionales como al gran público.

Para alcanzar su objetivo realizaron un casting "muy exigente". "Buscábamos guías con don de gentes, que hablasen varios idiomas y que fuesen extrovertidos". Empezaron a organizar los diferentes tipos de rutas, ampliaron el proyecto a Tenerife y ya tienen preparado su desembarco en ciudades como Oviedo o Lanzarote.

Van poco a poco porque quieren ofrecer una propuesta de calidad, que no se quede sólo en el paseo, sino que aporte al turista una experiencia completa y personalizada. Por eso en algunas de sus rutas incluyen comidas en los restaurantes más punteros de la ciudad ("que no tienen por qué ser los más caros", matiza Sonia) o incluso gymkanas culturales por Gran Vía si el cliente lo solicita.

Vista aérea de Madrid Río

Sanz defiende que este es el turismo que España necesita. "Necesitamos turismo de mucha más calidad". "El 'sol y playa' vale para unos días, pero al final acaba uno hasta las narices". Ellos sostienen que los viajes tienen que tender a la personalización y la arquitectura a 'humanizarse'. "Hay que hacer divulgación de la buena arquitectura". Y explica su modelo: "La arquitectura es arte con una función". En los últimos años se ha tendido a hacer "esculturas innovadoras, arriesgadas", explica, "pero se ha perdido la escala humana".

Preguntada por los 'buenos ejemplos' de la capital no tarda en salir Madrid Río, "un honor" en el que participaron "cuatro equipos de arquitectos coordinados por Javier Malo, que nos explicó hasta la forma de los guijarros cuando contactamos con él para saberlo todo sobre el proyecto". "Nos contó por qué están donde están los columpios, por qué son de madera, detalles sobre la zona de la huerta...".

Matadero es otro de los 'ángeles' mencionados, junto al Museo ABC de Dibujo e Ilustración (Amaniel, 29), los Teatros del Canal (Cea Bermúdez, 1) o el Instituto de Patrimonio Cultural de España (Pintor el Greco, 4), todos ellos con la posibilidad de ser vistos por dentro, porque "la arquitectura hay que tocarla y pisarla". "Hay que vivirla desde sus tripas", subraya Sonia. "Hasta la ropa nos la enseñan con personas dentro, con modelos. ¿Por qué nos muestran, entonces, edificios sin gente?".

Museo ABC de Dibujo e Ilustración

Empiezan a surgir arquitecturas de otras provincias en la conversación: el restaurante giratorio de Granada, el Meliá Salinas en Lanzarote, Valencia como "cuna del diseño"... Y es aquí, en Valencia, donde salta el primer 'demonio': Calatrava. Las famosas goteras no tardan en aparecer (como en el Palau de les Arts, el Ágora o el Hemisfèric) y Sonia cambia el tono para ofrecer su valoración: "Esto no puede volver a pasar. No se pueden volver a hacer encargos por la firma".

Hasta ahora Sanz no había dejado de alabar obras y de apreciar la atención recibida por los arquitectos a los que van pidiendo información para sus rutas, pero en este momento deja paso a la indignación (no demasiada).

"La remodelación de la ría de Bilbao dio un vuelco muy bueno a la ciudad", cuenta, pero algunos trataron de copiar el modelo de manera equivocada: "Hemos desechado edificios porque nos decían que tenían demandado al arquitecto o porque gastaban una barbaridad en calefacción". "No puedes hacer un edificio icónico con curvas y por dentro poner paredes rectas de pladur". Y aunque Sonia habla bien de los PAU (Programa de Actuación Urbanística) de Madrid, se guarda un mensaje para alguno de sus creadores, como el que decidió que las paredes de un edificio fueran de un determinado color por obligación: "Es una tiranía brutal".

Victoria Acebo: "La arquitectura es la piel del poder"

En el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) no se tomaron muy bien las palabras de Aguirre. Tampoco agradaron a una de las autoras de aquel edificio que Esperanza puso a caer de un burro: "Es un ataque injustificado a una profesión que lo está pasando mal", recogía entonces el diario El País. Algunos miembros del COAM, un año después, le siguen dando la razón y explican sus motivos. Y la nueva sede del COAM (Hortaleza, 63) es, como no podía ser de otra manera, otro de esos 'ejemplos a seguir' de la arquitectura contemporánea.

Victoria Acebo, arquitecta y editora de la revista Arquitectura COAM, no tiene reparos a la hora de calificar de "nefasto" el uso que se ha hecho de la arquitectura "como arma política". "A principios de la década pasada apareció el 'efecto Guggenheim', esto es, la creación de edificios emblemáticos por una cuestión de rentabilidad política". "Y esto pervierte el sistema".

"Si el poder es corrupto, el sucedáneo de la arquitectura será corrupto; si el poder es luminoso, la arquitectura será luminosa". "La arquitectura es la piel del poder, un poder que ahora no está apoyando a la arquitectura". "Hemos sido utilizados por la política", lamenta Acebo. Entre los años 90 y la década de los 2000 se dio en España un caldo de cultivo muy particular. Este equivalente a "los años 50 en Brasil" serviría para que apareciesen "muchas oficinas pequeñas, de personas jóvenes, que presentaban un proyecto y si este tenía éxito se pasaba rápidamente a construirlo".

Una buena racha, que contaba con "medios de difusión interesantes" y que acabó desvirtuándose en el momento en que "los oportunistas" pasaron a formar parte del juego. Y si antes cada alcalde quería su Guggenheim, "ahora se premia la falsa humildad y la arquitectura 'de rebaño', que tampoco es positiva". "El éxito de la arquitectura y de cualquier campo se consigue ampliando los límites de la sociedad". "Esta ha de ser una profesión de valientes", remarca, "aunque ahora estemos todos sufriendo los efectos 'de después' de una ola".

Hay críticas también para la nueva normativa europea (conocida como LSP), que llega para garantizar unos estándares de calidad con una "mentalidad europea", una "normativa fría" que "acaba premiando a las grandes oficinas de ingeniería". "Esclerotiza el sistema", hace que todo sea "más caro", los procesos "más lentos" y apuesta por "legislarlo y prohibirlo todo" en lugar de educar.

PAU de Sanchinarro | Foto: Luis García

Ya en Madrid, Victoria tiene claro cuáles son sus demonios, los horrores de la ciudad. "Sin duda alguna, los PAU". "¿Sus ingredientes? Montar un concurso en el que los arquitectos acaban presentando proyectos para construir 20 viviendas". "Para construir 20 viviendas en una esquina han llegado a presentarse 300 estudios de arquitectura". Mención de honor para Las Tablas o Sanchinarro, aunque Victoria 'quiere' a todos por igual. "Se dejan de tener en cuenta cuestiones como la densidad de población, el modo de vida, la sostenibilidad...".

Inmaculada E. Maluenda, arquitecta y vocal de la Junta de Gobierno del COAM, comparte opinión con Victoria en muchos aspectos: "La arquitectura tiene que poner en valor la ciudad, dar servicio a los seres humanos". "El problema de algunas obras de arquitectura es que se han convertido en piezas aisladas de la sociedad, y esto no puede ser, estas han de relacionarse con las personas y la ciudad en la que operan".

"El arquitecto es un especialista que opera a escalas muy distintas con agentes diferenciados. El buen arquitecto soluciona y presenta una actitud generosa". Y Maluenda pasa a explicar cuáles son sus ángeles y demonios: "El futuro MAADU (Museo de Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo) es un ejemplo de lo que no se debe hacer". "Se gestiona un solar público (una antigua escuela) en una zona emblemática de Madrid como es el Prado y se traslada a un particular, a Emilio Ambasz, para que realice una intervención muy agresiva que no tiene nada que ver con su entorno". "Esto sin entrar a valorar en sí el inmueble", matiza.

Ana Botella destapando la maqueta del Museo de Arquitectura que no gusta a los arquitectos

El caso contrario se encuentra a unos metros, en Medialab Prado, producto de la remodelación de una antigua serrería belga que "pone en valor lo que ya existía". "Genera un espacio público con la posibilidad de que la gente pueda disfrutarlo". El proyecto, además, fue llevado a cabo por "una pareja joven, en torno a los 31 años", que fue la que ganó el concurso público y rehabilitó el edificio "de manera ingeniosa, inteligente y comedida en gastos".

En la zona de AZCA coinciden también los siguientes ejemplos de Inmaculada. El negativo, el que sustituyó a la antigua Torre Windsor, "una ampliación de El Corte Inglés muy polémica, con una gestión dudosa, burda en diseño y que no aporta nada a la ciudad". Y el positivo, la Torre BBVA: "Es elegantísima, no ha perdido su imagen de modernidad a pesar de los años, tiene un diseño coherente, sostenible y se integra con el suelo que la acoge".

Mientras tanto, la calle también va decidiendo cuáles son sus proyectos favoritos, entre los que se encuentra Madrid Río: "La gente estaba cansada de comerse la polución de la M-30", dice Sonia. Y también hay hueco para acordarse de los horrores. Algunos lo hacen a través de un blog, como 'Vicisitud y sordidez'; un grupo en Facebook, como 'Satán es mi Señor'; o una web, como 'Nación rotonda'. Porque al final, en arquitectura, la última palabra la tienen los ciudadanos que conviven con las obras.

Fotograma de la película 'El día de la bestia', de Álex de la Iglesia. Satán estaba ahí

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1 comentario

Joshua escribió
08/07/2013 13:40

¿Y quién Esperanza Aguirre para opinar? Con la de proyectos monstruosos que ella y sus amiguitos han estado haciendo en Madrid...

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