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VALENCIA. La Generalitat quiere volver a encauzar la estrategia de política industrial de la Comunitat Valenciana y para ello ha encargado a la consultora Zabala Innovation Consulting la adaptación de RIS3, la estrategia Europa 2020 de la Unión Europea para terminar con las debilidades estructurales a través del crecimiento inteligente, el crecimiento sostenible y el crecimiento integrador. 

Zabala, que ha elaborado el informe de 90 páginas en el que se basará la nueva política industrial bautizada como Visión 2020 y al que ha tenido acceso Valenciaplaza.com, se encarga de ayudar a empresas, centros de investigación, universidades y administraciones en la gestión de los proyectos de I+D+i, tanto en la planificación estratégica como en el proceso para conseguir financiación en programas europeos y nacionales.

La consultora emisora del documento, que será presentado este lunes por el conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Máximo Buch, también elabora estudios y trabajos para administraciones relacionadas con el diseño e implementación de políticas de I+D+i, en ámbitos regionales, nacionales y europeos, así como licitaciones internacionales. 

El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) es el encargado de la puesta en marcha de la agenda estratégica RIS3 CV pero para ello se ha iniciado esta primera fase en la que se analiza el contexto general y se hace un planteamiento estratégico básico para la región. Para poder realizar el informe, se ha contado con las aportaciones específicas de 13 grupos de trabajo correspondientes a ámbitos sectoriales y entornos potenciales de la región. La EPI no tendrá unicamente estos ejes. Según fuentes oficiales, la estrategia tendrá más pautas al margen de las marcadas en el informe.

UNA POLÍTICA BASADA EN TRES EJES 

Zabala identifica un número reducido de pilares productivos y de servicios sobre los que debería sustentarse el crecimiento económico y la consolidación y generación del empleo de la Comunitat Valenciana hasta el año 2020. Ésta se compone de tres ejes. El primero es calidad de vida, donde se engloban los sectores agroalimentarios, cosmética y hogar, sanidad eficiente, aplicaciones médicas y turismo, pero en torno a la imagen de cultura y dieta mediterránea.

El segundo eje son los productos innovadores, que comprende los sectores de bienes de consumo entre los que menciona el calzado, el textil, el juguete y la puericultura, y hábitat en los que recoge algunos subsectores como la cerámica, la iluminación y el mueble. Este pilar pretende ser orientado a la generación de innovaciones y no tanto a procesos productivos.

El último eje es el de procesos avanzados de fabricación y que abarca al sector de la automoción, transporte y movilidad, al que destaca por "tener una relevancia y un efecto tractor indiscutible" en la economía de la Comunitat Valenciana. En este se pretende mantener y mejorar las actuales cotas de productividad por lo que apunta a la necesidad de apostar de forma prioritaria por las innovaciones en procesos. En este pilar también incluye el sector de bienes de equipo.

Además de estos ejes sectoriales, identifica siete áreas de especialización tecnológicas: materiales avanzados y nanotecnología, fabricación avanzada y bienes de equipo, biotecnología, TIC, micro y nano electrónica y fotónica, tecnologías energéticas y medio ambientales y logística. 

INCREMENTAR EL PESO DE ESTOS SECTORES AL 20% DEL PIB 

La priorización de estas áreas se ha llevado a cabo desde la consultora respetando dos criterios básicos. Por un lado, incrementar el peso específico de estos subsectores en el PIB de la Comunitat Valenciana para que éste represente el 20% del PIB valenciano en el año 2020 frente al actual, del 14,4%. Según el informe, la última década ha ido a la inversa y " no podemos resignarnos a que determinados sectores actuales pierdan competitividad y se desplacen íntegramente a países emergentes".

Además, desde Zabala se apunta a que la economía valenciana no tiene posibilidades de competir por costes en actividades intensivas en mano de obra, sino que su futuro se será viable en base a productos que sean intensivos en conocimiento y coste eficiente. Según recoge el informe "no hagamos productos chinos caros, sino productos alemanes baratos".

Teniendo en cuenta esta priorización identifican 18 objetivos generales para distintos entornos sectoriales en los que se concretan objetivos específicos y los argumentos por los que debe llevarse a cabo. Entre estos se encuentran el posicionar a la Comunitat Valenciana como un referente a nivel mundial en la producción de alimentos saludables y de calidad, impulsar la gestión personalizada de la salud, la prevención y el diagnóstico, lograr productos y servicios sanitarios eficientes, promocionar la diversificación del turismo saludable y lograr que la Comunitat Valenciana sea un referente de comercialización de servicios turísticos.

Dentro del sector de bienes de consumo, la intención es desarrollar productos personalizados que incorporen valor añadido en base a diseño y prestaciones diferenciadas, respondiendo a necesidades individuales de los clientes. También se propone como objetivo general el desarrollo de modelos innovadores de comercialización de bienes de consumo a escala nacional e internacional.