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VALENCIA (VP). La apelación de las cajas de ahorros y los llamados 'bancos de cajas' al Banco Central Europeo (BCE) se redujo un 18,7% a lo largo del primer trimestre del año, al pasar de los 168.864 millones de euros a 31 de diciembre pasado hasta los 137.360 millones del último día de marzo, según los últimos datos consolidados publicados hace unos días por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) sobre los 14 grupos que la integran.

Tal descenso vino provocado por la drástica caída de las peticiones al organismo europeo de dos de las entidades nacionalizadas como Catalunya Banc y BFA-Bankia. La primera frenó su apetito en un 88,9% -desde los 13.591 millones hasta los 1.513 millones-; mientras que el grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri, auténtico dominador en los últimos años a la hora de acudir al 'dinero barato' del BCE, levantó el freno en un 19,8% tras descender desde los 74.692 millones hasta los 59.918 millones.

Aún así BFA-Bankia lideró -una vez más- las peticiones de la banca española -la procedente de la vía de las cajas de ahorros y sus bancos-, al copar el 44,2% del total.

'CARRY TRADE'

Todo ello pese a que las multimillonarias inyecciones de liquidez de Bruselas le han servido para cubrir -y con diferencia- sus vencimientos de deuda.

Precisamente cubrir los vencimientos ha venido siendo uno de los destinos principales del dinero captado por la banca española de la 'barra libre' del BCE.

Pero no el único porque también se ha utilizado para sanear balances, aprovechar la facilidad de depósito del instituto emisor y comprar deuda pública. O lo que en la jerga financiera se conoce como 'carry trade' y que no es otra cosa que pedir dinero al 1% y ponerlo a rentar al 5%. Negocio redondo.

LAS 'SOLTERAS' SE DESMARCAN

Curiosamente las dos únicas cajas de ahorros que siguen 'solteras' (Colonyà Caixa Pollença y Caixa Ontinyent) han sido la que más apelaron al BCE en términos porcentuales entre enero y marzo de este año. Algo lógico, por otro lado, dado que eran las que menos lo venían haciendo e incluso transcurrían mesas sin recurrir a ello. La entidad balear duplicó sus peticiones -de 16 a 34 millones de euros-; mientras que la valenciana lo hizo en un 13,3% tras pasar de los 150 hasta los 170 millones.

La Caixa (-12,7%) y Banco Mare Nostrum -la entidad resultante de Caja Murcia, Caja Granada, Sa Nostra y Caixa Penedès-, cuya apelación se redujo un 10,6%, fueron los otros dos grupos que levantaron el pie del acelerador a la hora de pedir dinero barato de la institución europea, previa aportación de los llamados 'colaterales' o garantías.

A la hora de valorar estos datos conviene tener en cuenta que son de balance de final de mes, por lo que se desconoce el volumen medio pedido, únicamente que el último día de marzo el BCE tenía prestada esa cantidad.

PENDIENTE DE DRAGHI

Por otro lado, las entidades bancarias -no solo las españolas- estarán muy pendientes pasado mañana de la reunión del BCE.

No por un movimiento de tipos -que no se espera- sino porque el presidente de la institución europea podría seguir los pasos de su colega americano Ben Bernanke y dejar caer la idea de que se están terminado los estímulos monetarios, tal y como en el fondo son estos préstamos baratos.

Unos estímulos que para más de uno no han servido de mucho y lo único que han provocado son efectos distorsionadores creando desequilibrios estructurales. Así se recogía en el último informe anual del Banco de Pagos Internacional (BIS), cuyo consejero económico, Stephen Cecchetti advertía que "está quedando cada vez más claro que los bancos centrales no pueden hacer 'todo lo que haga falta para devolver las todavía débiles economías a un crecimiento fuerte y sostenible".

MEJORES CONDICIONES

Ese "todo lo que haga falta" fue lo que manifestó el propio Draghi a finales de julio del pasado año para combatir los "irracionablemente altos" costes de financiación de algunos Estados como era el caso de España tras haber estado a punto de cruzar la línea del rescate completo.

Sin embargo, desde entonces hasta ahora las condiciones del mercado han mejorado y para ello basta echar un vistazo a las emisiones del Tesoro Público.

SISTEMÁTICAMENTE

Además pocos son los que entienden que detrás de esta mejoría están las multimillonarias inyecciones llevadas a cabo por los grandes bancos centrales y, en lo que atañe a Europa, por el BCE.

Así se explica que la banca española haya acudido sistemáticamente a la ventanilla de la institución europea para pedir dinero prestado. Hasta el punto de haber liderado -y con mucha diferencia- la apelación al organismo que preside Mario Draghi frente al resto de la banca europea.

LEJOS DE LOS MÁXIMOS HISTÓRICOS

La situación está cambiando, dado que en mayo pasado -últimos datos disponibles del Banco de España- las solicitudes de liquidez al BCE por parte de los bancos y cajas que operan en España se redujeron por noveno mes consecutivo hasta mínimos de marzo de 2012 hasta situarse en los 257.215 millones de euros.

Pero lo que no varía es que la banca española sigue copando más de un tercio de todas las peticiones de fondos realizadas por el conjunto del sistema financiero de la Eurozona. Desde que en agosto de 2012 registrasen un máximo histórico en los 388.736 millones de euros, las apelaciones de la banca española al BCE se han venido reduciendo después de que la Unión Europea pusiera a su disposición una ayuda de hasta 100.000 millones de euros.