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VALENCIA. El pasado 17 de diciembre aterrizó en Les Corts Valencianes Elisa Díaz González (Alicante, 1977), hasta entonces directora territorial de Urbanismo de Alicante e hija del exalcalde Luis Díaz Alperi, imputado en el caso Brugal. Curiosamente, la entrada de Elisa Díaz se produjo tras la renuncia del exalcalde de Torrevieja Pedro Hernández Mateo, condenado a tres años de prisión por prevaricación continuada.

Elisa Díaz se encuentra en ese grupo de parlamentarios del PP que se enfrentan a un dilema importante: la defensa de compañeros de escaño imputados, como es el caso de su padre, frente a las líneas maestras de la doctrina Fabra, como así se conoce a las actuaciones férreas contra los casos de corrupción que quiere implantar el presidente de la Generalitat.

Elisa Díaz accedió a su escaño en diciembre del año pasado, pero no era la primera vez que pisaba Les Corts. Ya fue diputada en 2009 después de que el ahora vicepresidente del Consell, José Císcar, fuera designado delegado del Consell en Alicante, para lo cual tuvo que dejar su plaza en el hemiciclo.

Sin embargo, Elisa Díaz no retuvo el escaño. En las elecciones autonómicas de 2011, tras no encontrar un puesto en la lista para el ayuntamiento de la capital, su nombre apareció en el lugar 25 de la candidatura por la circunscripción de Alicante, un puesto demasiado retrasado para conseguir acta de diputada. Desde el PPCV, se procedió a la reubicación de dirigentes incluidos en las listas que no habían accedido a Les Corts. Su nuevo destino: la dirección territorial de Urbanismo de Alicante.

Pese a que el perfil de Elisa Díaz, licenciada en Derecho y master de urbanismo y ordenación del territorio, podría cuadrar con el cargo, chirría que la hija de Alperi, investigada en el caso y cuyo padre se encuentra imputado precisamente por el presunto ‘amaño' del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante, fueran designada responsable en materia de urbanismo en la provincia.

En este sentido, el diputado socialista Rafael Rubio ya denunció esta contratación, con un sueldo de 3.600 euros al mes, cuando se produjo en la segunda mitad de 2011: "Fue un traje a medida", aseguró el parlamentario, quien consideró "irregular" el nombramiento y se preguntó si entre "los cientos de técnicos del Consell no había ninguno con capacidad para ese puesto".

La actual diputada ya había coqueteado con la política años atrás. En las elecciones de 2003, ya aparecía en la lista autonómica para Les Corts Valencianes, concretamente en el puesto número 22. Durante esa legislatura, Díaz se presentó a las oposiciones para una de las cinco plazas de Técnico de la Administración General (TAG) que se convocaron en el Ayuntamiento de Alicante, donde su padre era alcalde.

Elisa Díaz sacó la segunda mejor nota (8,4) de las 70 personas que se presentaron al examen, allanando así su camino para obtener la plaza que finalmente consiguió en 2006. El presidente del Tribunal, según relataba el diario Las Provincias, era el concejal de Seguridad, Luis Concepción, próximo a Alperi.

LA TENSIÓN DE LOS IMPUTADOS

Desde su llegada al poder, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha tensado la cuerda respecto a los imputados en partido y gobierno. De hecho, fuentes del PP señalan que la entrada de Elisa Díaz sustituyendo a Hernández Mateo no era plato del gusto de la cúpula del grupo parlamentario precisamente por la situación de su padre, el exalcalde de Alicante.

En este sentido, como subrayan diversos diputados consultados por este diario, la posición de Elisa Díaz en Les Corts no es sencilla. Meses atrás, la diputada fue una de las que salió en defensa de los parlamentarios imputados en una reunión de grupo. Al día siguiente, Elisa Díaz dejó un post solidario hacia los dirigentes implicados: "Defiendo a mis compañeros de partido, a todos los que se prejuzga y condena. Ya está bien de políticas rastreras".

En las últimas semanas, el caso Blasco ha elevado sobremanera la tensión en el grupo parlamentario popular. De hecho, se estudia forzar la expulsión del diputado si no abandona la bancada del PP cuando se abra -si finalmente ocurre- el juicio oral. En este sentido, una de las opciones que se baraja es obligar a los diputados a que rubriquen por escrito su apoyo para la salida del exconseller, una situación por la que muchos diputados no quieren pasar y que supondrá un dilema para parlamentarios como Elisa Díaz, cuyo padre se encuentra imputado.

UNA DIPUTADA "VALIDA" Y "CON PROYECCIÓN"

Así la califican algunos compañeros de comisión, que consideran su perfil "interesante" sobre todo en relación a los asuntos medioambientales, defensa de los animales y ordenación del territorio. Precisamente, la diputada se encuentra integrada en la Comisión de Medio Ambiente, Agua y Ordenación del Territorio, además de en la de Gobernación y Administración Local, entre otras.

"Es una diputada correcta, activa, competente y que no rehúye el debate. Le falta mejorar en su oratoria, pero es una parlamentaria con proyección", comenta uno de sus compañeros de bancada. Otro de los diputados consultados por este diario, coincide en que el trabajo de Elisa Díaz en el grupo es "intachable", si bien admite: "la propia situación de su padre es lo que puede perjudicar su trayectoria".

Por otro lado, según señalan fuentes populares consultadas por este diario, la diputada está "volcada" con el Partido Popular y con su trabajo en Les Corts. "Está presente en la gran mayoría de actos del presidente, Alberto Fabra, y del líder provincial del partido, José Císcar", comentan, si bien subrayan que no posee "fuerza" en la formación popular y "tampoco" ha podido forjar todavía vínculos estrechos en Les Corts donde, según señalan las citadas fuentes, el diputado Toño Peral es uno de los parlamentarios con los que tiene mayor relación.