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VALENCIA (EFE). El presidente de AC Hoteles, Antonio Catalán,  ha asegurado en su ponencia "Los retos de los emprendedores", que tuvo lugar ayer en el Parc Científic de la Universitat de València, que la estrategia de AC Hoteles pasa por la "internacionalización".

"La internacionalización es para nosotros un tema absolutamente definitivo porque el mundo es global y nosotros tenemos que ser globales. Nuestro reto en este momento no es tener más hoteles en España, sino tenemos que hacer cosas diferentes", ha manifestado el presidente de la cadena hotelera durante su intervención.

Argumentó que la llegada del tren de alta velocidad (AVE) a diferentes ciudades de España ha transformado las estrategias empresariales al perder algunas ciudades cierto atractivo.

"Cuando llegue el AVE a Valencia lógicamente bajará la ocupación de lunes a jueves y subirá el fin de semana", ha subrayado Catalán, mientras que ciudades como Zaragoza "no tienen ningún atractivo en fin de semana", ya que está "a hora y cuarto de Madrid y Barcelona".

El también premio Emprendedor del 2005, uno de los fundadores de la cadena NH que posteriormente vendió por "desacuerdos con el modelo empresarial", ha valorado la importancia de la marca por encima del precio y ha defendido una estrategia empresarial que ahonda en la "definición de los pequeños detalles".

"Quería ser un Audi, no quería ser un Renault", ha remarcado Catalán en referencia a la estrategia de marca, la cual se posiciona en torno a tres pilares fundamentales: "las personas, la tecnología y el producto".

Respecto a las personas, Catalán ha señalado que AC Hoteles destaca por "un modelo de relaciones laborales", el cual ha definido como "absolutamente diferente", porque "la clave son las tres mil personas" que trabajan en la empresa.

"Hacemos el traje a medida de cada uno" en caso de embarazo, horario y conciliación de la vida personal y profesional, entre otros, ha señalado Catalán sobre la política de recursos humanos de la empresa.

En cuanto a la cuestión tecnológica ha apuntado que en la cadena hotelera "todo el mundo está conectado", algo lógico porque la media de edad de los trabajadores de AC Hoteles es de 31 años, según Catalán.

Sin embargo, la crisis económica le llevó, como él mismo ha relatado, a tener que "recomponer el esquema" y virar su política empresarial por una "apuesta por la calidad, pero con mayor imaginación".

"La sensación que tuve en septiembre de 2008 es que se podía ir la empresa a hacer puñetas. Si yo pudiese escribir todas las noches que he estado dándole vueltas a ver cómo, podría escribir una enciclopedia", ha afirmado.

"Mi tesis fue partir de presupuesto cero e inventar fórmulas para ganar competitividad", ha apuntalado Catalán, como por ejemplo adaptar los menús a los precios dictados por las dietas de empresas, el servicio y la cercanía al cliente, entre otras medidas.