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DIARIOS DE COCINA

(re)Descubriendo la Barcelona gourmet

SERGIO ADELANTADO. 01/06/2013 Cuatro pistas para disfrutar de un fin de semana gastronómico en la ciudad condal con Josep María Rodríguez, Paco Pérez, Javier Antoja, Guillermina Bravo y Albert Adriá

BARCELONA. Mis últimos viajes a Barcelona han sido muy agradables. Una buena mesa y una buena compañía son el mejor recuerdo para un viaje. He vuelto a Valencia pensando que Barcelona se mueve. Ya no es quizá la ciudad transgresora y puntera de los felices ochenta, pero está dejando atrás el conformismo del que se sabe superior y vuelve a ser ese lugar al que te gusta volver.

Os propongo un día perfecto, un maratón gastronómico para los más atrevidos o cuatro pistas para los gourmets esporádicos.

· 9:00. Desayuno en La Pastissería. C/Aragó 228

Su artífice, Josep María González Guerola, fue elegido el mejor pastelero del mundo en 2011. Algo que no generó las noticias y repercusión que se merecía, como suele pasar en un país que mira siempre hacia fuera. La Pastissería es un pequeño local, agradable y cómodo, en el que se pueden degustar unos maravillosos pasteles como la tarta de limón o su famosa 'Cereza'.

Yo recomiendo desayunar un croissant relleno de crema catalana y una coca de escalibada. Para llevar a casa unos pastelitos variados y sobre todo las mejores galletas que he probado: las de limón y las de chocolate negro con flor de sal. Son espectaculares, crujientes y tiernas a la vez, sabor intenso.

· 11:30. De compras en la Librería Gastronómica de Montagud. C/Ausiàs March 25. 1º

La gastronomía es algo más que los cocineros y los restaurantes. En los libros que edita Montagud encontramos la elegancia, el equilibrio y la sensualidad que nos recuerda a muchos de nuestros platos preferidos.

Montagud es una editorial de referencia en gastronomía y pastelería desde hace muchos años. Sin embargo desde que Javier Antoja y Guillermina Bravo han vuelto a casa, han impregnado con su amor por la gastronomía todas sus publicaciones y han dado un giro internacional a su publicación estrella Apicius.

Cuando la pasión es lo que mueve el trabajo de las personas, y no otra cosa, éste adquiere un nivel que roza y busca la excelencia como algo natural. La sensibilidad y la emoción son las señas de identidad del nuevo Montagud, y lo notamos en sus últimas publicaciones.

La proyección que tienen por delante y sus sorprendentes nuevos proyectos no dejarán a nadie indiferente. Sus publicaciones son verdaderas obras de arte que trascienden del periodismo gastronómico.

Les recomiendo Cuaderno Gastronómico Apicius, de referencia mundial. No falta en la biblioteca de cualquier cocinero, crítico o gourmet. Javier Antoja nos deleita en cada número con poesías visuales y textos que despiertan nuestras papilas gustativas, creando su propio menú degustación en cada Apicius. Como una comida servida a 10 manos entre Adriá, Dacosta, Muñoz, Alija y Atxa.

Además de Apicius les recomiendo adquirir su ultima publicación: Muina, sobre Josean Alija y la nueva edición de un clásico: Arroces Contemporáneos de Quique Dacosta.

· 14:00. Comida en La Enoteca. Hotel Arts. Marina 19-21

La Enoteca (dos estrellas Michelín) es parte del proyecto de uno de los cocineros catalanes con más proyección, Paco Pérez, junto con su restaurante insignia Miramar (dos estrellas Michelín) ubicado en Llançà, Gerona. Formado entre Francia y los fogones del Bulli, refleja en su cocina su carácter mediterráneo en platos sintéticos y sabrosos, con wscasos alardes técnicos.

La Enoteca presenta uno de los espacios más agradables y mejor decorados en restauración. Todo acompañado por un equipo de sala casi perfecto, desde el jefe de sala hasta los camareros y somelieres, todos muy jóvenes y perfectamente coordinados.

En la cocina, tres cocineros jovencísimos también, de menos de 30 años, son capaces de trasmitir al comensal toda la esencia de la cocina de Paco Pérez, con la dificultad de trabajar en una minúscula cocina, pero llena de ilusión y compromiso.

Tomamos un menú corto del que destaco un plato con mero y caviar perfectamente ejecutado y con un gran sabor. El resto del menú lo articulaban el mar y la cocina catalana tradicional. Todo con una estética muy clara y coherente, muy buenos productos y la dosis justa de creatividad y técnica. Claramente un restaurante nivel 5.

22:00. Cena en Pakta. C/Lleida 5

Pakta es parte del ambicioso proyecto que Albert Adriá capitanea por toda la ciudad de Barcelona, con el objetivo de tener bajo la misma bandera un restaurante representativo de cada una de las culturas gastronómicas mundiales y de las distintas maneras de comer. Como nos comentó el propio Adriá, "cada vez se parece más a Mortadelo", cambiándose de vestimenta cada 30 minutos para ir supervisando sus restaurantes.

Pakta es su último proyecto, en esta orgía gastronómico-empresarial. Un restaurante de comida 'Nikkei': mezcla de cocina japonesa y peruana.

Tomamos una de las mejores cenas del año a un nivel de 47 sobre 50. Una aparente sencillez lo rodeaba todo, armonía en los sabores, ritmo perfecto en el servicio y un menú muy equilibrado. Definitivamente la marca Adriá sigue muy viva. La cena nos traía los recuerdos del Bulli, sentirse dominado y entregado en manos del cocinero, que juega con tus sentidos y emociones a su antojo, mientras tu disfrutas como un enano.

Todo estaba muy controlado, nada sucedía al azar. Con solo una mirada de Albert, los platos se cambiaban en nuestra mesa casi sin darnos cuenta. Quizás equilibrio sea la palabra que mejor define la cena. Técnica justa, cantidades exactas, armonía en los sabores y la dosis justa de emoción.

Ante tanta perfección, decidí estirar la cuerda, solicitando repetir de alguno de los platos que habíamos probado, y tampoco fallaron. Rápidamente reorganizaron nuestro timing y nuestro deseo se convirtió en realidad.

(Foto de Lourdes Segade para The New York Times)

Tengo que decir que quizás estaba abrumado por la compañía de dos seductoras amigas, una morena y otra rubia, que me acompañaron durante toda la cena entre pisco sour y pisco sour.

Por sacar un pero, a Albert se le veía algo crecido, dominador de la situación y con ese caminar casi flotando. Todo ello merecido, sin duda, pero esperemos que tanta perfección no derive en una cocina impersonal y sin pasión.

Tomamos únicamente 25 platos, de entre los que destaco: chalaca al mortero con chips de yuca, el maki de causa con salmón, cebiche de tomate con remolacha, vieira a la parmesana, niguiri de papada, yakisoba caseros y la yuba de leche con soja y caviar.

2:00. Dulces sueños.

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