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ENTRE PREJUBILACIONES Y AMORTIZACIONES

El derrumbe de la 'City' local amenaza la supervivencia de la Bolsa de Valencia

LUIS A. TORRALBA. 28/05/2013 La rectora presidida por Ángel Torre pierde casi un tercio de su plantilla en los últimos cinco años y se confirma como el parqué español con menos trabajadores

VALENCIA (VP). Sin bancos autóctonos (Banco de Valencia), sin cajas de ahorros (Bancaja y CAM) y sin cooperativas rurales de peso (Ruralcaja), la 'City' local se ha quedado sin referentes y es precisamente su último bastión, la Bolsa de Valencia, el que va camino de completar el derrumbe total.

Solo a lo largo de los últimos cinco años -lo que dura la crisis actual-, la institución que preside Ángel Torre ha perdido casi un tercio de su plantilla ante el proceso de prejubilaciones acometido dentro de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Una circunstancia que ha pesado sobremanera dentro del Palau Boïl d'Arenós, la sede de la rectora local, dado que prácticamente la mayoría han sido amortizadas y las que han sido cubiertas se pueden contar con los dedos de una mano.

A 31 de diciembre de 2007 contaba con 35 empleados y que un lustro después eran 24, según las memorias individuales de las cuatro bolsas españolas recogidas de la página web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

PLANTILLA A LA BAJA

Tales informes delatan que el parqué valenciano tiene la plantilla más reducida de todas frente a los 39 empleados de Bilbao -uno más que hace cinco años-, los 56 de Barcelona -23 más- y los 145 de Madrid, que también ha acusado las prejubilaciones al reducir su peso un 17,61% ó 31 empleados en términos absolutos.

Más allá de la pérdida de las entidades financieras autóctonas de referencia y de los procesos de prejubilaciones, el hecho de estar a punto de no tener ninguna cotizada de peso del Mercado Continuo domiciliada en Valencia y la caída del número de miembros de la rectora local también ha tenido que ver con la fuerte caída de la plantilla.

SIN CAPACIDAD DE DECISIÓN

De momento, Corporación Dermoestética, que está en vías de abandonar el parqué tras la aceptación por parte de la CNMV de su OPA de exclusión, es la única compañía del principal mercado de acciones español que mantiene el poder de decisión desde la 'City' valenciana. Cierto es que Bankia y la 'familia Natra' -la matriz y Natraceutical- tienen aquí su domicilio social, pero nadie duda de que sus bases operativas estén ubicadas en Madrid.

Por su parte, el número de miembros de pleno derecho de la Bolsa de Valencia sigue a la baja y al cierre del pasado ejercicio eran 18, una cifra que ni los más viejos del lugar recordaban después de que hasta hace no mucho se rozaba la treintena.

MIEMBROS BAJO MÍNIMOS

Las 'amortizaciones' y los procesos de fusión están detrás de tan pírrico número. "Y más de la mitad apenas cruzan operaciones", apuntan fuentes próximas a la rectora local, que apuntan hacia "la integración entre las cuatro bolsas españolas porque no tiene sentido en plena globalización".

Además, con la particularidad que ninguno de los 18 miembros están físicamente en el parqué local, puesto que el último que allí se ubicaba era GVC Gaesco y levantó el campamento a finales de 2010 para irse apenas 50 metros de la bolsa.

INVERSORES DE A PIE

A lo largo de los últimos tiempos se fueron los brokers que operaban físicamente desde allí como Agenbolsa, Gesamed (CAM), Venture Finanzas -ahora Mirabaud-, Inversis Banco..., mientras no se da alta alguna desde que hace algo más de un año recibiera el visto bueno Auriga Global Investor, la sociedad del conocido empresario castellonense Enrique Martinavarro. Hasta entonces era Riva y García -julio de 2007- la que tenía ese honor.

Las 'bajas' no sólo han afectado a los brokers sino también a los propios inversores de a pie.

OPERANDO DESDE CASA

"Quedamos muy pocos los que venimos habitualmente a seguir la sesión al parqué valenciano y muchos somos jubilados", advierte un veterano inversor que todavía se deja ver de vez en cuando por bolsa.

Las nuevas tecnologías -cualquiera puede dar una órden de compra/venta desde casa- y el ahorro de costes de los intermediarios financieros también han contribuido a ello.

La Bolsa de Valencia puede presumir de ser la que menos gastos de personal genera de las cuatro rectoras españolas (sic) tras despedir el pasado año con unos gastos por valor de 1,96 millones de euros, siendo la única en reducirlos (-1,36%) y presentando la menor caída del beneficio (-20,47%).

BILBAO RELEVA A VALENCIA

Sin embargo, su histórica competidora, el parqué bilbaíno, le relevó al frente de la bolsa más rentable en relación al gasto por empleado, dado que el ratio de la vasca se situó en los 80.615 euros frente a los 81.667 euros de la valenciana.

Ángel TorreBolsas y Mercados Españoles (BME), el holding que agrupa a todos los mercados financieros españoles, estaba llamada a desarticular a las más que centenarias bolsas de valores nacionales.

SE AVIVAN LOS TEMORES

Y, entre ellas, la valenciana presidida por Ángel Torre, pero de momento no lo ha conseguido aunque la caída del negocio bursátil provocado por el agravamiento de la crisis aviva tales temores.

Mientras tanto que nadie olvide que la Bolsa de Valencia es copropietaria de uno de los mejores sistema de contratación del mundo: el Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE), es decir, el Mercado Continuo. Pero, además, la rectora local dispone de un sistema de compensación y liquidación propio, a diferencia de la Bolsa de Madrid, para poder organizar otros mercados secundarios oficiales, como el Autonómico de Deuda Publica Valenciana.

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2 comentarios

SO. ANDRES CASTELLANO MARTI escribió
29/05/2013 18:18

Tal como pasan los días queda más claro que las tierras valencianas han sido tierras experimentales de la economía especulativa, cosa que siendo una prueba a quienes manejan el experimento les ha sido fructífero. Experimento que se inicia con el estudio de una zona geográfica de gentes ambiciosas, especialmente sus políticos; ambiciosos y fantoches. Personas sin carisma ni valía alguna, pero que dirigen una zona rica. Experimento que después continua recabando los datos que la propia administración del lugar posee, cosa que los propios administradores dan gratuitamente, o a cambio de algún favor personal. Datos que incluyen por necesidad todo lo que se sepa de los bancos. Y a continuación un informático con los datos conseguidos, realiza el relleno de datos en el proyecto informático preparado al efecto, y a trabajar la maquina desvalijando los bancos. Pues la labor informática sin necesidad de humano alguno, todos los días compra y vende, especula, con las acciones de los bancos señalados, hasta que finalmente en ellos no queda una acción que valga un céntimo. Y finalmente allí donde los propios administradores de los bancos han realizado el saqueo de sus fondos, los dueños de los ordenadores especuladores dejan limpios a sus accionistas. Claro queda que para poder hacer limpiamente el chantaje, es necesario contar con aquellos que dirigen la bolsa local o nacional, pues estas cosas se saben y si se corrigen se acabó la sisa, pero si quien debe averiguar calla, el negocio especulativo es redondo. Y el engaño total. Antes se experimentaba con cobayas, ahora con los valencianos. So. Andrés Castellano Martí.

ramón catalá escribió
28/05/2013 07:47

comunidad valenciana capital Madrid.

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