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VALENCIA. Los agentes sociales de la Comunitat Valenciana quieren un pacto. A pesar de las diferencias entre patronal y sindicatos, tanto Cierval como Comisiones Obreras del País Valencià y UGT-PV consideran necesaria la firma de un acuerdo general que permita trabajar conjuntamente con la Administración para poder superar los actuales niveles de desempleo.
La idea es tomar como referencia los avances alcanzados en el diálogo social para poner en común determinados aspectos básicos que permitan trabajar de forma coordinada, superando las diferencias en beneficio del interés general de la economía, como se hizo en los años 70 con los Pactos de la Moncloa.
La puesta en marcha de políticas activas de empleo, el impulso de la formación y la búsqueda de nuevos nichos de negocio son algunos de los aspectos que Javier López Mora, secretario general de Cierval, pone sobre la mesa y a los que añade Ana García, responsable de Formación y Empleo de CC OO-PV, una buena orientación de los trabajadores hacia el empleo que conecte oferta y demanda.
DISCREPANCIA SOBRE LA REFORMA LABORAL
Sin embargo, patronal y sindicatos difieren sobre uno de los puntos clave en la política de empleo: la reforma laboral. Mientras la patronal considera que se debe profundizar en la transformación del actual marco económico, los sindicatos exigen al reversión de la norma aprobada por la ministra Fátima Bañez. "El aumento constante del desempleo demuestra que no ha servido para crear puestos de trabajo, sino para destruirlos más fácilmente", asegura Ana García, de Comisiones Obreras.
Por su parte, Elvira Ródenas, secretaria de Empleo y Formación de UGT-PV, añade que no se está consiguiendo firmas convenios específicos en determinadas empresas, por la posibilidad de a empresa de acudirá la subrogación al convenio sectorial. De este modo, "se están reduciendo los ingresos de los trabajadores, reduciendo su capacidad de consumo y agravando la crisis", advierte.
No piensa lo mismo Javier López Mora desde Cierval. "La reforma laboral sienta las bases para facilitar la contratación en el futuro y no tener que depender de crecimientos del 2% del PIB para generar puestos de trabajo", explica. Con la normativa anterior, España estaba acostumbrada a un paro estructural muy alto, registrando en tiempos de bonanzas tasas del 7% y el 8%, el doble que el resto de la Unión Europea.
TIEMPO DE ESTÍMULOS
"En todo caso, el Gobierno debe entender que ya han pasado los tiempos de la austeridad y es necesario aplicar políticas de estímulo", señala López Mora. Aunque estima que desde el Ejecutivo se está haciendo "lo que se puede", entiende que se ha de disipar incertidumbres y facilitar el crédito para que se reanime el consumo.
En opinión de la patronal, estaban justificadas las actuaciones para corregir los excesos, pero no se ha de someter al país a un "rigor estricto". "Hay ciertos signos que demuestran que no se puede exprimir más a la sufridísima clase media", señala.
Por su parte, Ródenas demanda una mayor flexibilidad en el control del déficit público para que la Administración pueda contar con recursos que incentiven la economía, impulsando la I+D+i y otras áreas que permitan incrementar la competitividad y recuperar el empleo y el consumo.
Hasta que estas acciones surtan efecto, reivindica una mayor dotación para sufragar la renta garantizada de ciudadanía, que actualmente tiene un alcance "anecdótico" y no permite cubrir la masa de población que la necesita en la actualidad.
REACTIVACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO
La implicación de la Administración también es demandada por Ana García de CCOO-PV, que demanda una reactivación del sector público, poniendo freno al proceso de privatización de empresas y servicios, y realizando inversiones para la orientación, formación e inserción de los desempleados; reformando el sistema impositivo para hacerlo más equitativo y acabando con la economía sumergida.
Igualmente, la responsable de CCOO demanda la intervención pública para el estímulo de la financiación de las empresas. En este sentido, reclama un cambio del sistema financiero que no destine los fondos públicos al rescate del actual modelo, sino en la generación de crédito.
Desde un punto de vista estratégico estima fundamental potenciar la actividad industrial, rompiendo la línea de apoyo al desarrollo de otros sectores, como ha ocurrido hasta ahora; y transformar actividades como la construcción residencia hacia la rehabilitación de espacios públicos.
Si, y que ese final de la austeridad pública comience por ellos, firmar más PAVACEs, que el crédito vuelva a fluir hacia ellos dejándolos ciegos, sordos y mudos por no hacer nada de utilidad.
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