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«Autores indies»: un grupo de calidad en el océano de la edición digital

JULIO GARCÍA CASTILLO *. 30/04/2013

Al menos un centenar de autores 'independientes/indies' se han unido a través de las redes sociales para conseguir la excelencia en la autoedición de sus obras

MADRID. La iniciativa de crear un grupo de autores independientes ha surgido de Blanca Miosi, escritora peruana radicada en Venezuela. Miosi convocó hace unos meses a un puñado de creadores. Escritores en su mayoría, pero con presencia de otros profesionales. Hizo la llamada por la vía de la red social Facebook, como exige la vertiginosa comunicación actual.

La escritora hispanoamericana es una de las grandes vendedoras de libros en Amazon, ese gigantesco almacén virtual que ofrece todos los artículos imaginables, entre ellos libros en papel y en formato digital, con un catálogo inmenso que crece cada día. La característica diferencial de Amazon, en el campo bibliográfico, es que permite autoeditar sus obras a cualquier persona que aprenda un sencillo proceso informático.

También es posible publicar en papel, a través de su división CreatSpace. En ambos casos sin riesgo económico para el autor, quien tiene acceso diario a las ventas y se beneficia de la liquidación mensual de sus royalties.

Maravilla de las maravillas, el libro que pase unos filtros nada exigentes se instalará al tiempo en los escaparates de las filiales de Amazon en todo el mundo. Esta posibilidad de saltarse las etapas de la edición convencional, es un incentivo para quien tenga una obra guardada en un cajón o, mejor dicho, en el disco duro de su PC. A finales de 2011 la multinacional se instaló en España con una idea básica: no tanto explotar el mercado español del libro, zarandeado por la crisis. Más bien utilizar a nuestro país como cabeza de puente hacia el mercado hispanoamericano.

Esta facilidad puso de los nervios al sector editorial español, y también a las librerías. Las editoras han acabado pasando por el aro y subido sus catálogos a Amazon, aunque con precios excesivos. Pero no ha visto con agrado la repentina floración de autores noveles, o no tanto, que se saltan los cauces establecidos. Bien es cierto que si quisieran publicar con una editorial acabaría recibiendo, en la gran mayoría de los casos, un cortés mensaje tipo «Su obra es muy estimable, pero tenemos cubierto el cupo hasta dentro de cinco años».

Con la caída general del consumo, consecuencia de la crisis que nos aflige, las editoriales son grandes damnificadas. Consecuencia: desplome de las ventas, incluso de las obras con firmas de relumbrón. La gran mayoría, en lugar de buscar soluciones, se enroca en estructuras anacrónicas. Se limitan a despedir empleados y a estigmatizar a los autoeditados, tildándoles de escritores mediocres.

No les falta razón en muchos casos. Pero basta con repasar sus listas de escritores para comprobar la apuesta mayoritaria por libros endebles, con preferencia hacia famosos y famosillos mediáticos. También es notable su aversión al riesgo de buscar nuevos talentos.

Las críticas a la falta de calidad en los escritores independientes ha sido el impulso que ha movido a Blanca Miosi a crear lo que finalmente se conoce como «autores indies», tras un debate que ha alumbrado el nombre y también un logo, diseñado por el dominicano Ernesto Valdés, miembro del grupo. Un dibujo dorado en el que sobresalen la «ñ», símbolo de la lengua común española, y una pluma que enlaza con la tradición.

Un dato, que puede parecer polémico, es el carácter secreto de la página donde conviven, intercambian experiencias y se ayudan mutuamente los indies. Indie es una expresión anglosajona, con larga historia en cine, música y literatura.

-El grupo es secreto. ¿Por qué? -explica la bestseller peruana-. Porque es la única manera de planear estrategias. Sólo por eso. Está conformado por una gama variada de la sociedad; forman parte de él editores, maquetadores, médicos, locutores, ingenieros, historiadores y toda clase de profesionales, técnicos e inclusive desempleados, la mayoría escritores. Dedicamos parte del día a escribir y a promocionarnos unos a otros.

Escriben con dedicación plena o parcial. Sobre argumentos de intriga, humor, romanticismo, historia. Novela o ensayo, relatos o poesía...

Además de secreto, el grupo se autolimita en cuanto a número de integrantes. Para que sea operativo, no debe exceder en torno a las cien personas. «Abrir en exceso la entrada provocaría ineficacia y caos», sostienen otros miembros del colectivo. Las redes sociales se caracterizan por la fluidez y la espontaneidad. No responden a una organización rígida, que encorsetaría las iniciativas.

Los autores indies viven en Madrid, Barcelona, Valencia... También en Australia, Venezuela, México, Argentina, Chile, Inglaterra... No voy a reproducir una larga lista nominativa. El lector interesado puede conocerles, junto a sus obras, en esta fanpage no secreta: www.facebook.com/autoresindies?fref=ts

Varios de los 90 miembros actuales entran en las listas Top 100 de Amazon con asiduidad, y permanecen en ellas. Tanto en la filial española (amazon.es), como en amazon.com, que cubre Estados Unidos, Hispanoamérica e India.

No reducen sus objetivos a editar en ebook (libro digital). Algunos compaginan la publicación en Amazon con otras plataformas, o con editoriales convencionales. En ciertos casos se ilusionan por dar el salto a un contrato «en papel». Parte de ellos dicen que siempre mantendrán su independencia y son muy selectivos a la hora de escuchar ofertas. Blanca Miosi representa esta última tendencia:

"Los escritores somos los que producimos la materia prima, para que se nutra absolutamente toda la industria editorial. No es posible que seamos tratados como personas a quienes nos hacen un favor al publicarnos. Y la mejor manera de respetarnos, es afrontar que nuestras necesidades son como las de cualquier profesional. El escritor siempre ha estado cubierto por una mistificación que, por supuesto, no se ha atribuido. Se la han endilgado, que es otra cosa. Tanto es así que un escritor que lo haga para ganar dinero, es visto por otros escritores como un mercenario. Una especie de mercader sin valor ante sus congéneres. Y yo me pregunto: ¿Qué de malo tiene querer vivir de nuestro trabajo?".

Sobre los objetivos del grupo, destaca uno, además del timbre de calidad:

"Autores indies ─dice Blanca Miosi- ha empezado a hacerse visible en los medios, y creo que esa visibilidad hará que cambie la manera peyorativa con que se trataba a los autopublicados. Solo deseamos respeto.

Mientras se producen estos y otros movimientos, en sintonía con los avances tecnológicos, continúa la discusión estéril sobre digital versus papel. Como expresa también Miosi: «Hoy en día pertenecer a un sello editorial no es tan importante como hace un año. Y creo que lo será cada vez menos en el futuro, a menos que las editoriales cambien su mentalidad y dediquen más tiempo a sus autores, no solo a los grandes superventas ya enraizados en el mercado. Se requiere gente nueva, una generación de relevo».

Precisamente una gran editora de toda la vida, Beatriz de Moura, quien arrojó hace dos años la toalla y vendió Tusquets a la insaciable Planeta, zanjó entonces la disyuntiva:

«No se pueden tener almacenes repartidos por toda España; nuestra distribución es obsoleta y yo no tenía poder económico para construir una logística y un aparato comercial moderno y eficaz. La revolución digital ha llegado para quedarse y en menos de año y medio, no más, será exponencial; quien se quede fuera de todo esto se hará mucha pupa».

No será porque no se hayan producido avisos, dentro y fuera de España. La revista Qué leer publicaba en julio de 2010 un artículo encabezado por esta bomba informativa:

«El inquieto agente literario Andrew Wylie ha armado un gran revuelo al vender los derechos de Nabokov, Updike, Roth, Borges, entre otros, a la librería online Amazon, en exclusiva, con un 55-60% del margen para los autores, 10-15% para la agencia y 30% para la tienda. Y un 0% para la editorial, a la que ha puenteado».
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* Julio García Castillo es periodista y escritor indie. Ha publicado en Amazon 13 libros con formato digital

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3 comentarios

Nicolas escribió
08/12/2013 20:40

A menos que sean Blanca Miosi o cualquier otro autor independiente con mucha exposición a los novatos se les va a hacer muy complicado si no llegan a los potenciales lectores de sus obras. Si no toman cartas en el asunto y desarrollan una estrategia de marketing social como si fueran emprendedores van a terminar teniendo únicamente un montón de material escrito que no llega a suficientes lectores. Este debería ser uno de los focos principales de los autores independientes junto con escribir buenas obras!

Frank Spoiler escribió
30/04/2013 11:49

Excelente artículo Julio, no en vano eres uno de los mejores periodistas que hay hoy día en el panorama español. (además de un excelente escritor). Felicidades compañero de pluma.

30/04/2013 11:27

Como integrante de "autores indies" no puedo estar más de acuerdo con este artículo. Acabamos de estrenar página web creada por Daniel de Cordova, un creativo que también pertenece al grupo. http://www.autoresindies.org/ La página refleja en primera página nuestro principal objetivo: la calidad.

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