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Los ricos también lloran

Por Alejandro Ortolá, director de Forinvest. 28/09/2010
VALENCIA (VP). El anteproyecto de ley de los Presupuestos Generales del 2011 introduce una novedad en la tributación de las sociedades de inversión de capital variable (Sicav). Si bien se mantiene la tributación por el 1% de sus beneficios, los cambios introducidos evitarán el diferimiento del impuesto.

Hasta la fecha, la fórmula para rescatar dinero de una Sicav evitando pasar por la taquilla de Hacienda era realizando una reducción de capital. Se trata de un cambio en el valor nominal de las acciones y el accionista no retiraba beneficios o plusvalías sino que simplemente se limitaba a recuperar parte de la aportación del capital realizada. De este modo, muchas familias y empresas podían disponer de parte del capital invertido en una Sicav sin tener que tributar en ese momento por la plusvalía generada.

Con el fin de blindar este nuevo marco regulatorio, y para evitar la fuga de capitales a países como Malta o Luxemburgo con marcos fiscales más beneficiosos, se va a obligar a idéntica tributación a las reducciones de capital llevadas a cabo por sociedades constituidas fuera de España. En total, son más de 3.200 el número de Sicav constituidas en Españas con un patrimonio total de 26.000 millones de euros.

Muchas empresarios, familias y empresas pudientes se han visto obligadas a adelgazar sus Sicav en búsqueda de la anhelada liquidez para hacer frente a la actual coyuntura. En un momento en el que el capital escasea y el acceso al crédito es más que difícil, es precisamente cuando hay que abrir la hucha, lo ahorrado durante años de bonanza sirve para limpiar, reestructurar, amortizar deuda y seguir luchando por mantener la empresa 'viva'.

Pero los cambios en materia fiscal no acaban aquí. 'Los ricos' tienen más motivos para el disgusto. El impuesto de la renta de las personas Físicas (IRPF), también subirá pasando de cuatro a seis tramos. Aumentarán al 44% las rentas que superen los 120.000 euros, es decir un 1% más, mientras que las rentas anuales que superen los 150.000 euros tributarán al 45%, dos puntos porcentuales más que en la actualidad.

El efecto en las arcas del Estado será más bien reducido aunque quizá con esta medida se ha buscado más congratularse con los sindicatos y la izquierda.

La pregunta que nos surge es ¿acabarán aquí las subidas de impuestos? La respuesta nos la ha dado el propio presidente del Gobierno este pasado fin de semana haciendo hincapié en que es necesario tomar medidas para seguir manteniendo el 'estado de bienestar'.

Continuará...

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