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MADRID. Cada día que pasa crece el poder de la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), holding que agrupa las empresas públicas y las participaciones empresariales del Estado, que sin embargo, orgánicamente depende del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas al frente del cual está Cristobal Montoro, han asegurado fuentes próximas al PP.

Hasta el punto de que el titular de Hacienda empieza a preocuparse por el asunto, añaden las fuentes, aunque tenga otras muchas cosas con las que lidiar cada día como son las cuentas públicas. Aunque algunos no descartan en estos momentos algún movimiento de Montoro para marcar territorio en el holding público, el ministro tiene demasiados problemas para abrir otro frente y además siempre ha tenido buenas relaciones con Cospedal.

ENTRE OTRAS, RTVE

La Sepi, con más de 18.000 personas de plantilla, es un auténtico cañón en poder e influencia, ya que integra desde las empresas puramente públicas como Mercasa, Navantia, Alimentos y Aceites, Navantia, Hunosa, Correos, Efe y hasta RTVE, entre otras, hasta las participaciones minoritarias en otras compañías como Red Eléctrica Española (REE), IAG (Iberia-British), Hispasat, EADS, Enagas o Enresa.

Se trata por tanto de un holding que aglutina mucho poder en su gestión, en gran parte derivada de la que le otorga RTVE, y que además tiene muchas ramificaciones regionales por la ubicación geográfica de las compañías que lo integran, es el caso de los astilleros de Navantia sobre Galicia o la minera Hunosa sobre Asturias, por citar algunos ejemplo.

AGUIRRE MANTIENE EL EQUILIBRIO

Pues desde la formación del nuevo Gobierno y el nombramiento del diputado del PP, Ramón Aguirre como presidente de este holding, el poder en el mismo de la secretaria general del PP y presidenta del gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, no ha dejado de crecer, añaden las fuentes consultadas.

Aguirre desarrolló la mayor parte de su carrera política bajo el paraguas de Rodrigo Rato, que le llegó a nombrar presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), pero tras la pérdida de poder de Rato, Aguirre se ha convertido en un superviviente con muchas y muy buenas relaciones, incluido Montoro, que sabe cultivar.

Las fuentes consultadas creen que Cospedal tuvo mucho que ver en el propio nombramiento de Aguirre por varios motivos, Primero, es diputado por Guadalajara, que está en Castilla-La Mancha. Y segundo, Aguirre fue consejero delegado de Metro de Madrid cuando Cospedal era consejera de Transportes de Infraestructuras de la comunidad en el gobierno regional de Esperanza Aguirre.

TOMA DE POSESIÓN

En la toma de posesión de Ramón Aguirre compartieron foto Cospedal y Montoro con el nuevo titular del holding empresarial público, pero las relaciones podrían haber cambiado, pese a que siguen trabajando bastante codo con codo. La pasada semana reunieron en la sede popular de Génova a los consejeros de Economía de los gobiernos regionales del PP para tranquilizarles sobre sus problemas presupuestarios y ratificar una precaria unidad entre todos.

Hay algunas fuentes que sitúan a Aguirre en un precario equilibrio, en el medio entre Cospedal y Montoro y que creen que está gestionando sin que la balanza se le vaya a ninguna esfera de poder, pese a su vinculación orgánica con Hacienda.

NOMBRAMIENTOS DESDE GÉNOVA

Pero hay más casos que ponen de manifiesto el peso de Cospedal en la Sepi. El más significativo fue el nombramiento del ex alcalde popular de Ciudad Real, Francisco Gil-Ortega como presidente de la empresa pública de gestión de residuos nucleares Enresa, participada por Sepi en un 20% y un 80% por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) controlado en el 80% restante por el Ministerio de Economía y Competitividad.

Pero desde Hacienda se defendió un perfil más técnico y no tan político para este puesto que finalmente impuso la secretaria general del PP en el ex alcalde de Ciudad Real. Montoro defendía otros candidatos como el catedrático y diputado Antonio Erias o la ex directora general de Minas y ex consejera del CSN, Paloma Sendín.

No obstante, el hecho de que la ubicación del depósito de residuos radioactivos haya sido en un municipio de Castilla-La Mancha como Villar de Cañas (Cuenca), pudo ser determinante para que Cospedal tirase finalmente de nombramiento.

Sorprendió también bastante que para la comunicación de la Sepi, puesto que Aguirre tuvo bastante tiempo sin cubrir, al final el elegido fuese Javier Pascual, hasta entonces director de comunicación del PP alcarreño y también del gabinete de presidencia de la Diputación Provincial de Guadalajara.

GUERRA SOTERRADA CON LA VICEPRESIDENTA

El trance más complicado para Cospedal desde la formación del Gobierno de Rajoy tuvo que ver también con la Sepi y fue la nominación de su marido, Ignacio López del Hierro como consejero de Red Eléctrica Española (REE) por la participación pública en la compañía que preside José Folgado.

 Finalmente, tras la tormenta mediática que se produjo con esta nominación, y cuyo epicentro todas las fuentes situaron en la vicepresidente del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, López del Hierro rechazó el ofrecimiento.

Es casi público que las relaciones entre Cospedal y Saénz de Santamaría, ambas tuteladas y próximas al presidente, una en el partido y la otra en el Gobierno, nunca fueron buenas, pero este episodio estuvo a punto de romperlas del todo. Habría que recordar que poco antes de aquellas fechas el marido de la propia vicepresidenta, Iván Rosa, había sido fichado para un alto cargo jurídico en Telefónica, y que entonces no hubo ningún revuelo mediático.

Sin embargo, Montoro, que si es próximo a la vicepresidenta y al núcleo de poder de Rajoy en el Gobierno como Álvaro Naval o Fátima Bañez, también ha sabido estos meses mantener el equilibrio y mantener fluidas relaciones con Cospedal y con el partido. Es un ‘chaqueta vieja' que sabe que goza de la total confianza del presidente del Gobierno y cuyos únicos recelos de verdad tienen un nombre, el ministro de Economía, Luis de Guindos.