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VALENCIA. Este inmovilizado intangible se calcula como la suma del importe del fichaje, más los gastos necesarios para poder realizar la citada compra, es decir, gastos de intermediación, comisiones de agentes FIFA, gastos de scouting,... Por lo tanto, un jugador fichado por 40 millones de euros, acaba contabilizándose como un activo intangible por valor de 44 millones, al estimarse unos costes adicionales -cercanos a la realidad-, del 10% del valor de compra derivados de la intermediación.

Además, es necesario repercutir los correspondientes costes de la aplicación del impuesto del valor añadido, que en España actualmente está fijado en el 18%. Así, nuestro flamante ejemplo de fichaje 'crack' alcanzaría, siendo muy simplistas -ya que los clubes como cualquier empresa ajustan los importes soportados y repercutidos para obtener finalmente una prorrata del IVA-, los 51,2 millones de euros.

Pero aquí no se acaban los costes añadidos al fichaje de un jugar. La mayoría de contratos de adquisición de derechos federativos recogen ciertos pagos contingentes al club vendedor, en función de diversas condiciones. ¿Cuáles son las más usuales?. Pues desde el punto de vista individual se incluyen el número de convocatorias o partidos jugados, el número de convocatorias con la correspondiente selección nacional, si el jugador es vendido a otro club antes de la finalización del contrato original, también en el caso que sea renovado mejorando las condiciones económicas -aumento de la duración del contrato, incremento de la cláusula de rescisión,...-; mientras que desde la aplicación colectiva la posición final del equipo en competiciones nacionales y europeas...y tantas como la imaginación alcance.

Estos gastos deben activarse de ser probable, que no posible, el pago de los mismo al club vendedor, incluido el agente o intermediario. Bien es cierto que en la práctica mayoría de casos en los que se fijan objetivos, éstos se cumplen al cien por cien. Les pongo un ejemplo: si fijamos objetivos para el FC Barcelona por un fichaje en función de el equipo quede entre los cuatro primeros en la liga, ¿cree usted que el club vendedor cobrará por objetivos?.

Aplicado a nuestro fichaje, y suponiendo alcanzados los objetivos fijados en la venta de jugador, estos premios diferidos pueden suponer hasta un 20% del coste inicial del fichaje, esto es, 8 millones más. Sumados todos los conceptos alcanzaría la cifra de 59,2 millones de euros.

Todas estas cantidades deben amortizarse de manera lineal en función de la duración del contrato original contra la cuenta de resultados -más bien, directamente contra beneficios generados-. De este modo, nuestro fichaje retiraría de los beneficios anuales del club la cifra de unos 10 millones de euros, suponiendo un contrato a cinco años.

Pero no acaba aquí el coste de fichar a un jugador como el de nuestro ejemplo, ciertamente 'galáctico'. Además, hay que añadir el coste bruto anual de la ficha, ya que los agentes FIFA negocian para sus representados (jugadores), importes de ficha netos de impuestos de los países en los que juegan.

Suponiendo que nuestro jugador cobrará una media anual, durante las próximas 5 temporadas, de 5 millones de euros netos, la repercusión bruta calculada para el club -incluida la seguridad social e IRPF- puede ser un 30% adicional, aunque esto depende si el jugador es nacional o extranjero por aplicación de fiscalidades distintas. A groso modo, 5 millones netos se convierten en 6,5 millones o 32,5 millones de euros en 5 años. En este ejemplo no hemos querido incluir las primas de seguro pagadas por diferentes continencias -lesiones, sanciones de larga duración,...-, tan comunes últimamente entre los grandes clubes.

En resumen, el fichaje de nuestra estrella nacional nos ha costado una barbaridad. Coste del fichaje, comisiones diversas de intermediación, IVA, amortización, ficha bruta....Sumatorio final de 91,7 millones de euros. Si al final de contrato de 5 años, el jugador no tiene venta posible, el coste real es estratosférico.

Quizá este ejemplo sea trasladable a todos los jugadores fichados en estos últimos años por el Valencia SAD. La gestión deportiva sería fácilmente evaluable a través del desglose individualizado por cada uno de los jugadores que conforman la primera plantilla del Valencia CF. Usted como accionista y dueño, ¿no estaría interesado en conocerlo? ¿Y cómo aficionado?. Ánimo señor Llorente, esto también es democratizar el club.

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