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VALENCIA. "La responsabilidad del sistema financiero en la crisis es muy importante", ha reconocido el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri. Sin embargo, ha advertido que también tuvieron responsabilidad los organismos reguladores y las empresas, principalmente de la construcción, a los que nadie obligó a endeudarse.

Las razones de esta situación fueron técnicas, como muestra el excesivo apalancamiento de las empresas y de las entidades financieras; pero también de valores, según Goirigolzarri. En su intervención durante el acto de celebración del tercer aniversario de Valenciaplaza.com, el presidente de Bankia ha asegurado que los banqueros olvidaron "el compromiso con los clientes" con productos que no satisfacían sus intereses.

Igualmente, la banca olvidó, en opinión del banquero, que su negocio es a largo plazo y que no puede haber "resultados a corto plazo que pongan en cuestión los de largo plazo". Además, defendió la necesidad de contar con un gobierno corporativo equilibrado en su poder, gracias a los controles internos y externos de la actividad de sus responsables; basado en la honestidad y la profesionalidad de los gestores.

EL RETORNO DEL CRÉDITO

Mirando al futuro, Goirigolzarri calificó de razonable que a final de año se produzca un cambio de tendencia que abra el crédito a los proyectos solventes y de futuro, principalmente de pequeñas y medianas empresas (pymes). Aunque el presidente de Bankia ha asegurado que esta recuperación no será de forma "explosiva", aunque significará el inicio del camino de la normalización del crédito.

Como ha señalado, la necesidad de capitalización y la falta de liquidez no permitían hasta ahora responder a determinados proyectos solventes, pero la entidad que preside ha evolucionado en los últimos meses hasta disponer de 40.000 millones de euros con el objetivo de respaldar a la economía real.

En todo caso, es un proceso que requerirá tiempo y el cambio del comportamiento de los propios equipos, para que hagan crecer el crédito a partir del "discernimiento" entre las empresas con futuro y las que no lo tienen, "una labor difícil", según el banquero.

REDUCCIÓN DE OFICINAS DE UN 20% A UN 25%

Respecto a la próxima evolución de los ajustes en Bankia, Goirigolzarri ha señalado que a finales de mes prevé que termine la aplicación del plan de transformación de la entidad en el territorio de la Comunitat Valenciana, tanto en lo que se refiere a la obtención de un balance de resultados sólido, como en la aplicación del plan estratégico.

 Esta nueva definición de la entidad se ve forzada por la necesidad de mejorar la eficiencia de la banca española, que padece un sobredimensionamiento, especialmente las antiguas cajas, tanto en personal como en oficinas. "Hace unos años, todos los días se abrían dos oficinas y en una década se incrementó en 40.000 empleados la plantilla de las entidades".

En este sentido, Goirigolzarri ha señalado que Bankia ya ha reducido en un 12% sus oficinas, un dato "en la buena dirección" que se ampliará en otro 20% o 25% en el próximo año. En su opinión, el sistema de distribución de la banca tiene que replantearse para su mayor eficiencia, centrándose en la banca digital. "Si el sistema español no se adapta, vendrán otros de fuera que lo hagan", ha advertido Goirigolzarri.