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Ricardo Climent: "La gente está harta de una crisis sin soluciones y con ese espíritu no se puede hacer mucho"

MARÍA COSTA. 09/04/2013 Es profesor titular de composición y codirector del Novars Research Centre de la Universidad de Manchester

VALENCIA. Ricardo Climent (Valencia, 1965), es una persona versátil e innovadora. Estudió Economía en Valencia, se hizo experto en el sector inmobiliario, pero trabajó para el automovilístico, en el grupo Rover; se preparó como programador informático, pero acabó estudiando un doctorado de experimentación músico-sonora con nuevas tecnologías en Belfast. Ahora está de paso por Valencia para presentar junto a la Universidad Politécnica una nueva guía turísticomusical basada en la geolocalización que permite conocer Valencia de otra manera.

Es profesor titular de composición con nuevas tecnológicas y codirector del Novars Research Centre de la Universidad de Manchester, pewro sigue inscrito en el Colegio de Economistas de Valencia. No sabe muy bien por qué, ya que su trabajo está en Manchester. Como profesor titular de la universidad se beneficia de los años sabáticos, uno de cada tres, que ofrece el centro a los que presentan un proyecto interesante. Ha vivido en México, Berlín y Japón.

-¿Qué hace un economista especializado en el sector inmobiliario dedicado a la música?
-Porque en realidad ser músico era mi vocación. Lo que pasa es que los que estudiaban música parecían valencianos de segunda clase y no me gustaba que me vieran así.

-¿Al final pudo más la economía?
-Al principio. Trabajé siete años realizando certificaciones ISO 9000 en el grupo Rover Ibérica. Fue la primera empresa que ofrecía estas certificaciones en sus productos a los clientes. De todos modos aunque me decanté finalmente por la música sigo colegiado en el Colegio de Economistas de Valencia. Creo que estudiar una carrera no obliga a trabajar viviendo de la misma. De todos modos reconozco que me sirve y más al codirigir un centro de investigación que cuenta con un determinado presupuesto.

-¿Qué tal resulta ser funcionario del Gobierno Británico?
-Aunque entre Manchester (Inglaterra) y Belfast (Irlanda) llevo unos doce años de profesor, no siento que soy funcionario. Quizá porque la gestión de la universidad, pese a ser pública, es muy privada. Y porque para mí ha sido una carrera vocacional. La Universidad de Manchester es la más grande del Reino Unido. Tiene unos 40.000 alumnos y cuenta con 5.500 profesores.

-¿La docencia está tan masificada como en España?
-No. Pero hay que tener en cuenta que los alumnos allí pagan 9.000 libras al año, unos 11.000 euros. Aquí se paga una miseria, pese a la subida de tasas. Eso lleva a que tengamos, por ejemplo de seis a ocho alumnos en clase de composición, y aquí sean más de 30 los alumnos por clase.

-¿Por qué se ha encarecido tanto?
-A finales de los 90 la enseñanza en Inglaterra era gratuita. De hecho lo sigue siendo en Escocia, siempre que te acepten. Sin embargo el gobierno socialista decidió poner un techo de 1.000 libras al año. Posteriormente los conservadores lo subieron a 3.000, lo que empezó a establecer relaciones de cliente - proveedor en la enseñanza. El año pasado, y tras un estudio, recomendaron subir las tasas a 9.000 libras como techo máximo. Como ninguna universidad quería fotografiarse siendo la que menos cobrara porque les restaría imagen, 70 universidades decidieron cobrar esa cantidad.

-¿Es un modelo similar al de EE.UU?
-Sí, de hecho en Inglaterra se sigue con lupa lo que pasa en EE.UU. Esto obliga al estudiante a pedir un préstamo, que no incluye sólo la matrícula, y le lleva a endeudarse de por vida. Lo devuelven en pequeñas cuotas cuando empiezan a ganar más de 20.000 libras anuales. Es un modelo universitario que mira más a EE.UU que a Europa.

-¿Quedará lejos la unión europea en la enseñanza?
-De entrada sí. Cada país actúa de una manera. En Alemania, la enseñanza es gratuita como en España. La consecuencia es que para los estudiantes ingleses es una gran desgracia tener que pagar por una enseñanza que en otros países de Europa es más económica. ¡Claro! Si la enseñanza fuera mejor que una maestría en Holanda, donde cuesta 1.000 libras, tendría sentido. El problema es que hoy por hoy no hay mucha diferencia entre lo que se enseña en Inglaterra a lo que se enseña en España.

-Igual veremos un éxodo de estudiantes ingleses llegando a España...
-El problema es que los ingleses no hablan los idiomas de la Unión Europea. Somos el resto los que hemos aprendido inglés. Hay muy pocos ingleses que hablan una segunda lengua. Históricamente no lo han necesitado y actualmente menos. Donde van, les entienden.

-¿Sin embargo con esos precios a los profesores les exigirán más?
-Si. Se está controlando que la docencia sea de calidad, el trato más personalizado... Donde sí se ve diferencia es a nivel de investigación. La Universidad de Manchester está entre las ocho primeras en materia de investigación de Europa. Por el contrario no hay ninguna universidad española en la lista. La única con prestigio es la de Navarra. Esto obliga a que los estudiantes que quieran investigar tengan que salir de España.

-Fue también director en la Escuela de Música de la Universidad de Queens en Belfast, ¿vivió de cerca el boom irlandés?
-Llegué en 1997, justo en la época del boom económico que benefició a todos. Por ejemplo a nosotros nos dieron una beca de 5 millones de libras para crear un centro de investigación. El centro de investigación de Manchester cuenta con 2,5 millones de libras. Imagínese. Esto atrajo a grandes profesionales, profesores, etc. El milagro económico de los 80 surgió efecto. Instalar en la isla empresas como Apple o Microsoft, con una concesión de 25 años y grandes ayudas y subvenciones por parte del Estado, dio resultado. Atrajo a miles de empresas satélites. Irlanda pasó de ser un país ganadero a un país de tecnología punta.

-¿Contribuyó la bonanza a los acuerdos de paz de Irlanda del Norte?
-Todo contribuyó. Creo que sí. La riqueza fluía y muchas familias adineradas contribuyeron con dinero a la firma de estos acuerdos. El cambio, sobre todo en Belfast, fue radical. Se construyó el Hilton, el Palacio de la Ópera, muchas multinacionales se establecieron, surgieron hoteles, etc.

-¿Es comparable el boom de Irlanda al de España?
-Hay cierto paralelismo. En España el modelo económico estaba basado en el ladrillo y en Irlanda, el 85% de las inversiones provenía de empresas extranjeras. Es decir, dependían de un factor ajeno del que produce el país. Cuando se fueron las empresas llegó la crisis. En ambos casos fueron gigantes con pies de barro.

-¿La corrupción fue consecuencia, como ha ocurrido en España, del boom económico?
-No. Allí no forma parte del estilo de la gente.

-¿Cómo se ven los casos de corrupción de España en Inglaterra?
-La corrupción en el Reino Unido es un tema que los políticos se toman muy en serio. Hace unos años varios políticos fueron acusados de utilizar parte de esos pequeños fondos que se dan para extras en gastos personales. Todos dimitieron. Nadie se cuestiona que un político pueda continuar en su cargo después de utilizar fondos públicos para su beneficio. Nunca se trata de la cantidad, sino del concepto. En este sentido la sociedad es tajante. Eso no quiere decir que no haya otro tipo de corruptelas. Por ejemplo, los rumores de inversiones de dudosa procedencia que realiza la City. En este caso no es un tema público, si no de la banca privada.

-¿Se alegra de que la crisis le haya pillado en Inglaterra?
-La impresión que tengo es que hay más crisis de valores y de moral. Se ve a la gente asqueada y harta de vivir una situación prolongada sin solución. Con ese espíritu no se puede hacer mucho. Por otra parte también se ve que hay un 10% que está viviendo la crisis como una oportunidad de cambio ofreciendo cosas nuevas.

-¿Hay crisis en Inglaterra?
-Sí, pero no recesión. La economía de Inglaterra depende más del sector financiero y todavía funciona. Les interesa que Frankfurt no esté al mando. Orientan sus negocios hacia EE.UU y los países de la Commonwealth, como India. Otra ventaja es el idioma. Esto facilitó que todas las multinacionales norteamericanas se instalaran en su día en Irlanda.

-¿Hay recortes en materia de subvenciones?
-Sí y no. En el tema del arte cortaron un 90% las subvenciones que se daban a pequeñas compañías artísticas. A cambio crearon el National Portfolio y elevaron las subvenciones a un listado de artistas que llevan la bandera inglesa por el mundo.

-¿Se nota la llegada masiva de españoles a Inglaterra?
-Sin duda.

-¿Se habla de limitar la entrada?
-Si finalmente el año próximo se da vía libre a Bulgaria y Rumania para moverse por el mercado europeo, obviamente no irán a España. Por eso Reino Unido comenta que pondrá en marcha una serie de normas consistente en imponer tasas y limitar la estancia si no encuentran trabajo. Y respecto a los españoles ya no llegan porque quieren, sino para buscar trabajo. Es una fuerza de trabajo que los ingleses no tienen. Los españoles son creativos, están bien formados, piensan de una manera distinta, el problema es que no hablan el idioma. En el 90% de los casos el inglés que aprenden en las academias no sirve para nada. Eso sí, en tres meses en Inglaterra lo aprenden. No ocurre lo mismo con el alemán. Por otro lado hay quien dice que los españoles que están llegando son los peores de la generación que tenemos en España porque no tienen trabajo, pero no es cierto. Hay buenos y malos. Y muchos están trabajando en puestos que no corresponden a su cualificación profesional.

-Hablando de otras cosas, ¿qué proyecto le ha traído a Valencia?
-Un proyecto denominado audio locativo que utiliza composiciones sonoras incrustadas en tecnologías móviles que a modo de guía y colocadas en puntos de la ciudad se convierten en un recorrido turístico y diferente al que estamos acostumbrados. Un proyecto de geolocalización que estamos organizando con la Universidad Politécnica.

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1 comentario

10/04/2013 09:08

Buenos dias: tiene razón esta es una crisis que en vez "menguar" va en aumento.Vá en aumento proporcional a todos los escándalos que va "aflorando".Y mientras no se corte con ellos la moral estara por los suelos y el espiritu "por si" no podrá hacer otra cosa que aguantar o morir.Los que queden de esta crisis serán verdaderos "sobrevivientes" especialmente los que están en "el medio" de la clase social.- Atte Alejandro Pillado Río Verde-Marbella 2013

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