Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Juan Roig inaugura Marina de Empresas: "Aspiramos a hacer algo único en España"
• La naviera Boluda incrementa sus conexiones con Canarias mediante un servicio directo desde Alicante
• El IVI abre sede en Roma

VALENCIA. Un bocadillo y una cocacola. Ese es el reconstituyente que, en el imaginario colectivo, te dan cuando acabas de donar sangre. Pero en realidad, al menos por lo que respecta al Centro de Transfusión de la Comunitat Valenciana, no hay cocacola que valga. Al menos con ese nombre. Desde hace varios años el organismo que depende de la Conselleria de Sanidad saca a concurso la comida y bebida que se entrega a los donantes para recuperarse. Y desde hace al menos dos años que la bebida no es de la famosa multinacional de Atlanta

De hecho, en el penúltimo concurso fue su más directo competidor, Pepsico, propietario de marcas como Pepsi y Kas, el que proveeía los refrescos tras adjudicarse el concurso que se licitó en 2010 para dos años. La cuestión es que la Generalitat licitó a finales del año pasado de nuevo este servicio y este martes se publicó en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana el nombre de los nuevos adjudicatarios.

Los lotes de alimentación se los llevaron ISS Soluciones de Catering (que repite) y Ucalsa. La primera es de Quart (Valencia) y la segunda de Madrid. Los dos lotes de bebidas fueron a parar en esta ocasión a Schweppes, que arrebataba de esta forma el contrato a Pepsico.

No se trata en todo caso de un gran contrato, aunque en una situación como la actual todo euro ayuda a mantener las cuentas de una empresa, siempre que el cliente pague. El montante total del servicio ascenderá a 195.832 euros, después de que en el proceso se haya rebajado casi un 7% la licitación inicial. Respecto al concurso anterior, también se ha rebajado notablemente el precio, que ha bajado casi un 10%.

Aunque en la adjudicación de este año no se detalla, el apartado de las bebidas ronda los 30.000 euros, según el concurso anterior. Muchas latas de refresco, aunque seguramente cualquier administración pagaría gustosamente más si eso garantizase más donantes de sangre.