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MADRID. El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, abrió las hostilidades públicas la pasada semana al asegurar en una comparecencia en el Senado que el "diálogo" con la eléctrica clave en la quema del carbón nacional "no es fluido" debido a que es extranjera y está participada por un Estado de la UE. Más claro el agua. Se trata de Endesa, controlada en más de un 92% por la eléctrica pública italiana Enel y presidida por Borja Prado, para muchos el auténtico patrón del "lobby italiano" en España.
La noticia fue publicada al día siguiente por la mayor parte de medios, pero sólo hubo dos que hicieron comentarios editoriales críticos sobre las declaraciones de Nadal, el diario El Mundo y el económico Expansión ¡Qué casualidad! ambos controlados por Unidad Editorial, propietaria del Grupo Recoletos, participado mayoritariamente por RSC MediaGroup (Rizzoli).
Aunque el secretario de Estado de Energía no aludió en ningún momento a ninguna compañía concreta, estaba clarísimo que se refería a Endesa, que además es la empresa que opera las centrales térmicas de carbón de mayor potencia en España.
EXTRAPENINSULARES
Sin embargo, el asunto del carbón no parece ser el que directamente ha motivado el choque. Más bien ha sido el Proyecto de Ley de Garantía de Suministro e Incremento de la Competencia de los Sistemas Eléctricos Insulares y Extrapenínsulares, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 15 de marzo, que puede recortar la posición de dominio o monopolio de Endesa en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, que hace muchos años que llevan denunciando todas sus competidoras.
Pero las hostilidades también vienen de antes, incluso del pasado año, cuando el nuevo Gobierno del PP a través del Ministerio de Industria, Energía y Turismo de José Manuel Soria, tuvo que hacer algunos ajustes legales para reducir el déficit de tarifa del sector eléctrico, que ya supera los 28.000 millones de euros. Estos ajustes han levantado en pie de guerra a la mayor parte de sectores eléctricos, primero a las llamadas energías renovables, al decretarse una moratoria, y después al llamado sector tradicional, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, etc, que sufrieron recortes en algunas de sus actividades reguladas. Y más delante, como todo el sector, sufrieron un alza impositiva.
La hasta ahora radical posición de Endesa e Iberdrola, accionistas de Nuclenor, que explotan la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) y que han anunciado un cierre que sigue sin concretarse, ha sido también algo más que una china en las relaciones entre el Ejecutivo y la compañía presidida por Borja Prado. Pero la gota que ha colmado el vaso y abre la guerra entre Endesa y el Gobierno, según todas las fuentes consultadas, es el proyecto de ley sobre insulares y extrapeninsulares.
GARANTIZAR EL SUMINISTRO
Este proyecto, que según Industria, busca garantizar el suministro de energía eléctrica y su calidad a través de impulsar la instalación de nueva generación más eficiente y de dar entrada a nuevos operadores, ha sido considerado "casus belli" por parte de Endesa, que en la actualidad abastece al 90% del mercado eléctrico extrapeninsular español, es decir, los archipiélagos de Canarias, Baleares y las ciudades de Ceuta y Melilla.
De hecho, ahora mismo no es nada descartable que la eléctrica presidida por Prado denuncie esta nueva ley ante Bruselas, según ha publicado algún medio informativo.
Industria ha explicado que para reducir estos sobrecostes extrapeninsulares "resulta necesario incrementar la competencia y la eficiencia en estos sistemas. Así, el proyecto de Ley pretende sentar las bases para el desarrollo de los nuevos regímenes retributivos, así como el refuerzo de las herramientas de actuación por parte de la Administración ante situaciones de riesgo". Traducido al cristiano viene a significar que, con la nueva ley, que todavía debe ser aprobada por el Congreso, el Ministerio de Industria se otorga la posibilidad de rebajar las subvenciones para los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares, reducir su retribución para determinados supuestos, obligar a vender activos y hasta intervenir si cree que hay riesgo para la seguridad del suministro.
REFORMAS ENERGÉTICAS
Casi nada y además llueve sobre mojado. Endesa redujo un 8% su beneficio neto de 2012, hasta 2.034 millones, según se encargó de explicar la propia compañía, cargando la culpa en los recortes en la remuneración de actividades reguladas aplicados por el Gobierno para acabar con el déficit de tarifa. Concretamente, Endesa cifró en 1.300 millones de euros el impacto para la compañía de las medidas aprobadas en 2012 para atajar el déficit de tarifa eléctrica. "Se ha vuelto a penalizar a la generación convencional en lugar de aliviar su actual situación crítica", lamentaba la compañía en una presentación remitida a la CNMV.
El choque está servido y con contendientes son de primerísimo nivel. La última ley está tramitándose en el Congreso por lo que ha empezado el juego de alianzas empresariales, mediáticas, de todo tipo.
Borja Prado Eulate es hijo del fallecido Manuel Pardo y Colon de Carvajal, empresario, senador, diplomático y administrador privado del Rey Juan Carlos I durante muchos años, pero que tuvo muchos problemas con la Justicia por su participación en el entramado empresarial Torras-KIO de Javier de la Rosa.
NUMEROSOS CONSEJOS
Nacido en Madrid en 1956, Prado ha desarrollado una larga carrera empresarial sobre todo en cuestiones relacionadas con el comercio exterior. Actualmente, además de presidente de la italiana Endesa es también presidente del banco de inversión italiano Mediobanca para España, Portugal e Iberoamérica, así como consejero de Mediaset España (Tele 5). Desde siempre ha representado intereses italianos en España, como también fue la fracasada opa del grupo Caltagirone sobre la inmobiliaria Metrovacesa.
Además, Borja Prado es muy próximo al presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez y también al ministro de Economía, Luis de Guindos, a quién hizo consejero de Endesa antes de saltar a la cartera ministerial. Las fuentes consultadas destacan su alto grado de conexión con las numerosas familias del PP, José María Aznar es asesor de Endesa para Latinoamérica, excepto con el presidente, Mariano Rajoy, con el que las relaciones son menos fluidas. Y también se relaciona perfectamente con el PSOE. La ex ministra Elena Salgado es consejera de una filial chilena de Endesa y el propio ex ministro Pedro Solbes entró en el consejo de Enel en 2011.
POSTULADO PARA SUCEDER A BRUFAU EN REPSOL
Lo que actualmente es indudable es que su posición en Endesa no es nada cómoda, lo que saltó recientemente a la vista cuando se postuló entre las bambalinas del poder para sustituir en la presidencia de Repsol a Antonio Brufau, lo que por ahora no le ha salido, pese a la debilidad manifiesta de Brufau tras la expropiación argentina y las sucesivas crisis en sus relaciones con el presidente de Caixabank, Isidro Fainé.
Desde que Enel tomo el control de Endesa hasta ahora el valor de sus acciones se ha desplomado más del 50%. Asimismo, el consejero delegado de Endesa, el italiano Andrea Brentan no ha dejado de asumir competencias en los últimos años a costa de las de Prado, al que apenas le queda ya la representación institucional. Y además de esta guerra interna desde Italia se ha seguido un proceso de filialización con el grupo español que algunas fuentes creen que puede acabar todavía con su salida de Bolsa y con un duro plan de ajuste laboral y de actividad. Y para colmo, se han segregado los mayores activos de Endesa en Iberoamérica como Enersis, que ahora dependen directamente de Roma.
UN TÉCNICO DE LARGA TRAYECTORIA
Por su parte, Alberto Nadal Belda, es hermano gemelo del jefe de la oficina económica de La Moncloa, Álvaro Nadal, con gran predicamento sobre el presidente Rajoy y también muy próximo al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Nacido en 1970 en Madrid, pertenece al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado y ha desempeñado gran parte de su carrera profesional en el Ministerio de Economía y Hacienda, donde ocupó diferentes cargos en la Dirección General del Tesoro y Política Financiera. Además, fue director general del Instituto de Crédito Oficial, secretario general de Comercio Exterior y consejero económico y comercial de la Embajada de España en Estados Unidos.
Desde septiembre de 2009 trabajó para la patronal CEOE, primero como director adjunto a la Secretaría General y luego como vicesecretario general de Asuntos Económicos, Laborales e Internacionales, cargo en el que ha estado muy próximo a su actual presidente Juan Rosell, pero que dejó recientemente para incorporarse la secretaría de Estado de Energía en el Ministerio de Industria.
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