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MADRID. La Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) pagará comisiones a las entidades nacionalizadas por mantener, comercializar y vender los activos traspasados de sus balances al ‘banco malo'. La presidenta de la Sareb, Belén Romana, desveló este jueves que habrá una "parrilla de comisiones distintas" para las cedentes, debido a que realizan varias funciones.

El secretario general, Óscar García Maceiras, no quiso determinar un porcentaje exacto para estas comisiones, pero explicó que responden a la situación en la que nos encontramos y son comparables con lo que se está pagando a cualquier intermediario. No obstante, Romana incidió en que la pluralidad de estos pagos dificulta el determinar un único porcentaje de comisión.

La Sareb ya utiliza a las entidades que traspasaron sus activos inmobiliarios tóxicos para acercarlos al mercado minorista. Según los acuerdos establecidos, cada entidad solo pone a la venta los activos que traspasó al 'banco malo', los precios son establecidos por éste y ya está siendo comunicado a los propietarios alquilados de activos que han ido a parar al balance de la Sareb donde se encuentra el inmueble.

Según apuntaba la presidenta, el 'banco malo' analizará con las entidades cedentes de activos tóxicos los posibles casos de desahucio "con cumplimiento estricto de la Ley" y apuntó que, de momento, no han tenido que hacer frente a ninguno. También apuntó que los inmuebles de la Sareb no formarán parte del Fondo Social de Vivienda, debido a que los activos medios se alejan de los activos destinados a éste, además de que no son una entidad financiera y no entran en el acuerdo.

Respecto a si la Sareb podría acabar creando una red para vender los activos, Romana lo negó. "Es una entidad ágil y pequeña, dado que su vocación es morir". Romana explicó que la intención de la Sareb es transformar el activo en algo con mucho más valor, por eso cree que una de las claves para el ‘banco malo' es el alquiler.

SU PRESENCIA SOLO ES DE UN 4% EN EL MERCADO INMOBILIARIO

Tras la aprobación el pasado miércoles del nuevo plan de negocio, la Sareb estima que no sólo registrará pérdidas en el primer año de vida y calcula que su presencia en el mercado inmobiliario será del 4%, por lo tanto con poca influencia sobre los precios. También contempla una rentabilidad acumulada para los accionistas de entre el 13% y el 14%, el plan inicial establecía el 15%.

Romana insistió que la Sareb será un "jugador más" en el mercado inmobiliario. "No vamos a ser quienes generemos los precios, sino un actor más que compita con el resto y venderemos a precio de mercado para conseguir nuestros objetivos", apuntó Romana. Además, recalcó que no se plantea el descuento como una política general porque "nuestra sociedad sería inviable".

Este plan recoge las líneas generales sobre las que el ‘banco malo' realizará su desinversión, que consta actualmente de activos por el importe de 50.449 millones de euros. En los cinco primeros años de vida, la Sareb tiene previsto vender casi la mitad de su cartera de viviendas, unas 42.500 unidades.

La cúpula de la Sareb también explicó que la sociedad no dará financiación a particulares porque no está dentro de su objeto social y apuntó que la decisión de conceder hipotecas dependerá de las entidades afectadas. "Se van a dar situaciones en las que habrá financiación de las entidades cedentes en la compra de productos y hay conversaciones avanzadas de que esto sea una forma conjunta de trabajar entre Sareb y entidades cedentes", indicó el director general, Walter de Luna.