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 El macroproyecto urbanístico incluía una zona de adosados alrededor de un canal de regatas en la huerta, un puerto deportivo en la desembocadura del Turia y un monorraíl hasta L'Albufera, como adelantó ValenciaPlaza.com

VALENCIA. El exconseller de Territorio y actual diputado del PP, Esteban González Pons, confirmó este martes al juez que instruye el caso Nóos que la fundación que presidió Iñaki Urdangarin trató de vender un proyecto de Valencia Olímpica que suponía la urbanización de la zona de El Saler de Valencia así como la construcción de un puerto olímpico en la desembocadura del nuevo cauce del Turia así como numerosas infraestructuras de comunicación en pleno paque natural y en el entorno de L'Albufera.

El proyecto, que fue adelantado el pasado 15 de febrero por ValenciaPlaza.com, venía avalado no solo por el Instituto Nóos y la Fundación Metrópoli, correctores del proyecto que mantuvieron varias reuniones con la Generalitat Valenciana, sino también por el promotor Enrique Bañuelos, entonces presidente de Astroc, según desveló González Pons en su declaración ante el juez Castro.

El exconseller explicó que el plan no salió adelante por su oposición, pese a que González Pons sí reconoció haber firmado el convenio con Nóos para diseñar, a la postre, unos inexistentes Juegos Olímpicos Europeos para Valencia, por cuyo proyecto cobró 382.000 euros.

El plan de construir una Valencia Olímpica se centraba fundamentalmente en la zona sur de la ciudad de Valencia, e incluía actuaciones en los parque protegidos de El Saler y de L'Albufera. En la zona de El Saler y en el territorio que ocupa actualmente la huerta de la capital, Nóos y Metrópoli proyectaron una macrourbanización. Bautizada como la 'Ecociudad del canal', la urbanización estaba montada alrededor de un canal artificial para regatas, construido en mitad de la actual huerta.

El plan, que se hizo llegar a distintos estamentos de la Generalitat, entre ellos la empresa pública Vaersa, incluía un amplio informe en powepoint de más de 200 páginas en las que en primer lugar se exponía la mala situación en que se encontraba el entorno de El Saler, con huertas y acequias abandonadas y llenas de basura, según las fotos que se incluyeron en el informe, para después plantear una actuación integral que implicaba desde la construcción de un puerto deportivo de nueva planta fuera del recinto del puerto actual.

Entre otras extravagancias, el proyecto incluía un monorraíl que recorría toda la zona de la costa de El Saler hasta L'Albufera, territorios ambos protegidos. El plan consideraba "actividades no compatibles" con el proyecto zonas comerciales y de ocio consolidadas, como las discotecas, el autocine, el camping de El Saler o la zona de prácticas para las autoescuelas.

González Pons, en su declaración ante el juez, trató de apartar su responsabilidad sobre este proyecto concreto, que asegura vetó, así como del convenio con Nóos para la celebración de los Juegos Olímpicos Europeos. El exconseller aseguró que firmó el convenio "porque había un acuerdo previo" con la Generalitat presidida por Francisco Camps y aseguró que su firma no fue determinante para que el instituto que dirigía el socio de Urdangarin, Diego Torres, cobrara los 382.000 euros que se acabó llevando, de los seis millones acordados.

UN PLAN TAMBIÉN PARA EL NORTE DE LA CIUDAD

Pero el plan de Nóos y Metrópoli para la Valencia Olímpica afectaba también al norte de la ciudad, donde se proyectaba un complejo entre residencial y 'polo tecnológico' que ocupaba prácticamente toda la cosa entre la capital y Sagunto.

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