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Un equipo de seis emprendedores valencianos está desarrollando un proyecto logístico para conseguir una auténtica compra exprés por internet

VALENCIA. Lo peor de internet es esperar. Más allá del número de pasos a seguir hasta completar la compra o los problemas que pueda dar la conexión, cualquier usuario de comercio electrónico ha de esperar entre dos o tres días como mínimo para que el producto llegue a sus manos.

"En Urban Sherpas reducimos esta espera a una hora", sentencia Raúl Hernández, psicólogo y experto en márketing, que se define como "delantero centro" del equipo de la empresa. El sistema se basa en contar con una buena red de transportistas autónomos que estén disponibles en la zona de implantación de la empresa.

La cuestión es redefinir la idea de comercio de proximidad, haciéndolo también competitivo en el entorno digital. Aunque las pruebas las están realizando en Valencia, su objetivo es dar el salto a Madrid y Barcelona, por las posibilidades que ofrecen tanto de oferta comercial como de consumidores finales.

FINANCIARSE A PULMÓN

"Perfecta sería Londres, pero nos cae un poco lejos", bromea Hernández, aunque sí apunta otras ciudades como Bilbao, otro punto clave en la expansión que se plantean. "Cuanto peor sea el tiempo, más posibilidades hay para este negocio", advierte.

Como les ocurre a tantos emprendedores, el equipo de Urban Sherpas se ha financiado con sus propios recursos económicos y los conocimientos complementarios que pueden ofrecer al proyecto sus integrantes, todos ellos ingenieros, menos uno.

Aunque no renuncian a las ayudas públicas, reconocen que la tardanza entre aprobar la ayuda y pagarla puede hacer morir de inanición al proyecto. "El inversor privado pude tomarse su tiempo para decidir si te apoya, pero cuando lo tiene claro, actúa rápido", destaca Hernández.

UN 'STAFF' DE TODA LA VIDA

Además de Hernández, la empresa está formada por Pau Gallent, encargado de operaciones; Josevi Blasco y Juan Pérez Garnica, ambos informáticos; Fran Conejos, responsable de márketing on line y Víctor Ahuir, encargado de la aplicación móvil.

Aunque la media de edad no supera los 30 años, la relación que mantienen entre ellos es larga. "Los que no nos conocimos cuando éramos niños, hicimos amistad en la Universidad", reconoce Hernández. "Además, el perfil formativo que tenemos todos no sólo permite ser complementarios en lo técnico, sino también a tener una cabeza bien estructurada", reconoce Josevi Blasco.

Su proyecto forma parte del grupo de empresas de base tecnológica aceleradas por Business Booster, que les facilita acceder a formación, consultoría y a potenciales inversores por medio de encuentros con fondos de capital riesgo, business angels o family offices.