X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
JOAQUÍN RIVERO, JUAN BAUTISTA SOLER Y CARLOS PASCUAL, ENTRE LOS DENUNCIADOS

El FROB se querella contra el modelo de negocio que hundió al BdV

J. CLEMENTE / EFECOM. 02/03/2013 El magistrado Santiago Pedraz abre 7 piezas separadas contra la antigua cúpula del Banco de Valencia por gestión desleal e investigará a una quincena de empresarios

VALENCIA/ MADRID. Una enmienda a la totalidad. Las siete nuevas querellas que ha presentado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por la gestión realizada por la anterior dirección de Banco de Valencia ponen en duda ya no solo un puñado de operaciones concretas. En realidad, las sospechas del organismo que ha administrado el banco valenciano desde su intervención alcanzan a un modelo de negocio que desarrolló la entidad financiera en su política crediticia y de inversión fundamentalmente en el sector inmobiliario y que acabaron abocándola a la quiebra.

Esa es la sensación que destilan las siete querellas presentadas esta semana por el FROB ante la Audiencia Nacional, entre cuyos denunciados, están algunos de los promotores más importantes de la Comunitat Valenciana y otros de toda España. La sospecha del organismo público apuntan a que muchas de las operaciones firmadas por el banco con estas empresas provocaron un quebranto en las cuentas de la entidad estimado en 500 millones de euros. Y la sensación es que esas pérdidas no fueron inevitables.

Aunque los motivos concretos por los que se han presentado cada una de las querellas no han trascendido, todo apunta a que el FROB entiende que los responsables del banco firmaron operaciones a sabiendas de que eran perniciosas para el Banco de Valencia. Y que lo hicieron en connivencia con los empresarios denunciados.

Son operaciones que, a falta de conocerse más detalles, suponen inversiones injustificables por parte del banco en negocios cuyo retorno se conocía imposible. Créditos multimillonarios que supuestamente esquivaron los criterios de prudencia y de análisis de riesgos y que, a la postre, acabarían provocando el hundimiento de la entidad financiera.  

En la lista de denunciados, que se estaba esperando con temor en el entorno financiero y empresarial valenciao aparecen nombres como el expresidente de Metrovacesa Joaquín Rivero o el promotor Salvador Vila, Juan Bautista Soler... Y así hasta una la quincena de empresarios, junto a varios miembros de la cúpula del banco.

Rivero está en una de las siete piezas separadas que hoy ha abierto el magistrado Santiago Pedraz junto al exconsejero delegado de la entidad valenciana Domingo Parra, que se encuentra querellado en todos los escritos del FROB, y Rafael Ruiz-Jarabo, han informado fuentes jurídicas.

Además, otra de las querellas va dirigida contra los empresarios Salvador Vila, Juan Bautista Soler, Fernando Polanco, el notario Carlos Pascual, Teresa Villalba, el exdirectivo de la entidad Alfonso Monferrer, así como Domingo Parra, que está en todos los escritos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.

Una tercera pieza incluye también el nombre de Monferrer y los del expresidente de Bancaja José Luis Olivas, el del exconsejero delegado de su filial Bancaja Hábitat José Cortina, el del Banco de Valencia Aurelio Izquierdo, y el promotor Ramón Salvador Águeda, también imputado en el "caso Brugal", así como el Residencial Mira como persona jurídica.

Asimismo, en otro de los documentos aparece Izquierdo y Monferrer, además del empresario Vicente Fons, la exvicepresidenta de Metrovacesa María Victoria Soler y las sociedades Kalité, Ensanche, Planea y Promofein.

José Luis Olivas

La quinta de las piezas, que lleva el nombre de Iberfin, Pagoliva, Mapose y Edioliva, incluye a la mujer de Parra, María José Aznar; José Parra; Dimas de Andrés; Francisco de Andrés; Salvador Pons e Isabel Pons.

Mientras, la sexta querella se dirige contra el empresario de ocio Tito José Pajares San Román y José Antonio San Román Rosado.

Por último, los querellados en la séptima acción del FROB son Monferrer y la sociedad Cursach.

Sólo Parra, Izquierdo y Aznar estaban en la primera denuncia contra la cúpula del banco valenciano por estafa, apropiación indebida y administración desleal que el FROB presentó el pasado mes de junio en la Audiencia Nacional, en la que también se incluía a cinco miembros de la familia Calabuig, incluyendo el presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig.

Comparte esta noticia

2 comentarios

Estrellin escribió
04/03/2013 12:03

Coincido con Alejandro en que estar imputado no significa ser culpable, pero cuando en una familia, como la de los Calabuig, hay 5 personas imputadas...algo huele mal...

02/03/2013 21:37

Buenas tardes: dije en un comentario anterior sobre otro tema pero, relacionado con algunos personajes de las finanzas y que han manejado el "cotarro" finaciero de esta ciudad que el Valencia Plaza alguna veces era bastante valiente en sus artículos. Lo que ha públicado esta mañana como lo de ayer en el tema de la imputación de Oliva puedo observar vuestra independencia digital (al menos). Ahora venimos a ratificar gracias a la imputación del Juez Pedraz como funcionaban las cosas en Bancaja y "su" banco de Valencia sin embargo creo que, seria interesante saber el ¿porque? se imputa a determinadas personas porque la "sincera verdad" me cuesta mucho pensar que el Notario Carlos Pascual tenga algo que ver salvo haber dado "fe" ha alguna escritura o acto notarial.Seguimos con la mala costumbre de pensar que todo aquel que está imputado de hecho es ya culpable al menos en este caso lo pondría en duda.- ¿Si conozco a Carlos Pascual? NO solo de cruzarme en la calle con el Atte Alejandro Pillado Valencia 2013

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad