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¿CUESTIÓN DE MORAL?

Los 'blindajes' de los altos ejecutivos, menos dorados con la crisis económica

E.PASTOR/ MADRID PLAZA. 02/03/2013 El ex consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, cobró 24,7 millones en 2012 mientras que el ex del Santander, Ángel Corcóstegui, recibía 106 en 2002

MADRID. Las cláusulas de blindaje de los contratos de muchos altos ejecutivos les garantizan el cobro de indemnizaciones millonarias no solo en el caso de despido, sino también en el de renuncia. En España, son muchas las empresas del IBEX 35 las que tienen 'blindados' a algunos de sus directivos, hecho que les garantiza suculentos beneficios en sus finiquitos. No obstante, la crisis económica ha reducido estas cifras, mucho más estratosféricas en épocas de auge.

Julio Linares Entre los últimos agraciados por este tipo de clausulas se encuentra Julio Linares, ahora ex consejero delegado de Telefónica, que dimitió de este puesto en septiembre de 2012. Linares ejerció responsabilidades ejecutivas en la compañía durante más de 40 años. Éste se marchó de su puesto con una indemnización de 24,7 millones. También Telefónica vio partir a dos directivos, Luis Abril y Calixto Ríos, quienes abandonaron la firma repartiéndose 10,8 millones de euros.

Red Eléctrica de España (REE) dedicó 2,3 millones de euros durante 2012 a gastos asociados a la salida del anterior presidente y consejero ejecutivo de la compañía, Luis Atienza, a quien se le aplicó como parte de este importe los complementos incluidos en el plan extraordinario 2009-2013 para directivos de la compañía. REE también dedicó 2,2 millones a indemnizar a la directora general de administración y finanzas, Esther Rituerto, y el director general de operación, Alberto Cabajo, que abandonaron sus funciones durante el año.

El número de tres del Banco Santander, Francisco Luzón, decidía abandonar en 2012 la entidad. Se incorporó en 1996 a la compañía como consejero director general, adjunto al presidente y responsable de estrategia, comunicación y relaciones institucionales. El ejecutivo bancario se fue de la compañía con más de 56 millones de euros repartidos entre fondos de pensiones y otros seguros.

INDEMNIZACIONES POLÉMICAS

Si ha habido indemizaciones con polémica en 2012, han sido las concedidas a los directivos de las cajas nacionalizadas. Entre ellas destaca el revuelo originado por la de Aurelio Izquierdo, quien pedía al Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, una indemnización de 14 millones de euros por su paso como directivo de Bancaja. Finalmente, Izquierdo acabó renunciando a la mitad de la indemnización, manteniendo únicamente los derechos de pensión por jubilación de 7,6 millones.

Aurelio Izquierdo Otra de las cifras polémicas y bastante criticada desde el Gobierno fue la del ex consejero delegado de BBVA y actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, quien dejó la compañía en 2009 con una prejubilación anticipada, con una pensión que rondaba los tres millones de euros brutos anuales. Para el pago de esta cantidad, que es vitalicia, el banco tenía provisionados 52,49 millones de euros que garantizan la pensión anual, que no se completó con ningún tipo de indemnización por cese, ya que abandonó el banco "de mutuo acuerdo".

EL RÉCORD DE CORCÓSTEGUI

A pesar de que cifras como la de Luzón eran bastante elevadas, el récord de las indemnizaciones en España lo tiene Ángel Corcóstegui, ex vicepresidente y consejero delegado del Banco Santander Central Hispano, quien cobró en 2002 la indemnización récord de 106 millones de euros por dejar la entidad, donde tenía diferencias con el presidente, Emilio Botín. Entre las más altas también se encuentra otro antiguo del Santander, Jose María Amusátegui, ex copresidente, que dimitió en 2001 tras la fusión de esta entidad y el Central Hispano llevándose 43,8 millones. Ángel Corcóstegui

Pero la banca, que usaba las prejubilaciones para dejar de recibir los servicios de estos ejecutivos, se va a ver restringida. Aunque la Unión Europea permitió que los altos ejecutivos salieran durante estos meses de las entidades financieras tras la reconversión bancaria. Bruselas concedía esta tregua hasta que finalicen los ajustes de plantilla antes de endurecer la ley. Bankia, Santander-Banesto, BBVA-Unimm y Caixabank-Banco de Valencia entre otras entidades. Cuando se apruebe de forma definitiva este decreto, las empresas solo podrán usar las prejubilaciones para reducir plantilla para trabajadores a partir de los 65 años.

 

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