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VALENCIA. Con el anuncio este jueves por parte del sindicato Comisiones Obreras del Pais Valencià (CC OO PV) de una reducción de plantilla del 13,85% y la rebaja de la jornada laboral en un 20% de los 255 trabajadores que mantiene, ya se puede decir que todos los grandes sindicatos y patronales valencianos han tenido que recurrir a ajustes laborales tras cinco años de crisis.

Los primeros en hacerlo fueron la patronal autonómica Cierval y la valenciana CEV, aunque pronto le siguieron la organización empresarial alicantina Coepa y el sindicato UGT PV. Ya este año, los últimos en verse abocados a la reducción de personal han sido la Confederación Empresarial Castellonense (CEC) y el sindicato CC OO PV, que ya habían aplicado medidas de austeridad que no han cosechado el éxito esperado.

Los motivos esgrimidos por unos y otros son los mismos: la caída de los ingresos procedentes de las cuotas de los afiliados y los impagos de la Generalitat, de la que tenían encomendada la gestión de los cursos de formación y por los que nos les paga desde 2010, teniendo que financiarlos por sus propios medios.

HUNDIMIENTO DE LOS INGRESOS

En el caso del sindicato CC OO PV, la medida se ha anunciado antes de cumplirse dos meses desde la reelección de Paco Molina como secretario general con el respaldo de 259 votos de la asamblea congresual, dos en contra y 31 abstenciones. En todo caso, ya desde 2010 la formación había reducido su plantilla de forma gradual en 140 personas y las retribuciones se habían recortado en un 10% desde este mes de enero.

A pesar de que la organización ya puso en marcha hace dos años un Plan de Optimización de Recursos que significó el cierre de algunas sedes, la eliminación de materiales impresos, así como medidas de ahorro energético y otros servicios, estos ajustes no han sido suficientes.

El sindicato ha cerrado provisionalmente el ejercicio de 2012 con unas pérdidas de 1,8 millones de euros y una reducción global de ingresos de un 29% en los últimos tres años. Fuentes sindicales señalan que la caída de ingresos ha sido generalizada en todas sus fuentes de financiación.

Sólo las cuotas de los afiliados han bajado un 19% en cuatro años por las bajas y la reducción en un 50% de la aportación para los afiliados en situación de desempleo. Además, en 2012, los ingresos generados por los Servicios jurídicos han caído un 20%. Ambos conceptos aportan el 60% de total de los ingresos de la formación.

DESPIDOS ANTES DEL CONGRESO

Por su parte, UGT PV ya aplicó el recorte en enero de 2012, año y medio antes del congreso que deberá renovar o ratificar a su secretario general, Conrado Hernández. En este caso, se negoció un expediente de regulación temporal de empleo para la totalidad de sus 300 empleados en la Comunitat y el despido de 18 empleados.

Entre las patronales, la última en aplicar ajustes laborales ha sido la Confederación Empresarial Castellonense (CEC). En este caso, su presidente José Roca, anunció este enero la suspensión de empleo temporal por un periodo de 10 meses para la mitad de sus 26 trabajadores.

También se planteó inicialmente una suspensión temporal para los trabajadores de la alicantina Coepa en 2012, pero al término de ese año se tuvieron que convertir ceses definitivos ante la imposibilidad de cuadrad las cuentas de la organización, que se ha planteado en repetidas ocasiones la solicitud del concurso de acreedores.

AJUSTES PATRONALES 

En el caso de la organización que lidera Moisés Jiménez, sólo cuatro de sus 69 empleados se han quedado al margen del recorte. Concretamente, 32 personas han visto rescindida su relación con la confederación desde enero, 11 han sido suspendidas temporalmente de empleo y 22 han visto reducida su jornada laboral.

En Valencia, el pasado mes de junio, la dirección de la patronal valenciana y trabajadores acordaron un ERE para 28 de los 57 trabajadores de la Confederación Empresarial Valenciana, Cepymev y la Fundación Formación y Empresa, después de que sus medidas de contención de gasto, la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos y los ocho despidos realizados en diciembre resultaran "insuficientes para afrontar la progresiva caída de ingresos y la mora de 6,9 millones de euros que la Administración mantiene con las tres entidades", según justificaba la propia organización.

También la autonómica Cierval ha tomado medidas de ajuste por las mismas razones, con una reducción de su plantilla del 16% en noviembre de 2011. Por otra parte, las cinco cámaras de comercio suman a la situación general de las patronales la eliminación de la cuota cameral obligatoria que hasta ahora pagaban todas las empresas. Así, en el caso de la Cámara de Comercio de Valencia se ha decidido reducir el personal en un 42% y en la de Castellón, en un tercio.