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MADRID. Las empresas privadas ya se están posicionando para hacer la competencia a Renfe en el transporte de pasajeros tras la aprobación del Real Decreto que pone fecha al inicio de la liberalización, el 31 de julio, y que se realizará en tres tramos. Aunque la parte más golosa para las empresas es la entrada en las líneas de AVE larga distancia (el segundo tramo) aún no hay una fecha determinada para que las empresas privadas puedan explotarlas.

Entre las mejores candidatas para optar a las licencias se encuentran empresas del transporte viajeros por carretera como Alsa, Arriva, propiedad de Deutsche Bahn (empresa pública alemana) o Monbus. A pesar de que se barajaban otros nombres como Avanza, el primer operador privado de transporte urbano en España, fuentes de la compañía han confirmado que de momento no tienen intención de adentrarse en este negocio.

También están en primera línea compañías que ya participan en el transporte de mercancías como Comsa, Acciona, Activa o Ferrovial y que ya poseen la licencia para competir con Renfe en este nicho. Otros gigantes públicos como la francesa Societé Nationale de Chemins de Fer (SNFC) y Treintalia (Italia) también parecen interesadas en explotar las vías españolas. Además, en el sector, apuntan a un posible interés de El Corte Inglés por hacerse con una de las licencias.

Según anunciaba este lunes Expansión, entre las grandes fortunas españolas que han iniciado los trámites para convertirse en operador ferroviario se encuentra la familia Lara (grupo Planeta). A través de su sociedad patrimonial Hemisferio ha constituido la firma Veloi Rail con la que han iniciado los trámites para acceder mediante concurso al título necesario para explotar las franjas que se reserven a los competidores de Renfe.

UNA LIBERALIZACIÓN EN TRES TRAMOS

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba este sábado el Real Decreto aprobado en el último Consejo de Ministros para avanzar en el proceso de liberalización del servicio ferroviario de viajeros. En éste se incluye la medida de sacar a concurso un determinado número de licencias o títulos habilitantes para que las empresas privadas puedan explotar líneas de AVE Larga Distancia en competencia con Renfe.

La entrada de la iniciativa privada en el AVE no se materializará el próximo 31 de julio, fecha fijada para la apertura de la competencia del transporte de viajeros en tren en España, sino que aún falta por llevar a cabo una segunda fase donde se concretará el proceso que será "progresivo y ordenado" según consta en el BOE, pero para la que no determina fecha.

En esta primera fase, la iniciativa privada sólo podrá entrar a explotar los trenes turísticos que Renfe heredó de la extinta Feve. Esta parte del servicio trata la gestión de servicios como el Transcantábrico, el Al Andalus y el Expreso de la Roda, trenes históricos que realizan trayectos turísticos por determinadas zonas del país durante varios días, y que, por ello, incluyen servicios de hotel.

En una segunda fase, las empresas privadas interesadas en transportar viajeros en trenes AVE tendrán que pujar por alguno de los títulos habilitantes que el Gobierno sacará a concurso. El Ejecutivo determinará el número de títulos que concederá en cada momento y su periodo de vigencia, según detalló el Ministerio de Fomento. Tras este periodo, los servicios AVE se prestarán en libre competencia.

Esta liberalización también tendrá una tercera fase para la que se dejan los trenes de Media Distancia convencional (regionales) y las Cercanías, las conexiones ferroviarias consideradas de servicio público. Tampoco hay fecha marcada para este proceso. El Real Decreto indica que Renfe seguirá prestando estos dos servicios hasta que el Gobierno determine las condiciones de licitación o asignación directa, de acuerdo con la reglamentación europea.

LA COMISIÓN EUROPEA PIDE LIBERALIZAR EL TRANSPORTE ANTES DE 2019

Días antes de la aprobación del Real Decreto, la Comisión Europea propuso liberalizar totalmente el transporte ferroviario nacional de pasajeros a partir de diciembre de 2019, lo que significa que cualquier empresa podrá ofrecer servicios nacionales de transporte de viajeros por tren en toda la Unión Europea, en competencia con los antiguos monopolios ferroviarios.

El comisario de Transportes, Siim Kallas, exigió que se refuerce con "murallas chinas" la separación entre el administrador de infraestructuras y el operador ferroviario. Los mercados nacionales de viajeros permanecen cerrados en gran parte de Europa, únicamente Suecia y Reino Unido han liberalizado totalmente sus mercados, mientras que Alemania, Austria, Italia, República Checa y los Países Bajos han abierto los suyos de forma limitada.

El Ejecutivo comunitario justifica esta liberalización apuntando a ventajas a los pasajeros en forma de mejores servicios y mayor posibilidad de elección. El impacto de la reforma podría alcanzar los 40.000 millones de euros de aquí a 2035 en beneficios para viajeros y empresas y permitiría un tráfico suplementario de 16.000 millones de viajeros-kilómetro. El objetivo final es garantizar el acceso a la red de las compañías en igualdad de condiciones y sin discriminación.