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VALENCIA. Los embajadores quieren la 'embajada'. La antigua sede de la Delegación de la Generalitat valenciana en Madrid ya tiene sus primero pretendientes un año después de anunciar el Consell que quiere venderlo o alquilarlo como al resto de inmuebles que han quedado vacíos tras la reestructuración de consellerias y la redefinición de funciones.

El director general de Patrimonio de la Conselleria de Hacienda, Miguel Sánchez Ferrer, que está actuando como agente inmobiliario del Consell, ha guiado ya tres visitas al edificio, situado en la calle del Españoleto, 25, de la capital, con otros tantos interesados.

Aunque ha habido más consultas, estos tres aspirantes han sido considerados suficientemente "serios" como para justificar el viaje del alto cargo, que también está representado al Consell en el resto de los activos enajenables tanto en las visitas como en la negociación con los interesados.

INTERÉS DIPLOMÁTICO

Fuentes de la Conselleria de Hacienda reconoce que se trata de compradores institucionales de otros países que plantean utilizar el inmueble bien como sede diplomática o como centro de actividades culturales y de representación. Aunque no se trata del edificio al completo, la operación incluye tanto la planta baja como el primero piso y cinco plazas de garaje.

La calle del Españoleto se encuentra en el barrio de Almagro, una de las zonas residenciales más exclusivas de Madrid con la ventaja añadida de la tranquilidad y la discreción que ofrece; a diferencia del barrio de Salamanca, más agitado y con mayor actividad comercial, además de lo habituales paparazzi a la caza de famosos.

Edificado finales del siglo XIX, se encuentra muy próximo a la embajada de Suecia y a la Casa Museo de Joaquín Sorolla. Además, entre sus vecinos se cuentan personajes públicos como la periodista Victoria Prego o el bisnieto del General Franco, Luis Alfonso de Borbón, propietario de uno de los pisos superiores.

PRECIO, POR DETERMINAR

Al igual que el resto de lotes de patrimonio público a enajenar, la antigua Delegación de la Generalitat en Madrid será sacada a subasta pública bien para su venta, bien para su alquiler, según se decida en función de las ofertas que de manera informal se están recibiendo.

Teniendo en cuenta los actuales precios de la zona, fuentes del negocio inmobiliario estiman que podría venderse por 3,5 millones de euros, una cantidad muy superior a la que se adquirió en tiempos del presidente Eduardo Zaplana, antes de la burbuja y tras una negociación muy acertada, según conocedores del proceso.

Aunque la delegación valenciana se constituyó en tiempos del presidente Joan Lerma, fue bajo el mandato del primer presidente del Partido Popular cuando se impulsaron sus actividades y se instaló en este emplazamiento. Desde entonces, el centro se ha utilizado para actividades administrativas y exposiciones de obras de arte de artistas noveles valencianos.

Diversos consellers han despachado en el área institucional del inmueble, pero Eduardo Zaplana ha sido el único presidente que ha hecho uso de él, ya que ni José Luis Olivas, ni Francisco Camps ni Alberto Fabra han utilizado sus dependencias en sus visitas a la capital de España.

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