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MADRID (EP). Reyal Urbis cuenta con una cartera de 780 viviendas terminadas y pendientes de vender repartidas por la mayor parte de las provincias españolas, según informaron a Europa Press en fuentes de la compañía, que acaba de solicitar el concurso de acreedores.

En la actualidad, la empresa que controla y preside Rafael Santamaría tiene 16 viviendas reservadas que, según las mismas fuentes, se entregarán "con total normalidad" a los compradores en las próximas fechas.

La inmobiliaria suma este stock de pisos a pesar de que lleva casi tres años sin iniciar la construcción de nuevas viviendas.

REFINANCIACIÓN

La congelación de su actividad de promoción inmobiliaria constituyó uno de los compromisos que la empresa adquirió con sus bancos cuando en mayo de 2010 acordó su última refinanciación de deuda.

Según datos de la empresa, el valor de mercado de sus terrenos y de los inmuebles terminados ascendía a 3.260 millones, según la última valoración independiente realizada por el grupo inmobiliario, con fecha de junio de 2012.

Las mismas fuentes indicaron que toda la cartera de viviendas es propiedad de Reyal, pese a que el préstamo bilateral de alguna de ellas esté traspasado por la entidad concedente a la Sareb, el banco malo.

PROVEEDORES ACREEDORES

Por otro lado, Reyal tiene una deuda comercial, principalmente con proveedores, de unos 138 millones de euros, según apuntaron a Europa Press en dichas fuentes oficiales de la inmobiliaria.

Este pasivo se suma al financiero, que asciende a unos 3.613 millones de euros, y al de unos 400 millones que soporta con la Agencia Tributaria.

"IMPORTANTE ESFUERZO"

Reyal Urbis no tiene "por el momento" previsto abordar ajuste de personal alguno, dado que, según indica, "la compañía ya ha hecho un importante esfuerzo en este sentido en los últimos años".

Pese a la declaración de concurso, a inmobiliaria mantendrá las conversaciones con sus bancos, "trabajando en distintos escenarios" y estudiando todas las alternativas para superar el concurso.