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La nueva EPI: la vida sigue igual

JOSÉ MARÍA GUIJARRO. 05/02/2013

VALENCIA. Ya en junio del 2010, el vicepresidente primero del Consell y conseller de Industria, Comercio e Innovación, en aquel momento Vicente Rambla, avanzó los principales objetivos de la Estrategia de Política Industrial (EPI) de la Generalitat Valenciana, cuyo fin era "reforzar la actividad industrial y potenciar la competitividad de los sectores consolidados, impulsando también a los sectores con mayor contenido tecnológico e innovador".

Para lograr tan ambiciosa meta, la EPI tenía previsto movilizar 1.050 millones de euros hasta 2015. Dicha inversión pretendía agilizar la recuperación económica y desarrollar un tejido industrial más potente a través de la cooperación empresarial, entre otros instrumentos. Para ello, el Consell se propuso contar en 2015 con 11.000 expertos más en el campo de la innovación, integrados en todos los niveles del proceso productivo tanto el tejido empresarial valenciano como en los institutos tecnológicos.

El nuevo modelo organizativo requería obviamente personal especializado, capaz de detectar nuevas oportunidades de negocio mediante la innovación. Con la incorporación de más expertos a las empresas e institutos tecnológicos, la Generalitat quería integrar la innovación tecnológica a los sectores consolidados de la economía valenciana, así como desarrollar nuevas oportunidades de negocio. Estas decisiones ayudarían a que en 2015 la industria valenciana representase entre el 15 y el 20% del PIB, recobrando así los niveles anteriores a la crisis.

Un aspecto fundamental que recogía la anterior EPI era la cooperación entre las pymes. Echando la vista atrás, ya a partir de los años 80 se dieron los primeros pasos encaminados a nuevas formas de organización empresarial, incrementándose dicha cooperación tanto a nivel nacional como internacional. Por ejemplo, hay regiones industrializadas que han desarrollado desde tiempos de la posguerra diversas formas de asociación para impulsar la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas con medidas de apoyo gubernamentales.

Es el caso de Baden-Würtenberg, donde la industria funciona como una red que articula a grandes y pequeñas empresas que generan el 95% del empleo. Las pymes mantienen total autonomía respecto a las grandes empresas, ya que se relacionan con varios contratistas que les permiten tomar decisiones propias. Además, el departamento noruego de Desarrollo Industrial impulsa la cooperación a largo plazo entre empresas independientes que han tenido resultados positivos fruto del trabajo conjunto. Este sistema también se ha aplicado con éxito en regiones de Australia, Nueva Zelanda y Canadá.

En la Comunitat Valenciana se ha mantenido 'a rachas' una línea de promoción para la cooperación empresarial. Las pymes contaban con diferentes opciones de agrupación, diseñadas para sectores específicos y con objetivos concretos. Un ejemplo fueron las sociedades cooperativas y el programa de cooperación del Impiva (ahora Ivace), cuya vigencia permitió sumar los recursos y las experiencias de los pequeños productores.

Hoy ,tanto este programa como otros muchos, o han desaparecido o si aparecen (como el de I+D) pasa por toda una anualidad para tener resoluciones efectivas, eso incluso teniendo los ratios de presentación más bajos de su historia debido a la falta de credibilidad de las empresas con el oferente del Programa y la acumulación de impagos de convocatorias anteriores.

La anterior EPI se presentaba como la hoja de ruta que sentaría las bases de un nuevo modelo industrial del que se nutrirá de tecnológos e investigadores altamente cualificados como motor de cambio a través de la cooperación empresarial. No hay que olvidar que estamos en un contexto económico en el que el divide y vencerás ha dado paso a una nueva realidad en la que impera el únete y reinarás, pero aún así todo esto hoy y en escasos dos años se ha comprobado que no sirve para nada y el nuevo ejecutivo, con un nuevo President y un nuevo Conseller se han empeñado en una nueva EPI que a priori va a ser tan ineficiente como las anteriores.

El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, ha anunciado recientemente que el Consell acaba de abrir un periodo de consulta con los principales agentes sociales y económicos de la Comunitat Valenciana y de los partidos políticos que permitirá aprobar la nueva Estrategia de Política Industrial denominada "Visión 2020" y que se quiere poner en marcha en este semestre.

Según el mismo conseller: "Se trata de un documento que sentará las bases de una nueva planificación en materia industrial que contribuirá de forma decidida a establecer el nuevo ritmo de crecimiento de la economía valenciana en los próximos años, por lo que es fundamental contar con la máxima participación y consenso".

En este sentido, ha reiterado que esta estrategia "debe servir de punto de partida para recuperar el peso de la industria a través de actividad de mayor valor añadido, hasta alcanzar el 20% del PIB en 2020, impulsando así la creación de empleo estable".

Para ello, "recoge los objetivos marcados por la anterior estrategia industrial, ya que son plenamente vigentes, e incorpora de forma explícita el fomento del emprendedurismo. Asimismo, se acentúa la importancia de la estrategia de internacionalización y la apertura de la economía valenciana".

Así, según ha explicado Buch, la nueva EPI considera fundamental el impulso del "crecimiento basado en el conocimiento y la innovación, que sea sostenible y eficiente en el uso de los recursos". "En este aspecto -ha añadido- debemos apostar por una estrecha convivencia entre las empresas, las administraciones públicas, los centros tecnológicos y organismos e instituciones generadores de I+D+I especialmente las universidades".

"Por su parte, la Administración debe actuar como facilitador de los proyectos empresariales y, por ello, está previsto que durante los dos próximos años la EPI concentre su atención en las acciones que no consumen más recursos públicos, sino aquellas que impulsen de forma significativa el buen funcionamiento de las empresas".

¿Les suena este discurso? La nueva EPI Visión 2020 es más de lo mismo que la anterior EPI 2010-2015. Me temo que es un papel más, sin dotación presupuestaria consignada, al arbitrio de los fondos europeos (si llegan). En resumen, es como el cansino discurso del llamado "nuevo modelo productivo" en el que tanto papel ha sufrido pero... ¿hay alguien trabajando en él? Como el Día de la Marmota, "todo sigue igual cuando pasa lo mismo".

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1 comentario

Ratas escribió
07/02/2013 10:30

Excel·lent article. He de dir que tinc la EPI davant meu, La he omplert d'anotacions i curiosament, abans de llegir el seu article, he arribat a la mateixa conclusió. Malauradament, faran el que els done la gana. En esta cas equival a no fer res.

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