Fuentes de Aumar reconocen a VP que la decisión de liberar el peaje de la AP-7 “corresponde a las Administraciones”, pero dejan entrever que llegarán hasta donde haga falta por defender la concesión

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VALENCIA. Esta semana ha vuelto a la palestra informativa la posible liberalización del peaje en la AP-7. El propio presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se comprometía en las Corts a pedir al Gobierno central que la autopista quede liberada de pago. 

El anuncio no ha sentado nada bien en Aumar, la empresa que desde hace casi 40 años tiene la concesión para explotar esta autopista. Fuentes de la firma presidida por Alberto Catalá han reconocido a VALENCIA PLAZA que la decisión de rescatar la autopista corresponde única y exclusivamente a las Administraciones.

Quien más tiene que decir, aseguran desde Aumar, es el Estado que "para eso es quien tiene la competencia de esta concesión". A partir de ahí, "si hay un acuerdo" entre Gobierno y Generalitat, lo "respetaremos", aunque dejan entrever que llegarán hasta donde haga falta para defender esta concesión.

Una concesión que fue renovada en 1997 durante la etapa de Eduardo Zaplana como presidente de la Generalitat y de José María Aznar como presidente del Gobierno. Francesc Signes, diputado del PSPV y coordinador de Infraestructuras y Transportes, recordaba que "se prorrogó la concesión hasta 2019 a cambio de "5.000 millones de las antiguas pesetas en inversiones y de una rebaja de las tarifas del 30%".

Por su parte, el secretario general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), Antonio Clemente, anunció ayer viernes que su formación presentará mociones en los ayuntamientos valencianos para exigir al Gobierno central la gratuidad de la Autopista del Mediterráneo y pondrá en marcha en las Corts un proyecto de ley en las Corts Valencianes para reclamar la liberalización de la AP-7.

Para el secretario general del PPCV, "esta medida beneficiará a miles de valencianos puesto que el coste económico que conlleva circular por una autopista incide en la saturación de la red general de carreteras, como es el caso de la N-332 o la N-340, elevándose el nivel de peligrosidad y siniestralidad vial".

El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, cree estar ante una medida "propagandística" del Consell, del que no confía porque, recordaba, "cuando el PP estaba en Gobierno no la ha llevado a cabo". El Gobierno, según dice, seguirá "acelerando las obras de una nueva autovía gratuita, segura y más moderna que discurra de norte a sur toda la Comunitat".

UNA AUTOPISTA PARA LA HISTORIA

AUTOPISTAS AUMAR SACE comenzó su actividad bajo el nombre de Autopistas del Mare Nostrum SACE y se constituyó en 1971 con el objeto de dedicarse a la promoción de autopistas en régimen de concesión administrativa, su construcción, conservación y explotación.

Ese mismo año obtuvo la concesión de la autopista Tarragona-Valencia, a la que siguió en 1972 la correspondiente a la autopista Valencia-Alicante, formando ambas parte del itinerario de la AP7 que llega hasta la frontera con Francia en la Junquera. Los primeros tramos se abrieron al tráfico en 1974, primero entre Puzol y Castellón y más tarde entre Amposta y Salou, y se puso en servicio la totalidad en 1985, cuando abrió el tramo Xeresa-Ondara, uno de los más complicados.

Aumar todavía no ha presentado los resultados de 2009. En 2008 perdió 24,31 millones de euros al presentar un resultado de 134,83 millones frente a los 159,14 millones de 2007, lo que representó una caída del 15,28%. El importe neto de la cifra de negocios se redujo en 29,03 millones de euros un 7,84%.