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MADRID. El presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, quiere que el Ministerio de Fomento autorice a su aerolínea, Air Europa, a operar desde la Terminal 4 de la ampliación de Barajas, en la que actualmente sólo operan los integrantes de IAG, Iberia y British Airways, así como sus socios en la alianza internacional Oneworld, según ha sabido este diario.

 La pretensión de Hidalgo no es nueva y está argumentada en muchas razones. Ya el pasado mes de junio en una intervención en el Foro de la Nueva Economía aseguró que no entiende por qué AENA, organismo dependiente de Fomento que lleva la regulación de "slots" (derechos de aterrizaje y despegue de las aerolíneas) le había negado el permiso a su línea aérea para ir a la terminal T4 del aeropuerto de Madrid Barajas, donde hay capacidad suficiente.

T4: PAGADA POR TODOS

Hidalgo añadió entonces que no comprende por qué un aeropuerto que pagado entre todos "esté únicamente para Iberia y sus amigos". Conviene recordar que la construcción de esta nueva terminal de Barajas tuvo un coste para el erario público de casi 6.000 millones de euros.

No obstante, el presidente de Globalia añadió entonces que a AENA le podría haber molestado la petición de que Air Europa pudiese operar desde la T4 y añadió con cierta ironía que abandonaba sus gestiones en este sentido, ya que "Aena es Dios" y "debemos aceptar lo que digan", y si dicen que "me quede donde estoy, en la T2, pues tendré que hacerlo".

ALGO PUEDE ESTAR CAMBIANDO

Sin embargo algo puede estar cambiando sobre esta reivindicación constante del presidente de Globalia y de Air Europa ante la Administración. En concreto, el enfrentamiento que mantiene el Ministerio de Fomento y su titular, Ana Pastor, con la dirección de Iberia, integrada en la holding IAG con British Airways, a cuenta de su plan de ajuste, que no gusta en el Gobierno de Rajoy.

 Además, como es razonable, Air Europa está aprovechando el recorte de producción previsto en Iberia para crecer en rutas. Ya ha anunciado que aumentará las frecuencias a La Habana (Cuba) y Santo Domingo (República Dominicana) y que abrirá una nueva línea a Montevideo (Uruguay), todos ellos destinos donde dejará de volar Iberia cuando ponga en marcha su Plan de Transformación.

Visto de esta forma, la petición de Hidalgo tiene todo el sentido y podría ser aprovechada por Fomento para imponer un correctivo a Iberia y su socia británica. Otro argumento importante es que Hidalgo es con mucho el mayor empresario turístico español y su aerolínea Air Europa, la mayor de capital nacional ya que ahora Iberia está virtualmente fusionada con British Airways.

GLOBALIA, UN GIGANTE TURÍSTICO

Además, Globalia sólo está pendiente del trámite de que las autoridades de Competencia le autoricen a comprar Orizonia, lo que creará el mayor grupo turístico de capital español y el tercero europeo y posiblemente mundial, un auténtico gigante del sector con ventas anuales por encima de los 6.000 millones de euros y capaz de tutearse con las mayores multinacionales como TUI y Thomas Cook.

La oferta de Hidalgo por el mayorista de viajes, que dejó varada otra del grupo Barceló, incluye una aceptación de deuda no especificada del entorno de unos 80 millones y una inyección de capital de hasta 60 millones de euros, una parte de la misma para desembolsar de forma inmediata.

De hecho, nadie descarta ahora mismo que el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, tenga ya puesta la vista otra vez en la Bolsa después de la compra de Orizonia. Con ello, Hidalgo podría capitalizar su larga vida empresarial, obtener financiación para sus nuevos proyectos y además, si le interesa, dejar arreglada su sucesión en la empresa.