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VALENCIA. La Generalitat ha incrementado significativamente su recaudación a través de los impuestos indirectos, pasando de ingresar por este medio 4.537 millones en noviembre de 2011 hasta los 5.861,5 millones el mismo mes de 2012, según se extrae del estado de tesorería de la Generalitat, la diferencia entre lo que ha cobrado y lo que ha pagado la Administración valenciana, que ha publicado este miércoles el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV).

Esta cifra significa un aumento del 29,1% en los impuestos que se añaden a los productos y servicios, mientras crece la recaudación por las tasas y precios públicos un 12,7% y la de los impuestos directos, un 10,2%. Esta situación es fruto de la subida de impuestos y consigue sobreponerse a la contención del consumo por parte de los particulares registrada en los últimos meses.

Esta situación ha contribuido a incrementar los ingresos generales de la Generalitat, hasta superar el aumento de los gastos. Concretamente, la Administración valenciana ha cobrado en lo que llevamos de año 28.464,45 millones (un 34,4% más) mientras los gastos han aumentado hasta los 28.269,6 millones, un 35%

EL PAGO DE LOS INTERESES DE LA DEUDA SIGUE DISPARADO

Por otra parte, los gastos financieros de la Generalitat han aumentado un 67,3% entre noviembre de 2011 y el mismo mes de 2012, alcanzando los 810,2 millones de euros. En este capítulo se incluyen los pagos de los intereses de la deuda y las amortizaciones que la Generalitat ha ido realizando sin la ayuda del Estado.

En líneas generales, el saldo final de tesorería registra una cifra positiva de 193,8 millones de euros a 30 de noviembre de 2012. Esta cantidad es un 21% inferior a la registra el año pasado en la misma fecha.

Los datos evidencian la necesidad de la Generalitat en noviembre del año pasado de una nueva aportación de liquidez por parte del Estado (que llegó en diciembre), ya que para entonces habían dejado de tener efecto los 4.300 millones de euros captados del plan de proveedores del Gobierno central, en concepto de pasivos financieros, y otra partida por la misma cantidad en la de gasto, en concepto de fondos extrapresupuestarios que no está separa sino repartida entre las distintas entidades que utilizaron ese dinero para pagar las facturas pendientes.

Para hacerse una idea más aproximada de la situación real de los cobros y los gastos de la Generalitat, hay que analizar los otros capítulos que no son los activos y pasivos financieros, aunque los primeros han crecido un 17,9% y los segundos un 147%. En todo caso, la tesorería no muestra los ingresos y los gastos de la Administración valenciana, sino lo que lo que cobra y paga, quedando fuera de la tabla lo que se contrata y no se ha pagado, o sea nuevas deudas con proveedores.

EL 'EFECTO FENOSA' EN EL PAGO A PROVEEDORES

En todo caso, sí se puede observar el efecto de las reducciones de personal realizadas en un año, que se concretan en una reducción en el pago de nóminas del 4,8%, destinándose a lo largo del ejercicio 4.268,7 millones de euros, frente a los 4.484,8 millones del mismo periodo del año anterior. En este contexto, el mes de noviembre ha roto la tendencia a la baja, ya que los gastos de personal han crecido un 1,9%.

Por contra, se ha producido un aumento del dinero destinado a gastos de funcionamiento, que han crecido un 16,9% hasta los 2.468,6 millones. Esta situación se produce después de varios meses en los que se ha recudido el dinero gastado en este concepto, junto a la denuncia de diversos proveedores de nuevos impagos por parte de la Administración valenciana.

Precisamente en noviembre fue cuando se pagó la deuda contraída con Fenosa Gas Natural, que había procedido el 30 de octubre al corte del suministro eléctrico de las consellerias de Agricultura, Justicia y Bienestar Social, además de la Biblioteca Valenciana. Comparado este pasado mes de noviembre con el de 2011, la Generalitat gastó un 54% más, lo que se tradujo en un incremento en este capítulo de 115,1 millones de euros.

LA BANCA NO PERDONA

Hay que tener en cuenta que el estado de tesorería refleja lo que se ha abonado y no lo que se debería abonar. A partir de ahí se entienden las dudas manifestadas por distintos colectivos sobre si las pasadas reducciones en este concepto respondían a un esfuerzo de austeridad o, simplemente, a un incumplimiento con de las obligaciones contraídas con los proveedores.

A pesar de las medidas de reducción en otros apartados, lo que no perdonan son los bancos. El pago de intereses y algunas amortizaciones (las principales han sido cubiertas por el Estado desde el pasado mes de diciembre) se ha incrementado un 67,3%, pasando de 484,23 millones a 810,29 millones a 30 de noviembre de 2012.

Los pagos de las transferencia corrientes (que incluyen tanto el gasto farmacéutico, como los colegios concertados) han bajado de 2.920,3 millones a 2.631,7 millones en el último año, un 9,8% menos. Esta diferencia se debe a la supresión de determinadas ayudas, pero también al impago de otras comprometidas, según distintas fuentes.

PUESTA AL DÍA CON LA OBRA PÚBLICA 

En contra de lo previsto, las inversiones reales se han incrementado en un 20,8%, pasando de 548,6 millones a 663,17 millones en un año, a pesar de que buena parte de las obras en marcha están paralizadas y no se han iniciado otras nuevas. La razón de este incremento se debe, según distintas fuentes del sector de la construcción, a los pagos que se realizaron el propio mes de noviembre, cuando se abonó atrasos por un 20% de todo lo que pagado en los 11 primeros meses.

Por último, las trasferencias de capital, que incluye las subvenciones de la Generalitat para las inversiones que realicen las principalmente las empresas públicas, han bajado un 23,3%, situándose en los 634,4 millones frente a los 827,1 de un año antes. En este capítulo se recogen las subvenciones que concede la Generalitat con el fin de financiar las inversiones y operaciones de capital fijo de las entidades que sean beneficiarias.