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VALENCIA. Bankia Cooperación Ética y Solidaridad, la peculiar sicav de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri, ha sufrido un serio revés y apunta directamente hacia su extinción. Dicha sociedad de inversión de capital variable comunicó antes de ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una "disminución estimada del capital en circulación del 55,06%".

Tamaño descenso vino provocado por las ventas de acciones que tuvo lugar "entre los días 27 de junio y 19 de diciembre del pasado año", según el hecho relevante remitido al organismo supervisor presidido por Elvira Rodríguez.

LA CNMV, A LA 'CAZA DE MARIACHIS'

Al cierre del tercer trimestre del año, el último dato oficial, el número de acciones en circulación era de 439.409 frente a las 446.409 del cierre semestral y todavía más lejos de los 729.733 del último día de 2011; mientras que los accionistas se situaban en 107 -uno menos del trimestre anterior-, pero muy cerca de los 100 del mínimo legal establecido.

Habrá que esperar a conocer si la estampida ha sido de uno -u unos pocos- accionistas y, sobre todo, se pierde dicho mínimo, dado que tendrá que regularizar la situación o, de lo contrario, se verá obligado a cerrar la sicav.

DEL 1% AL 30%

Además, conviene recordar que de un tiempo a esta parte la CNMV ha intensificado la 'caza de los mariachis', es decir, aquellos accionistas que figuran como meras comparsas para completar el número.

Si el organismo supervisor detecta tal circunstancia en una sicav, la tributación pasaría directamente al 30% -impuesto de sociedades- en lugar del 1% actual, amén de la multa pertinente.

Bankia Cooperación Ética y Solidaria, que está gestionada por Bankia Banca Privada y procede de Arcalia -la antigua división de banca privada de Bancaja-, tiene unos criterios de inversión que se ciñen al ideario ético desarrollado por el Seminario de Doctrina Social de la Iglesia del Instituto Social León XIII (Fundación Pablo VI).

ÉTICOS PRINCIPIOS

De este modo, los gestores de esta sicav deben respetar y considerar los siguientes principios, tal y como lo recoge su folleto de inversión: la protección de la vida humana; el respeto de los derechos humanos; la defensa de la paz; el cuidado del medio ambiente; la protección y promoción de la salud; y la responsabilidad social de la empresa.

Por tanto no invierten en empresas cuya actividad atente contra la vida humana; en aquellas que fabriquen y comercialicen armamento.

PROYECTOS SOLIDARIOS

Tampoco en compañías que atenten contra la naturaleza y provoquen el deterioro medioambiental; ni en aquellas que con sus actividades violen, lesionen o contradigan las normas públicas o recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para el cumplimiento de tales principios, la sociedad tiene un comité ético independientes de la gestora y depositaria (Bankia), de reconocido prestigio personal y profesional. Los mismos que hace año y medio seleccionaron dos proyectos solidarios donde la sociedad aportó 41.000 euros. El primero para la construcción de una escuela en Etiopía propuesto por la Fundación Misión de la Misericordia.

DIVINA PASTORA, ENTRE SUS ADMINISTRADORES

Por su parte, el segundo corresponde a la puesta en marcha de un programa de atención a drogodependientes de los centros penitenciarios de la provincia de Cádiz presentado por la organización Proyecto Hombre. 

El patrimonio de esta sociedad, presidida por Rafael Añó Sanz -antiguo responsable de Bancaja Gestión de Activos- y en la que también figura la aseguradora Divina Pastora entre sus administradores -según la CNMV-, se ha venido reduciendo en los últimos años hasta marcar mínimos de los últimos tres ejercicios. 

UN PATRIMONIO DESCENDENTE

Así, a 30 de septiembre pasado -último dato oficial recogido de su informe público trimestral remitido a la CNMV- mantenía 4,148 millones de euros, un 40% por debajo de los 6,895 millones de euros al cierre del pasado año.

La sociedad, que está gestionada por Bankia Banca Privada y fue constituida en octubre de 2001, contaba con un elevado peso en posiciones de renta fija, dado que más de la mitad estaba invertida en estos productos conservadores.

MAYOR PESO DE LA RENTA FIJA

Buena parte de los mismos correspondían a deuda española soberana (bonos) y deuda corporativa (bonos, obligaciones, cédulas y pagarés) de un buen número de entidades entre los que figuraban el Santander, La Caixa, Abertis, Bankia, Bankinter y Telefónica, por citar algunas.

En lo que a posiciones de renta variable se refiere, el número era más reducido, dado que ostentaba una participación de 228 acciones de Telefónica, 181 del Santander, 124 del BBVA, 71 de Gas Natural Fenosa, 69 de Zardoya Otis, 58 de Inditex, 50 de Abertis y 32 de ACS. Asimismo contaba con 134 títulos de Deutsche Telekom, 55 de Enel, 48 de Danone y KPN, 45 de RSE y 41 de Unilever.