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VALENCIA (EFECOM). Unos 700 empleados de Bankia se han concentrado esta tarde ante la sede central de Bancaja en Valencia en protesta por el ajuste de plantilla que afectará a 6.000 trabajadores de la entidad, y han cortado al tráfico la calle Pintor Sorolla, en el centro de la ciudad.

En la protesta estaban presentes los seis sindicatos representados en Bankia (UGT, CCOO, SATE, CGT, el sindicato independiente CSICA y la Asociación de Cuadros y Profesionales) que firmaban una pancarta conjunta de rechazo "al ERE salvaje de Bankia.

Coincidiendo con el inicio de las negociaciones del expediente de regulación de empleo (ERE) con los sindicatos, éstos han convocado a todos los trabajadores de Bankia a participar en distintas movilizaciones en seis ciudades españolas.

A partir de hoy, la negociación de la reducción de plantillas tiene un mes de plazo pero la representación sindical ya ha denunciado que la dirección de la entidad parte "desde una posición salvaje" que pretende despedir a casi 6.000 personas con indemnizaciones de 22 días por año y un máximo de 14 mensualidades, según un comunicado sindical.

La intención de los sindicatos es, por el contrario, "reducir el número de afectados y que las bajas finalmente aprobadas se realicen a través de medidas no traumáticas, como se hizo en el anterior ERE cuando se produjo la fusión de las siete cajas fundadoras del grupo".

El representante de UGT, Xavier Tarazona, ha explicado que en la primera reunión sobre el ERE celebrada hoy la empresa "no ha movido ni un milímetro" la propuesta que tenía hasta ahora y ha indicado que los sindicatos pretenden minimizar los daños del ajuste mediante salidas pactadas, prejubilaciones, bajas incentivadas y opción a traslado.

Tarazona considera que lo lógico sería que se cerraran oficinas de las zonas de expansión pero que todavía no se sabe el alcance territorial del cierre de sucursales.

El secretario general de Confia-CCOO-PV, Jose Miguel Mandingorra, ha denunciado que esta no es la manera de llevar a cabo un ERE para 6.000 trabajadores porque se tiene que negociar en un mes mientras que se dijo que la reestructuración podría durar tres años.

"Los trabajadores somos bancarios y no tenemos la culpa, ni tampoco los clientes, de lo que está pasando en el sector y de lo que ha hecho en la economía española y en las familias", ha añadido.

El resto de representantes sindicales han afirmado que entre 4.500 y 5.000 de los 6.000 afectados por el ERE corresponden a la entidad financiera y el resto a empresas participadas.

En la Comunitat Valenciana, Banco de Valencia, adjudicado a CaixaBank, también llevará a cabo un ajuste de su plantilla de más del 50 % de su plantilla, según un comunicado de UGT.

El primer ajuste que realizó esta entidad, el año pasado, ya afectó a 360 trabajadores.