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VALENCIA. Al ritmo de la reforma financiera, el centro financiero de Valencia amenaza con convertirse en un cementerio de edificios vacíos. Si las torres que ocupaban BBVA y Caja Madrid, ambos en Pintor Sorolla, ya están vacías (la primera por la reestructuración interna del banco, la segunda por su fusión en Bankia), ahora todas las miradas se centran en la torre que ocupa la delegación territorial de Banesto en la Comunitat Valenciana en la misma calle, esquina con la calle Comedias.
La decisión de Santander de absorber su participada supondrá, una vez se realice todo el proceso de integración, una situación similar a la que ocurrió con Bankia y Caja Madrid, que acabó trasladando toda su operativa central a la sede de Bancaja, justo enfrente.
Santander tiene su sede en Valencia justo unos metros antes, en concreto en la calle Barcas, que no es más que el tramo inicial de Pintor Sorolla.
LA OFICINA DE BANIF, JUSTO ENFRENTE
Pero la absorción de Banesto, que supondrá el ciere de 700 oficinas en España y, presumiblemente, el de los centros operativos territoriales duplicados con Santander, también va acompañada de la fusión de la otra filial de Santander, Banif, la banca privada de la entidad que preside Emilio Botín. Y para mayor desgracia de la city valenciana, la oficina principal de Banif en Valencia está... en Pintor Sorolla, a escasos metros del edificio de Banesto, en un bajo que ocupó en su día la sucursal de banca para empresas de Bancaja.
Esta amenaza de desertización del centro financiero local se suma a otras incertezas ya previstas, como el futuro de edificio de Catalunya Caixa, en Barcas con Pascual y Genís, un inmueble protegido. La subasta de la entidad nacionalizada sigue pendiente y según quién se la quede habrá o no duplicidades.
Donde ya evidentemente la hay es entre La Caixa, con sede central en Valencia en la Plaza del Ayuntamiento esquina con Barcas, y Banco de Valencia, cuyo edificio emblemático preside la city local. Otra cosa es que alguno de estos dos edificios quede libre. Demasiado estratégicos ambos para quedar vacíos.
Todos estos movimientos tienen una repercusión directa sobre el precio de las oficinas y despachos en el centro de la ciudad. Debido a la alta oferta -no solo bancos, también aseguradoras que ocupaban locales clave se han retirado del centro- el valor ha caído de forma notable.
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