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NOMBRAMIENTOS, FUSIONES Y DESPIDOS

La Generalitat intenta atar los cabos sueltos de la reestructuración y el ERE de RTVV

A. MOHORTE. 09/01/2013 El Consell quiere corregir los errores y retrasos en el proceso de redimensionamiento y privatización de RTVV sin nuevos fallos que pongan en riesgo el proceso

VALENCIA. El inicio de cada año viene acompañado de una serie de buenos propósitos que, en el caso de la reestructuración de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), el Consell ha concretado con la paralización de los despidos hasta que el nombramiento del nuevo director general, Alejandro Reig, esté atado y bien atado.

Aunque son muchos los aspectos de la reestructuración que marchan con retraso o se han hecho de un modo que pueden llevar a un largo proceso legal, como es el caso de la aplicación del expediente de regulación de empleo (ERE), la intención es corregir los errores que están obstaculizando la ejecución del proyecto.

De este modo, en las últimas semanas se han renovado las fuerzas para enderezar la ejecución de las medidas de ajuste tanto en la definición de la nueva mercantil que ha de gobernar la radio televisión pública valenciana como en el redimensionamiento de plantilla y la privatización de servicios o de determinadas franjas horarias.

#1 Constitución de la nueva mercantil Grup Ràdio Televisió Valenciana. Aunque inicialmente se iba a constituir una nueva empresa con los activos de las anteriores (Ràdio Autonòmica Valencia, RAV; Televisió Valenciana, TVV; y el ente RTVV), a mediados de noviembre se optó por fusionar RAV y TVV con el asesoramiento del despacho Garrigues, a través de un contrato de 20.000 euros realizado por medio de un procedimiento de negociación sin publicidad.

De este modo, se agilizaban y simplificaban los trámites. Aunque para terminar de acelerar el proceso el consejo de administración delegó todos los poderes en esta materia en el entonces director general de RTVV José López Jaraba, su dimisión ha obligado a seguir trabajando a las órdenes del director general suplente (no ratificado aún por el consejo de administración), Alejandro Reig.

En todo caso, fuentes de la Generalitat aseguran que el texto del acuerdo de fusión ya cuenta con el visto bueno de la directora de Ràdio Autonòmica Valenciana, Nuria Romeral, y de TVV, Luis Redondo, pero se prefiere no hablar de fechas por el mucho trabajo que queda todavía para darle una correcta formulación jurídica.

Sin embargo, la constitución de la nueva sociedad es clave para que el resto de piezas del engranaje empiecen a rodar como estaba previsto. Sin la nueva mercantil constituida, el Consell no puede nombrar oficialmente a los nuevos consejeros y a la nueva directora general, Rosa Vidal, (propuestos por Les Corts Valencianes desde el pasado mes de septiembre), tampoco se puede firmar el Contrato Programa que define la financiación pública ni sacar a concurso los servicios externalizables, entre otros aspectos.

#2 Aprobación del Contrato Programa. Aunque el Consell debía haberlo presentado en octubre de 2012 (como establece la disposición transitoria tercera de la Ley 3/2012, de 20 de julio del Estatuto de Radio Televisión Valenciana), ni entonces ni ahora existía la empresa con la que se debe firmar (la nueva mercantil Grup RTVV) ni se podía hacer una estimación apropiada del dinero que se destinaría desde la Generalitat a la nueva empresa en los próximos años.

Además de que entonces los Presupuesto de 2013 estaban en proceso de elaboración, la duración del acuerdo recomendaba apurar los plazos para ser lo más realistas posible a la hora de comprometer las aportaciones de 2014 y 2015. Una vez aprobadas las cuentas del próximo año (el pasado 20 de diciembre), la Administración valenciana prevé destinar en 2013 a RTVV 86 millones de euros, pero a esta cantidad no irá íntegra al Contrato Programa porque se deberán restar diversos gastos, como los inherenes a la puesta en marcha de la nueva sociedad.

#3 Planteamiento estratégico de la nueva empresa. Este aspecto que ha de recoger el Contrato Programa no es ni mucho menos una voluntariosa declaración de principios, ya que debe fijar "los objetivos y las obligaciones concretas que debe cumplir la programación de los diferentes canales de radio y televisión así como de los servicios conexos e interactivos. En este sentido, identificará de manera expresa los contenidos de servicio público, concretando los porcentajes de géneros de programación que deban emitirse", según el artículo 24 de la Ley 3/2012.

Esto se concreta en la definición de la orientación estratégica de la nueva cadena: el porcentaje de contenidos en valenciano y castellano, qué canal de TVV se suprime y cuándo de ejecuta su eliminación, cuáles son las franjas privatizables y los contenido que definitivamente se consideren de interés público y que serán financiados con dinero público.

Por el momento, se sabe que la Administración valenciana sufragará los costes de los informativos, pero también se trasladó a las empresas valencianas del sector que se les tendría en cuenta, barajándose la posibilidad de incluir en este cupo público la contratación de productoras locales y los contenidos de ficción en valenciano o realizados por empresas valencianas.

#4 Redacción de los pliegos de los concursos para la gestión de servicios y franjas horarias externalizadas. La intención de la Generalitat es tener adelantado buena parte del trabajo de redacción de los pliegos para poder sacarlos a concurso nada más se constituya la nueva empresa y se apruebe el Contrato Programa.

En todo caso, está en estudio la duración de los contratos y la fórmula de gestión y tarifas por estos espacios y servicios. Por el momento, lo único que queda claro es que el plazo para completar el proceso expira el 15 de agosto de 2013, cuando ya se tiene que haber completado la aplicación del ERE tanto en el redimensionamiento de los departamentos que se mantengan como en la salida del personal adscrito a los servicios externalizados.

#5 Reanudación de los despidos. Ante el riesgo de anulación de la selección del personal afectado por los despidos en TVV, el Consell ha decidido paralizar el proceso hasta que el director general sea ratificado por el consejo de administración.

El pasado 3 de enero, Alejandro Reig (designado por el Consell) no fue confirmado por el consejo de administración al no contar con el respaldo de una mayoría de dos tercios de los consejeros y deberá esperar hasta la convocatoria de un nuevo consejo antes del 22 de enero para asumir plenamente el cargo, al ser ratificado en segunda convocatoria por mayoría simple.

Aunque una de las consejeras a propuestas del PP no pudo participar en la última reunión por motivos de salud, se prevé que, si continúa convaleciente, el presidente Miguel Domínguez ejercerá su voto de calidad para romper el empate, ya que el nuevo director general recabaría únicamente los cuatro votos a favor del PP ante la negativa de la oposición a respaldar su nombramiento.

Fuentes del proceso señalan que el listado de afectados en RAV y en el ente fue aprobado por López Jaraba antes de dejar su cargo y Reig habría ejercido de simple testigo de la comunicación al estampar su firma en la carta remitida a los despedidos.

Sin embargo, no se quiere que haya ninguna duda en la legitimidad de Reig a la hora de firmar la lista de despidos en TVV, que también se ha retrasado por las dificultades surgidas en el proceso de selección que se ha aplicado a los 1.200 trabajadores de la televisión en función de los criterios aprobados en el ERE.

#6 Mudanza en Ràdio Autonómica Valenciana y de la sede del consejo de admistración. Actualmente, la radio se encuentra instalada en unos bajos de la Avenida Blasco Ibáñez de Valencia, propiedad de la empresa, y que pasaría a ser la futura sede del consejo de administración, ubicada ahora en un piso de la Gran Vía de Valencia en régimen de alquiler.

La radio, con toda la infraestructura técnica que requiere, se trasladaría al edificio de Televisió Valenciana en Burjassot cuando se haya completado el proceso de reestructuración y las instalaciones estén disponibles. Hay que tener en cuenta además que la instalación de una radio significa la construcción de estudios y el montaje de una compleja infraestructura técnica y de comunicaciones, con el coste que esto implica.

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