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VALENCIA. Caja Rural Central de Orihuela y Caixa Popular, las dos rurales más potentes de las trece de la Comunitat Valenciana que todavía permanecen 'solteras', quieren continuar con su estado actual, según fuentes del sector consultadas por este diario.

Para ello enarbolan la bandera del saneamiento, tal y como quedó de manifiesto en la última supervisión realizada el pasado verano por los inspectores del Banco de España. "Ambas entidades recibieron el visto bueno a sus cuentas por parte del organismo regulador, por lo que su clientela puede estar bien tranquila".

Desde la rural valenciana se tiene claro que hay que seguir con la línea continuista "que tan buenos resultados nos ha dado y de momento no nos planteamos integrarnos en ningún grupo más allá de la Asociación Española de Cajas Rurales y del Banco Cooperativo en el que nos encontramos".

ABRIENDO OFICINAS

Reforzar el intercooperativismo y mantener la proximidad con el tejido asociativo en su área de influencia continúan siendo los retos de la entidad que preside José María Soriano.

Esta cooperativa de crédito, que se constituyó en 1978 para prestar servicios a otras cooperativas, pymes y familias, tiene claro desde entonces su modelo de negocio. "¿Para qué cambiar si nos va bien?". Y no les falta razón porque a diferencia de lo que está sucediendo en España, hace menos de un mes abrieron una nueva oficina.

CRECER CON PRUDENCIA

Por su parte, desde la rural alicantina no se contempla sumarse a proyectos de la talla de Cajamar "porque estamos funcionando bien y estamos saneados". Seguir creciendo y mantener la prudencia son los objetivos que se plantean en Caja Rural Central de Orihuela para el presente ejercicio bajo el paraguas de la Asociación Española de Cajas Rurales y del Banco Cooperativo).

"Hay que mantener un equilibrio entre la rentabilidad y la cuenta de resultados", mientras proclaman la necesidad de contar con entidades "pegadas al terreno" como es el caso de esta cooperativa de crédido creada como caja rural en 1945.

CASI UN SIGLO DE HISTORIA

Sin embargo, el origen de la entidad presidida actualmente por Nicanor Bascuñana hay que buscarlo en la Federación de Sindicatos Agrícolas Católicos de Orihuela en 1919.

Caja Rural Central de Orihuela y Caixa Popular sumaban a 31 de diciembre de 2011, según los datos oficiales de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), más de la mitad de los activos (52,95%), créditos a la clientela (56,31%), número de empleados (64,64%) y oficinas operativas (76,30%) de las trece rurales. Asimismo, el número de socios representa el 38,37% y los fondos propios el 44,33%.

GANANCIAS DE 8,35 MILLONES

Junto a estas dos rurales se mantienen 'solteras' L'Alcudia, La Vall San Isidro, San José de Alcora, Algemesí, San José de Almassora, Nuestra Señora de la Esperanza de Onda, Betxí, Albal, Benicarló, Les Coves de Vinromá y Vinarós.

Todas ellas lograron ganar dinero al cierre del tercer trimestre del pasado año -último dato facilitado por la Unacc- totalizando 8,354 millones de euros donde destacaron los de Orihuela (2,715 millones), mientras que los de Caixa Popular alcanzaron los 0,612 millones.

ATOMIZACIÓN DEL SECTOR

Ganancias que contrastan con las pérdidas de buena parte del resto de las rurales locales donde la palma se la llevó la 'extinta Ruralcaja' con 60 millones de euros.

Mientras tanto fuentes próximas al Banco de España han manifestado a Valencia Plaza que de momento no se ha 'invitado' a ninguna rural 'soltera' a sumarse a alguno de los proyectos abiertos en España (Cajamar, Solventia, Ibérico del Sur...).

Todo ello en pos de acabar con la atomización del sector, pero no descartan hacerlo una vez que quede definido el nuevo mapa bancario español fruto de los movimientos en las cajas y los llamados 'bancos de cajas'. Tiempo al tiempo.