X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
LA CIUDAD Y OTROS VICIOS

Helsinki, Valencia y una escuela de arquitectura para niños

VICENT MOLINS. 29/12/2012 Dos arquitectas valencianas han lanzado la llamada "dejad que los niños se acerquen a la arquitectura"

VALENCIA.  Finlandia y España solo parecen estar ligadas por el deseo de la segunda de parecerse a la primera. Fundamentalmente en todo aquello que hace referencia a los parámetros educativos, un campo que Finlandia lidera gracias a un sistema que volteó las escuelas del país y convirtió a la educativa en la institución de más prestigio.

La escuela de arquitectura para niños Arkki está en la capital de Finlandia. Es un proyecto extraescolar que anualmente enrola a más de mil niños y comienza a hacerlos practicar con formas y espacios para que entiendan el impacto (positivo y negativo) de las construcciones sobre el entorno.

En España ni la educación ni la arquitectura viven su momento de mayor crédito social. Una prueba es la fluidez de lujos verbales como el de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, que todavía en su cargo opinó en conversación semipública: "Me caen mal los arquitectos porque sus crímenes perduran tras su vida".

En Valencia hay un espacio que vincula Finlandia con España y busca mejorar el crédito de educación y arquitectura. Influidas por completo por la escuela Arkki, las valencianas Anabel Mocholí y Mónica Marozzi fundaron en 2011 Arquipeques. Desde el pasado octubre cuentan con su propio centro, en el que vienen a clamar: "dejad que los niños se acerquen a la arquitectura".

La versión valenciana de la escuela de arquitectura para niños de Helsinki ha comenzado con parecidas intenciones. Pretenden que los más jóvenes conozcan su entorno, se familiaricen con la estructura de la ciudad y comiencen a diseñar sus propias propuestas urbanísticas.

"Buscamos que los niños se sensibilicen de la importancia de relacionar la construcción con el entorno natural, y la forma de llevarlo a cabo es animándoles a que experimenten con la arquitectura", sintetizan Mocholí y Marozzi, madres y arquitectas superiores que forman parte de esa minoría cada vez menos silenciosa que está cambiando poco a poco Valencia.

Ellas admiran la urbanización del centro histórico y los ensanches, la pasarela verde del viejo cauce del Turia, y reniegan del desarrollo urbanístico más reciente, carente de buena arquitectura.

En sus sesiones, los niños, a través del juego, idean y crean nuevos barrios para Valencia; reconstruyen la torre del Micalet; levantan junto a sus padres sus propias casas-refugio. Es una manera natural de desarrollar la psicomotricidad, mejorar la organización espacial, aprender sobre sostenibilidad o adquirir vocabulario y trazas gráficas de la arquitectura.

Más allá de la escuela de navidad y festivos, tienen clases semanales de 17.30 a 19.00 y monográficos los sábados por la mañana de 11.30 a 13.30, para alumnos entre 4 y 12 años. Un proyecto de Helsinki en Valencia.

Arquipeques: La escuela de arquitectura para niños. Calle Pintor Salvador Abril 40 bajo, Valencia. http://www.arquipeques.com. Contacto: contacto@arquipeques.com Teléfono 619 64 36 16.

 

Comparte esta noticia

1 comentario

Arturo Chang Yánez escribió
21/10/2013 00:44

Que alegria ver cumplido sueños, aunque uno no lo inicie pero otros con los mismos sueños lo realisen con mayor apoyo y voluntad sobre las escuelas de arquitectura para niños. Me gustaria replicar aqui en mi pais este lindo proyecto de largo plazo de la cultura arquitectonica. felicitaciones

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad
publicidad