X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Banesto, un mensaje de Botín a la banca sobre la dureza del ajuste pendiente

A. LASO D´LOM /MADRID PLAZA. 20/12/2012 Los grandes bancos, Santander, BBVA, Caixabank, Popular y Sabadell, siguen jugando una partida en medio de la crisis que todavía puede llevarse a alguno por delante

MADRID. La absorción de Banesto por parte de su casa matriz, el Santander, es un claro mensaje de la entidad financiera que preside Emilio Botín al resto del sistema financiero español sobre la dureza del ajuste que todavía queda pendiente, según fuentes del sector. Sobre todo en número de oficinas, pero también en eficiencia y ahorro de costes.

Asimismo, Botín, pese al tamaño del Santander, se ha posicionado otra vez con esta operación de cara a la batalla que se sigue librando entre las grandes entidades españolas para asegurarse en medio de la actual crisis su supervivencia en las mejores condiciones posibles.

El Santander integra Banesto en su red y unifica marcas, igual que con Banif, pero anuncia que la operación de ahorro de costes supondrá el cierre de hasta 700 oficinas del banco, que pasarán en España de las cerca de 4.700 en que se hubiera situado con la integración de las del Español de Crédito, a unas 4.000.

Aviso a navegantes, pese a que seguirá teniendo la segunda red nacional de oficinas -por detrás de Caixabank- con más de 6.600 sucursales, una cifra muy alta según todas las fuentes consultadas, y seguido por BBVA con casi 3.600, Bankia con unas 3.100 (aunque ya ha anunciado que cerrará 1.000), Popular con casi 2.500 y Sabadell con algo más de 2.100.

Y eso que la absorción de Banesto le pone ya al Santander como en el primer banco español por depósitos, 185.000 millones, seguido de Caixabank con 168.000; BBVA con 130.000; Bankia con 111.000, Sabadell con 85.000 y Popular con 76.000 millones.

CIERRE DE 16.000 OFICINAS

Según el Santander, se estima que entre 2008 y 2015 el número de oficinas en el sistema financiero español deberá reducirse de 46.000 a 30.000, lo que representaría cerrar hasta 16.000 sucursales, es decir, una reducción del 35% de capacidad, provocada por los cambios que atraviesa el sector financiero. Sobre todo, por la certificación del final de una época que se caracterizó por la masiva concesión de hipotecas y crédito promotor, para lo que se necesitaban muchos locales comerciales.

Pero además el mensaje del presidente del Santander refleja la fuerte competición entre los primeros bancos nacionales para asegurarse su supervivencia en las mejores condiciones posibles, todavía en medio de una grave crisis financiera y de una prolongada inestabilidad regulatoria, aunque el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, diga que ya se ve la luz al final del túnel. Los analistas consideran que no quedarán más de cuatro o cinco grandes grupos financieros en España.

GRUPO DE CABEZA

Y hoy por hoy, en el grupo de cabeza además del Santander están BBVA, Caixabank, Popular y Sabadell, pero también Kutxabank, Unicaja y Bankinter, que son los que tienen las mayores papeles para superar la crisis y salir reforzados de ella si saben jugar sus cartas.

Tras los famosos test de Oliver Wyman, había cinco claros candidatos a ese liderazgo; Santander, BBVA y Caixabank con Banca Cívica, Sabadell con la CAM y Bankinter, pero el Popular acaba de efectuar una exitosa ampliación de capital de 2.500 millones de euros tras haberse quedado descolgado en los famosos test y ya está en primera línea y con mucha fuerza. La que le han dado sus accionistas Allianz, Credit Mutuel, Amorin y Unión Europea de inversiones, además de sus clientes.

El terreno de juego está todavía bastante embarrado por los constantes decretos financieros del Gobierno obligando a las entidades a provisionar más y más, sobre todo sus activos inmobiliarios, suelo y pisos en su mayor parte, pero se trata de un panorama que podría empezar a aclIsidre Fainé, presidente de Caixabankararse por el nacimiento de la Sareb, el llamado banco malo, que aglutinará los activos tóxicos de los bancos, y que el Gobierno cree que casi puede poner punto final a la reestructuración del sector financiero.

ESFUERZO DE SANEAMIENTO

Según el secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, los bancos españoles han realizado un esfuerzo de saneamiento por valor de 25.581 millones los nueve primeros meses de este año, pese a ganar 3.386 millones de euros, cifra un 63,7% inferior a la registrada en los mismos meses de 2011.

Los últimos años del sector financiero tras la voladura controlada de las cajas de ahorros han sido vertiginosos. De hecho, ya se ha repartido una parte del pastel después que BBVA se haya quedado Unnim, Caixabank esté integrando Banca Cívica y más recientemente Banco de Valencia y el Sabadell se hiciese al principio de estas subastas con la CAM.

CASI 40.000 MILLONES

Pero quedan todavía en el tablero de juego algunas de las entidades participadas mayoritariamente por el Frob y de tamaño, como Novagalicia y Catalunya Banc, que ahora serán recapitalizadas igual que Bankia y el Banco de Valencia con los fondos procedentes de Europa por un volumen conjunto de 36.968 millones, el 95% del total del rescate bancario, según Luis de Guindos. Bankia recibirá 17.959 millones, Novagalicia 5.425, Catalunya Banc 9.084 y Banco de Valencia 4.500 millones.

Falta todavía conocerse la solución definitiva que se dará a las entidades del llamado grupo 2, aquellas que tienen necesidades de recapitalización que podrán devolver, y que según Guindos costarán entre 1.500 y 2.000 millones de euros. Se trata de Liberbank, CEISS, Caja3 y Banco Mare Nostrum, algunos de los cuales todavía podrían ser jugadores de apoyo en el proceso de consolidación financiera que está abierto.

Alfredo Sáenz

SÁENZ PILOTARÁ LA INTEGRACIÓN

Así que todavía hay mucho terreno de juego y puede pasar cualquier cosa. El Santander tiene en lo que entretenerse con la integración en su estructura y su red de Banesto. La fusión no será efectiva hasta el próximo mes de mayo después de la junta de su filial y de que la aprueben los organismos de competencia. La pilotará el consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, asesorado por un equipo procedente tanto del Santander como de Banesto, que será el encargado de ir despejando los obstáculos.

Además, con la integración el Santander se ahorra las dotaciones extraordinarias en Banesto por saneamientos, en su mayor parte de riesgos promotores e inmobiliarios, que el banco tenía provisionados ya en un 90%. Pero también le supone un fuerte ahorro de costes a través de las sinergias que conseguirá en España, donde con el cierre de oficinas habrá un excedente de plantilla que todavía no se ha cuantificado.

Pero es seguro que también tiene la vista puesta en alguna de las próximas subastas en las que hasta ahora no ha sido agraciado por los reguladores, y eso que se está portando muy bien, como siempre, con el Ejecutivo, cuando fue de los primeros en acceder a estar en el capital de la Sareb.

NOVAGALICIA Y CATALUNYA BANC

Todos los analistas creen que al banco de Botín podría interesarle Catalunya Banc para mejorar su posición en el mercado catalán, aunque no se descarta que la actual inestabilidad política por las ansías soberanistas de CiFrancisco González (BBVA)U y ERC, pudieran frenar ese interés o quién sabe si lo contrario. También podría interesarse por Novagalicia, subasta a la que tienen previsto presentarse pero con oferta ajustada.

BBVA, con un presidente como Francisco González (FG) que por su proximidad a este Gobierno y al propio Rajoy se permite rechazar su entrada en el banco malo, fue agraciado con Unnim y todas las fuentes consultadas hablan de que estaría muy interesado en Novagalicia. No obstante, la entidad vasca está muy volcada a sus negocios fuera de España, sobre todo a sus inversiones financieras en Estados Unidos, Compass, y el Garanti Bank de Turquía, y lo previsible es que ésta última le reclame inversión en breve.

CAIXABANK REINA EN LAS SUBASTAS

Por su parte, Caixabank se configura como la gran ganadora de las subastas públicas. Primero se hizo con Banca Cívica y más recientemente con el Banco de Valencia, que le llega a la entidad catalana con 4.500 millones cuando las necesidades extremas de capital Oliver Wyman las situaba en poco más de 3.400 millones, además de con los descartes inmobiliarios al banco malo y un Esquema de Protección de ayudas (EPA).

Caixabank para muchos analistas es ahora mismo un gigante con pies de barro, ya que no ha hecho los ajustes que otras entidades si han realizado, ni laborales ni de oficinas, por lo que necesita seguir ganando tamaño y obteniendo liquidez a toda costa para cumplir las dotaciones extraordinarias que le reclama la nueva normativa. Por ello su voracidad parece no tener límites.

PRESIÓN A BANKIA Y AL POPULAR

Además de quedarse con Cívica y Banco de Valencia, el grupo financiero presidido por Isidro Fainé metió a la Bankia de Rodrigo Rato un presión brutal para alcanzar un acuerdo antes de que fuera nacionalizada aunque no logró sus objetivos. Posteriormente ha hecho lo mismo con el Banco Popular, aunque la entidad que preside Ángel Ron no quiere amigos así y ha dado un salto de gigante en zafarse de esta presión con el éxito de su ampliación de capital.

Pero es más, las fuentes consultadas dan por seguro que Fainé puede dirigir también sus objetivos a la próxima subasta de Novagalicia, ya que como la vieja película de los Hermanos Marx, sigue necesitando ¡más madera! De momento no deja de practicar la ingeniería financiera para obtener liquidez y salvar las cuentas del ejercicio con exigencia de dotaciones extraordinarias.

BUFFET Y SLIM

En poco menos de un mes ha cerrado dos operaciones. Una de reaseguros con el millonario norteamericano Warren Buffet por la que logró más de 500 millones de plusvalías. Y esta misma semana ha vendido al magnate mexicano Carlos Slim -el hombre más rico del mundo según Forbes- que además es socio del grupo catalán en México, un paquete de oficinas bancarias, aunque seguirá de inquilino, que le aportarán otros 200 millones. En definitiva, más de 700 millones de atípicos justo antes de acabar el año.

Todos los analistas se siguen sorprendiendo del especial trato que el Gobierno del Partido Popular dispensa a esta entidad pese a que Isidro Fainé sigue sin pronunciarse en público sobre la política soberanista de Artur Mas en Cataluña. De hecho, la única explicación que encuentran es que el Ejecutivo de Rajoy piense que Caixabank, verdadero poder hegemónico en Cataluña, al final podrá ayudarle precisamente a resolver sus problemas allí.

Respecto a los jugadores que faltan para esta liga de las estrellas, como el Sabadell, la entidad que preside Josep Oliú, sigue muy atareada con la integración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) aunque ya parece ver la luz al final del túnel.

Finalmente, respecto a Bankia, aunque sea otro caso y no parezca que vaya a tener entrada en esta liga de campeones, su presidente José Ignacio Goirigolzarri sigue adelante con el plan de reestructuración pese a que los reguladores y Bruselas le están haciendo jugar la partida con un brazo atado a la espalda, por las exigencias territoriales, laborales y de política comercial.

GOIRIGOLZARRI, DEVOLVER LAS AYUDAS

Aunque no lo diga, su objetivo es impedir que la entidad sea troceada y vendida al mejor o los mejores postores cuando sea más pequeña, para lo que intentará devolver las ayudas y defenderá que se privatice por tramos, lo que obviamente también le facilitaría seguir en la presidencia.

 

En una entrevista en Actualidad Económica, la primera que da desde su acceso a este cargo, Goirigolzarri dice que está convencido de que Bankia tiene futuro y de que puede reflotar el banco, como hizo con Bancomer en México, que actualmente BBVA tiene valorado en 23.000 millones de euros. Añade que "en Latinoamérica aprendí que es posible darle la vuelta a una entidad si tienes una gran base de clientes. Y nosotros tenemos 7,5 millones".

El ejecutivo vasco añade en la entrevista que aspira a una solución a la americana: limpieza fuerte para generar beneficios lo más rápido posible y devolver las ayudas cuanto antes, como han hecho muchos bancos norteamericanos. Su deseo sería que la entidad no se vendiera como un conjunto, sino troceada: "A mí me gustaría que se fuera vendiendo por partes, porque esto significaría que tiene valor", como las privatizaciones de los años 90.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad