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VALENCIA. Si no era suficiente la caída de la inversión en infraestructuras autonómica y estatal, la próxima renovación de la clasificación que otorga el Ministerio de Hacienda para que las empresas de obra pública puedan postularse para grandes concursos públicos puede cerrarles las puertas al negocio que empiezan a ganarse en el extranjero.

A principios de 2013 la Conselleria de Hacienda demandará la documentación necesaria para la renovación de la actual clasificación de las empresas, que ratifica el Ministerio de Hacienda, para que la Administración les permita presentarse a la convocatorias que se vayan publicando.

Actualmente, las principales empresas valencianas de obra civil, agrupadas en la patronal Fecoval, cuentan con la máxima clasificación (categoría F) que se concede al tener unos fondos mínimos de 480.000 euros. Sin embargo, la caída de la facturación provocada por la escasez de obra hará hacerles perder categoría y con ello la capacidad de presentar propuestas para grandes obras.

CORTAR CON LA INTERNACIONALIZACIÓN

Aunque tanto el Gobierno central como los gobiernos autonómicos prevén que la inversión en infraestructuras se mantenga bajo mínimos (en un 0,8% del PIB en 2013, frente al 2% que se considera mínimo para mantener a la actividad normal del sector), esta rebaja de clasificación afectaría a la participación en concursos convocados en otros países.

De este modo, se podría cortará la actual vía de escape que las empresas han encontrado en otros países europeos o en Ecuador, Perú, Colombia, Argelia o Catar, donde han asumido distintas obras de envergadura, bien en solitario o en unión temporal de empresas (UTE) con empresas locales.

El actual sistema de clasificación se fijó con los datos de 2007, uno de los años de máxima inversión pública en infraestructuras, pero las empresas deben ser evaluadas de nuevo a los cinco años. El inminente cumplimiento de este plazo ha hecho que Fecoval haya iniciado contactos con la Administración autonómica y estatal para buscar soluciones que no perjudiquen al sector.

PROPUESTAS DE SOLUCIÓN

Por una parte, se plantea la revisión de los fondos mínimos que delimitan cada categoría; o bien la prórroga de la actual clasificación para no perder competitividad por motivos ajenos a las propias empresas, ya que sus cuentan reflejan simplemente la caída generalizada de la inversión.

La clasificación se realiza en función de subgrupos de actividad (que valoran la empresa en función de su capacidad para hacer puentes, viaductos y grandes estructuras; demoliciones, obras de ferrocarriles, hidráulicas, obras marítimas...) y está homologada en todos los países de la Unión europea, además de con acuerdos específicos con países de Latinoamérica, África o Asia.

Este sistema no es exclusivo de la obra pública, sino que también se aplica para la contratación de servicios, otro tipo de actividades que también se prevé que se vean afectadas por esta rebaja de clasificiaciones.