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VALENCIA. ¿Existe alguna alternativa política al actual jerarquía de partidos? ¿En qué terreno ideológico podría moverse? ¿Qué posibilidades reales de éxito tendría? ¿Cómo características debería reunir su máximo dirigente? En torno a estas cuestiones, ValenciaPlaza.com ha abierto un debate de opinión abierto a sus lectores y colaboradores habituales.
Despuès de Francisco Álvarez, Alfonso Maldonado y Guillermo López, hoy expone su opinión sobre estas cuestiones Joan Sifre, exdirigente de Comisiones Obreras y hoy en la Escola Sindical Ramón Paredes.
-¿En qué tendencia/adscripción política debería moverse para tener más posibilidades de obtener relevancia?
-Responder a la pregunta sobre las características de una nueva fuerza política que pudiera llegar a las elecciones autonómicas de 2015 con cierto éxito y solvencia parece obviar la crisis política e institucional que afecta a las estructuras burocratizadas tradicionales y se manifiesta en una creciente desafección ciudadana. Un enfoque desde la "mercadotecnia aplicada a la política" parece muy insuficiente en estos momentos.
Para mi es elemental preguntarse por lo 'prepolítico' de la política, es decir: por la representación, las necesidades prioritarias a atender, la legitimidad ciudadana... por la ética y la "estética (en su sentido más propio) política". No digo que se pueda partir de cero haciendo tabula rasa, pero sí que es necesario un cuestionamiento radical de la política institucional desarrollada, para que lo público se acerque a lo común (J . Subirats). En la crisis, lo cotidiano vuelve a ser lo decisivo.
La "tendencia o adscripción" por la que se pregunta, supera una definición en términos de "izquierda, derecha, centro... o sus combinaciones. El "demos" es un proyecto en construcción igualitario, y la "ciudadanía debe dejar de ser un simple receptáculo o contendor de derechos reconocidos, para convertirse en un ejercicio permanente de corresponsabilidad y solidaridad por los problemas comunes". (J. Subirats citado por E. Durán). En todo caso, esto está más cerca de la búsqueda de la igualdad, rasgo definitorio del ideario de la izquierda (N. Bobbio).
-¿Qué posibilidades electorales podría obtener con el actual sistema?
-Un planteamiento así se aviene mal con el "actual sistema". Difícilmente obtendrá éxito y solvencia en el sistema actual de medición de la representatividad y a corto plazo. Pero toda innovación requiere confianza, mente abierta, porque "la gente con prejuicios sólo ve aquello que coincide con sus prejuicios" (K.Saratxaga), y mucha constancia. No hay otro camino: O se cambia, o iremos de la decadencia a la esclerosis, porque lo que fue un logro en el pasado se convertirá en enemigo implacable del éxito futuro. (G. Hamel). En mi opinión ya lo está siendo, confirmando las peores hipótesis.
-¿Cuál es el perfil óptimo para un líder político en la Comunitat Valenciana?
-Bueno, no se si esta innovación depende de una líder o de un líder; si así fuera hay mucha literatura sobre formas de liderazgo (me remito como mínimo al talante descrito por el "Tao de los líderes" de J. Heider). Pero lo que la situación exige es integridad; capacidad de asumir la responsabilidad pública y una ética consecuente para atender las necesidades prioritarias de los más perjudicados. La honestidad suficiente como para emprender iniciativas de cambio, escuchando diferentes aportaciones y contando con todas las posibilidades y oportunidades. Confianza para liderar hoy una trasformación cultural y moral, además de socioeconómica y productiva, aprovechando capacidades y desde una visión estratégica para el medio plazo. Tesón para construir soluciones imaginativas y participadas, con rigor, trasparencia y evaluación social de sus resultados.
Vaya, que si apostamos por el autogobierno es porque se está convencido y se comparten nuestros valores y capacidades. Y se tiene un visión también esperanzada del buen saber hacer de valencianas y valencianos.
el analisis que hace el Sr. Sifre me parece muy completo. Muy reflexionado y sincero. Dicho esto dos cuestiones: "la ciudadanía debe dejar de ser un simple receptáculo o contendor de derechos reconocidos", -entiendo que se debe arbitrar el ejercicio directo, sin trabas, de esos derechos por los propios ciudadanos (para que no sea una mera conquista sobre el papel). Y la otra: "Para mi es elemental preguntarse por lo 'prepolítico' de la política, es decir: por la representación, las necesidades prioritarias a atender, la legitimidad ciudadana... por la ética y la "estética (en su sentido más propio) política", -insistiría si esos valores son externos a la sociedad (la eterna cuestión de cómo creen los politicos que debemos ser y comportarnos) o, como en los paises nórdicos, que el politico esté muy próximo al sentir ciudadano (y si no es así, kaputt!). Gracias por el rigor (aún con diversidad de enfoques).
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