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VALENCIA. No es casualidad tampoco que en su fase más redonda y brillante, y con un importante descenso de grados en la calle, el dresscode escogido para la ocasión sea el de los abrigos de pieles, visones y zamarras de pelo más in de esta temporada invernal. No hay duda, la del jueves fue una noche especial, única y mágica dirigida a saciar el hambre por y para la moda de sus licántropos.

Vestidas de gala y haciendo notar su estilo propio, cada manada reconocía a su presa por llevar, como seña de identidad, un cartel en el exterior en tonos morado. Color oficial que este año el evento toma por bandera para que literalmente los asistentes pudieran ponerse "morados de compras". Y empacharse no fue nada complicado porque las ofertas especiales, los regalos y sorteos fueron el plato principal.

Así pues, en su tercera edición, el "todo Valencia" se dio cita ayer en un evento que desde las 20 hasta las 24 de la noche se celebró en un total de 170 comercios ubicados en la ruta del shopping valenciano, o más conocida como "la milla de oro". Como novedad, este año se sumaron también la calle Colón y Don Juan de Austria a una iniciativa que se sitúa una vez más como referente en su exitosa y firme apuesta por el comercio valenciano.

La primera parada que congregó a una numerosa representación de la sociedad valenciana tuvo como escenario la exquisita zona del Palacio Marqués de Dos Aguas. Glamur y gente guapa podrían ser el lema para describir lo que allí se respiraba. El género de primera calidad y la variedad seleccionada reinó más que nunca en el interior de las tiendas pero también en el exterior. Y es que, flanqueadas por impresionantes Ferraris y Aston Martins como campaña de marketing de una exclusiva concesionaria, y como si de otro mundo se tratara, los allí presentes se resistieron al embate de la crisis en el sector del diseño de lujo.

Por un lado, el buen gusto en complementos y ropa de mujer de Il Baco da Seta, boutique dirigida por Lila Albanozzo, ofreció un delicioso ágape compuesto por virutas de jamón ibérico, palitos de queso, sandwiches de salmón ahumado y galletas de almendra y avellana a cargo de Las Delicias. La guinda, sin embargo, fue el sorteo de tres generosos premios para sus clientas: un abrigo de temporada, una clase de cocina en Food & Fun y un collar de resina.

Mientras, amenizada la calle con música house en directo, los asistentes pudieron deleitarse en improvisadas barras con bebidas refrescantes tales como el cava Luna de bodegas Murviedro, así como de originales gin tonics elaborados por Seagram`s Gin, considerada una de las mejores ginebras Premium. Todo a punto pues para una absoluta predisposición por crear ambiente festivo y satisfacer a unos inminentes compradores, los panettones italianos de Salvatore Ferragamo cosecharon un gran éxito entre el público asistente.

Milano, Corsini o Bauli fueron las marcas de repostería escogidas por su directora Mª Ángeles Miguel con motivo de sorprender al paladar tan bien como lo hace con sus innovadores diseños italianos en calzado y prendas. Cristina Colomer de Acosta endulzó la velada con cava Codorniu, bombones de chocolate y el sorteo de un bolso.

Y Loewe aprovechó la ocasión para presentar la venta en exclusiva en tiendas de su nuevo perfume de mujer, al que su directora Amparo de la Concepción, calificó "el alma de Loewe". Con un catering a cargo del Alto, fieles a la firma disfrutaron de la nueva colección entre Moët y trufas. Allí se dejaron ver rostros conocidos de la sociedad valenciana como las cariñosas Isabel Giménez y Leonor Vargas de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, o algunas elegantes invitadas como Pilar Dolz y MªJosé del Campo.

Tampoco pasaron desapercibidas las distinguidas personalidades que posaron en el photocall instalado en el exterior como la concejala de Comercio Mª José Puchalt y la conocida bloggera, modelo y sub directora de la revista Yo Dona, patrocinadora del evento, Mayte de la Iglesia. Para el objetivo también se colaron con merecido acierto la diseñadora Laura Bernal, y otras damas de exquisito estilismo como Mª José Gascón y Alicia Galán, así como las simpáticas empresarias Rosa Montañés y Alicia Rochina. Todo un derroche de refinada sobriedad.

El toque original lo puso Lladró. La internacional firma valenciana ha contado este año con la decoración por toda la tienda de tartas, inspiradas en algunas de las piezas de porcelana de su presente colección, fruto de la destreza y absoluta creatividad en repostería de la diseñadora Teresita Chuecos. Además, Marga Martí, su directora, adelantó la Navidad colocando en el establecimiento un impresionante árbol engalanado con motivos navideños y en cuyo interior se escondía un premio para los compradores de la velada.

Paralelamente, las tiendas adheridas a la zona de Colón continuaban la fiesta bajo la cálida luz lunar y la potente música house en directo procedente de la carpa a cargo de Upper Club Valencia (Gran Vía Marqués del Turia, 40), concurrido bar de copas de la vida nocturna valenciana, encargado de amenizar el ambiente y de la clousing party programada como colofón final de la Open Night.

Destacar a su alrededor la presentación de la colección de la diseñadora, blogger y modelo Elin Kling en Guess by Marciano, con música en directo de la mano de la cantante Nika Mills, que aglutinó a una amplia representación de caras conocidas del mundo de la moda como la presencia de la modelo Paola Sol Barrachina o las bloggers Gretta y Ana Abati.

Por su parte, el impresionante concierto de violines y piano en directo del Grupo Musical Siles que tuvo lugar en Hoss Intropia y que deleitó a su público con un repertorio de canciones no convencional mientras saboreaban una selecta degustación de sushi no dejaron indiferentes. Al finalizar la performance, el DJ valenciano Andrés Portillo fue el encargado de proporcionar lo mejor del funky-soul.

La clásica también hizo acto de presencia frente a la fachada de L'Occitane En Provence a través de la armónica melodía de los violines del Quartetto D'Archi. Mencionar además a Strendy, tienda que bien podría regirse bajo el lema de que la calidad no está reñida con la accesibilidad por su apuesta por el mejor material y la sencillez sin olvidar el diseño.

Allí, su directora Aitana Martínez ofrecía además de un delicioso catering a cargo de El Alto, la novedosa y reciente adquisición de un imponente cuadro del pintor Miguel Ríos en exclusiva para la tienda (artista valenciano que actualmente expone una muestra de retratos en Bambú de Colón).

Lo que se cocía alrededor de la monumental fachada del Mercado de Colón tampoco tenía desperdicio. Con cierto aire retro, un grupo de ciclistas, de estilo 'perroflaútico', practicaban saltos con sus bicis frente a Carhatt ¿Habilidad o ganas de reivindicar un estilo surfero? Cerca de ellos artistas valencianos de renombre disfrutaban de conversación animada: James Smith, Oscar Mora, Salvia Ferrer y la divertida diseñadora Susa Plaza.

Sin embargo, y no había lugar a dudas, el ambientazo y quien llevaba la batuta era Francis Montesinos. Tanto en el interior como en el exterior todo eran rostros de lujo. Como no, Francis Montesinos, su musa, la modelo valenciana con más proyección internacional, Sara de Antonio, recién llegada de Nueva York, su amigo el diseñador Valentín Herráiz, así como el conocido streeper Orlando Pereira que sorprendió con el look más radical de la noche al llevar chapas plateadas por toda su cabeza.

Por último, en la Galería Jorge Juan los clientes también pudieron disfrutar del ambiente cosmopolita instalado durante la noche en su interior, y algo más calentitos, con cocktails, música en directo, y hasta llevarse un divertido recuerdo en un improvisado fotomatón donde el público podía escoger algunos complementos como pajaritas o elegantes bigotes de señor para salir más favorecidos.

En definitiva una noche inolvidable que supo estar a la altura de un acontecimiento tan esperado.