X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

El alma profunda del presidente

CARLOS CARNICERO. 27/02/2010 El periodista José Abad acaba de certificar muchas cosas que se sabían o, por lo menos, se intuían prolijamente. El presidente se cree el Maquiavelo de León...

MADRID (OTR/PRESS) El periodista José Abad acaba de certificar muchas cosas que se sabían o, por lo menos, se intuían prolijamente. El presidente se cree el Maquiavelo de León...que es como una forma doméstica de la perversa inteligencia italiana pasada por una formación en el viejo navajeo de las juventudes socialistas, para tratar de salir siempre favorecido en política. Es necesario un narcisismo insoportable y decir si y lo contrario, porque el posibilismo tiene un recorrido relativo en dependencia sobre todo del adversario.

Mientras sea Mariano Rajoy, la ausencia de un diseño estratégico, el oportunismo y la rectificación permanente pueden funcionar incluso en épocas de grave crisis; cuando la bonanza empujaba de popa, Rajoy era algo más que el enemigo necesario: era un dulce para el presidente de Gobierno que estaba dispuesto a almibararle cualquier situación para que la jauría popular no terminará de alcanzarle. Ni aún así el líder popular consigue subir una décima en la confianza de los ciudadanos: ¿existe una situación más cómoda para el aprendiz de príncipe italiano?

Ahora la cosa se pone caliente porque a nadie le preocupa ya la salvación de Zapatero, que es lo único que le preocupa a él -y queda magistralmente reflejado en el libro de Abad- sino que la cuestión es que España no desaparezca devorada por la incapacidad manifiesta del Gobierno y por el juego de tahúres financieros de los amigos de George Soros.

Sólo falta saber si a esa reunión de Manhattan asistió la familia Corleone; y también deberíamos tener respuesta sobre si los ciudadanos de todo el mudo están dispuestos a seguir consistiendo que unos tipos desaprensivos que manejan fondos -para más INRI muchos de ellos de pensiones- jueguen al póker con el destino de nuestros parados.

Pero volvamos al presidente. El diagnóstico de salud política de Zapatero sería una anécdota en la historia de España si el PSOE tuviera músculo y cerebro. O si el líder de la oposición no fuera el reverso de la misma moneda inservible: alguien que no hace nada para no equivocarse.

Con esos parámetros, lo razonable es que una arribista como Rosa Díez llegue a formar grupo parlamentario y que en pocos meses salga un alter ego de Berlusconi para terminar de dibujar la caricatura resultante de la España que tenemos. La verdad, nada esperanzador.

 

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad