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El incidente entre el conseller y el diputado ha terminado de confirmar públicamente las intensas dificultades que sufre un Gobierno valenciano lastrado desde su nacimiento y cuyas debilidades empiezan a admitirse incluso desde sectores que apoyan a Alberto Fabra
VALENCIA. El Gobierno valenciano habita desde hace demasiado tiempo sobre un colchón de brasas que fundamenta el recalentamiento global de las sillas que ocupan los consellers. Ya no es solo la implacable crisis la que inquieta al Ejecutivo autonómico: mantener a diez imputados en Les Corts Valencianes conduce a la aparición de incidentes como el ocurrido esta semana entre el titular de Hacienda, José Manuel Vela, y el parlamentario imputado por el caso de las ONG, Rafael Blasco.
Hasta el abnegado José Císcar, vicepresidente de la Generalitat, deja entrever en las ruedas de prensa del pleno del Consell su hartazgo en lo que se refiere a determinados casos. Sus declaraciones la semana pasada sobre la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, también imputada, o las respuestas impenetrables ofrecidas este viernes a las exactamente 25 preguntas sobre el caso Vela-Blasco, transmiten la incomodidad del portavoz por cómo marchan ciertos asuntos en el Gobierno valenciano.
La supuesta entrega por parte del conseller de Hacienda, José Manuel Vela, a Rafael Blasco de un informe sobre las ONG que había sido solicitado por el juzgado, habría mancillado la bandera de la transparencia que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, lleva intentando ondear desde que ostenta la jefatura del Consell. El uso del condicional es obligado: el titular de Hacienda niega que pasara el documento, pese a que existen imágenes que apuntan a ello, y en Presidencia se obligan -con poca fe- a creer la palabra del conseller. Solución: esperar a que se pronuncie la Fiscalía.
Las teorías y conjeturas se multiplican en el Gobierno valenciano y en el PPCV. Blasco guarda silencio y son muchos los que se muestran escépticos respecto a que su consulta de documentos tan delicados a la vista de todos fuera involuntaria. Císcar intentó explicar ayer lo inexplicable: se investigará internamente el caso aunque no aclaró si Blasco les había explicado su versión.
LA ESTRATEGIA DE FABRA EMPIEZA A CUESTIONARSE INCLUSO POR LOS CISCARISTAS
Pero hay más chispas en el polvorín del Ejecutivo valenciano. La postura demasiado servil ante Madrid, el manejo del partido o el propio mantenimiento del Consell, han provocado que hasta sectores del partido que apoyan al presidente Fabra se cuestionen si la estrategia actual, basada principalmente en la paciencia, es acertada.
Ya se ha escuchado en alguna ocasión al presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus, discrepar sobre estos asuntos, algo que en un tono más comedido se empieza a dejar oír desde sectores del PP alicantino de la cuerda de José Císcar.
¿Cuáles son las soluciones? Fuentes de este sector apuntan a redoblar la presión reivindicativa en Madrid y reforzar la figura de Fabra como líder que abandera los intereses valencianos. Una misión sin duda difícil de abordar, pero que puede convertirse en la tabla de salvación del PPCV de cara a los comicios de 2015 dado que los últimos sondeos apuntan a una caída sensible del apoyo a la formación 'popular'.
Otra de las acciones que a juicio de las citadas fuentes debería acometerse es la remodelación del Consell, que algunos ya auguran para final de año. El desgaste del Gobierno valenciano, acosado por las obligaciones pendientes de pago, sobrepasa a los consellers hasta alcanzar al vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, obligado a apagar fuegos continuamente, y al propio jefe del Consell, Alberto Fabra, máximo responsable autonómico.
Una remodelación del Gobierno valenciano significaría aportar caras nuevas en la lucha contra la crisis y, al menos, ganar algo de tiempo ante la opinión pública. Para estos puestos, diversas fuentes del partido consideran la necesidad de olvidar el perfil técnico para centrarse en dirigentes con marcado carácter político.
LA GRIETA CON SERAFÍN CASTELLANO
La tercera clave que señalan las citadas fuentes es la búsqueda de aliados en el partido que refuercen la posición del presidente Fabra. A nadie escapa en la formación 'popular' que la relación entre Císcar y el conseller de Gobernación y secretario general del PPCV, Serafín Castellano, no resulta especialmente buena. No contribuye a la estabilidad el rumor que recorre los pasillos de varias consellerias acerca de que el futuro de Castellano se encuentra en el sillón de la vicepresidencia que ahora ocupa Císcar.
A ello hay que unirle el legendario conflicto entre Alfonso Rus y Serafín Castellano que, lejos de estar enterrado, comienza un nuevo ciclo los próximos días con la pugna en diversos congresos comarcales.
No hay que olvidar que en los últimos días se han incrementado las preguntas de la oposición sobre el caso Over Marketing y los contratos que se firmaron con esta empresa (investigada por supuesta corrupción y financiación ilegal del partido) en la etapa de Castellano como conseller de Sanidad. Una nueva amenaza, a juicio de diversos cargos del partido, para la tolerancia cero con la corrupción que ha prometido Fabra.
Así pues, la grave crisis económica, los problemas de liquidez,, el desgaste de los consellers, los casos de presunta corrupción, la más que discutible cohesión del partido y las pocas atenciones recibidas desde Madrid, evidencian un inminente estado de ignición en el Gobierno valenciano al que solo le resta una chispa como el rocambolesco caso de Vela y Blasco para hacerlo estallar.
más interrogantes: remodelación sin un puto duro? configurar una estructura clara de poder con un D. Tancredo canovista por encima? con una crisis económica y política que va adquiriendo perfiles más sombrios cada día? Es mucho pedir a los de Castellon. Lo mejor es lo que hace CiU, como el guión es un caos me lo escribo a mi gusto (personalmente no lo comparto pero te da muchas ventajas). O Rita, o la Castedo: negar la mayor. Creo que unas elecciones no resolveran nada pues el modelo (que incluye tambien a la oposición) está roto y solo funcionaba con enormes inyecciones de dinero. Y al parecer los catalanes van por ahí.
Buenas tardes: no hace falta "exportar" PP de otros lados.En Valencia hay gente capaz de meter el "bisturí" otra cosa es que lo dejen.-Pero recuerden los desmemoriado esto de ahora comenzó hace muchooooooo tiempo no con esta crisis.Lo que ocurre que cuando falta TODO mejor es "matar al mensajero".- Atte Alejandro Pillado Marbella 2012
Que se puede esperar de un Consell,donde uno de sus máximos exponentes es la vende- humo de M.José Catalá,dónde vamos a llegar con jóvenes,como esta señora,que no han gestionado ni su casa...
Pues nada espero que en las próximas elecciones les mandemos a la oposición una buena temporada para que reflexionen la basura en la que se han convertido y el mal que están haciendo.
Cuando Fabra fue nombrado presidente ya tenía el huerto totalmente podrido, era necesario arrancar de raíz sacando a la luz lo que hubiera, desinfectar y plantar plantas con savias nuevas. No lo hizo. En su lugar podó cuatro ramas secas y puso la maquinaria administrativa a echar tierra a marchas forzadas sobre todos los feos asuntos que pululan por las consellerias, y fuera de ellas. El resultado lo estamos viendo: la enfermedad se ha extendido, tiene infectados todos los escalafones, perfil técnico, perfil político, jóvenes promesas, experimentados generales, da lo mismo, no hay plantones nuevos resistentes a la enfermedad. Y Mariano lo sabía, ¿o no?. Pues claro que sí. ¿Si no cómo se explica extraño proceder con la Comunidad Valenciana?. Ahora Génova va a tener que fletar caravanas de políticos del PP, que procedentes de otras regiones vengan a repoblar nuestro territorio. Pero primero toca desinfectar o nunca habrá cosecha. ¿Y la oposición? ¡Ay la oposición!
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