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ALICANTE (EP). El empresario Enrique Ortiz, en una conversación mantenida con el exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi y reproducida durante el interrogatorio a la actual alcaldesa, Sonia Castedo, en el 'caso Brugal', le comunicó que a la primera edil le interesaba "pasar" de Alperi y de las personas afines a éste, aunque añadía que a él le tenía que "tragar por huevos". "De mí no puede (pasar), porque si hace eso, se puede comer un marrón muy grande", agregaba el promotor.

Esta es una de las conversaciones que la alcaldesa escuchó durante los tres días de interrogatorio en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), grabaciones a las que ha tenido acceso Europa Press, correspondiente a una llamada entre el empresario y el exalcalde del 20 de junio de 2009. En ella, Díaz Alperi traslada a Ortiz su "disgusto" porque su sucesora le "odia a muerte", y se muestra convencido de que pretende "borrar cualquier vínculo" con él.

"Eso se traduce en que, cualquier cosa que esté relacionada conmigo, a ella le sale urticaria (...) y cualquier persona que (ella) sepa que me tiene mucho cariño y que es leal a mí, es el enemigo a batir", comenta el exalcalde, quien le indica que el propio Ortiz "está dentro del mismo plan".

"Lo que pasa es que a mí me tiene que tragar por huevos", responde el empresario, a lo que Alperi asiente y subraya que "efectivamente" es así. Ortiz matiza también que, en su opinión, Castedo no considera a estas personas próximas a Díaz Alperi "ya no tanto como enemigos, sino que no quiere saber nada" de ellas, y le confirma que él ya conocía que "a Sonia le interesaba pasar" de él.

"Lo que ocurre es que el tiempo sabe de quién puede y de quien no puede (pasar), y de mí no puede, porque si hace eso, se puede comer un marrón muy grande", insiste. "Claro, ella va a ir quitándoselos poco a poco", añade Díaz Alperi.

"FANTASMADA TOTAL"

En el interrogatorio, tras escuchar estas palabras, a preguntas del magistrado instructor del caso, Juan Climent, sobre la posibilidad de que el empresario tuviera "capacidad de presión, ascendencia o conocimiento de algún asunto que le pudiera perjudicar", Sonia Castedo afirmó: "en absoluto". "Me parece una fantasmada total, y ni siquiera me molesto en entenderlo como una amenaza, porque no puede amenazarme", aseguró.

Así mismo, en otra conversación mantenida por Ortiz y Sonia Castedo dos días después, la primera edil se interesa por conocer el motivo por el que Díaz Alperi "otra vez está en plan morros" con ella.

El empresario le comenta, según dice, parte de la charla mantenida días antes con él: "El argumento (del disgusto de Alperi) era que, como él te había dicho si él se encargaba del urbanismo, y que luego por lo visto, algún comentario le hizo Jesús Quesada -redactor del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)- de que tú le habías dicho que no le hiciese ni puto caso". A lo que la alcaldesa muestra su sorpresa y responde al empresario que "eso no es así".

SUCESIÓN DE ALPERI

Además, la mandataria municipal negó ante el juez que existiera un pacto para ser la sucesora de Díaz Alperi a cambio de dejar que éste siguiera gestionando en parte el urbanismo de la ciudad. "No tengo que decirle a Quesada que no permita injerencias de nadie, se llame como se llame", añadió al respecto.