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VALENCIA. Se llaman afterworks por añadirle un nombre bien descriptivo y altisonante, pero no son otra cosa que espacios para la recreación social, preferentemente encajados para ese tiempo de ocho a diez de la noche, antes de cenar. Más o menos como la ancestral manera de visitar un bar después de trabajar, sólo que en salones o terrazas sin máquinas tragaperras ni periódicos con la tinta roída (en el caso de los menguantes bares en los que aun se sigue leyendo el periódicos).

El concepto no es ninguna novedad desde el momento en que la interrelación entre copas en ambientes cuidados, después del trabajo, es un hecho que, redondeando, tiene más años que Cayetana de Alba y Jesús Barrachina juntos. Los atávicos Bimbi y Aquarium pueden atestiguarlo. Pero existe una tendencia alcista, una renovación.

Detrás del repunte se esconden varios factores: la promoción de marcas, el afán social, el intento de tejer nuevas redes laborales (networking, en el idioma afterwork) y, tal vez, la apetecible posibilidad de disfrutar de la conversación y la copa.

En la ciudad, los siguientes son algunos de los nuevos escenarios para socializar con copa después de trabajar, antes de cenar:

· Ayre Hotel Astoria Palace: El histórico hotel de toreros lleva un tiempo desembarazándose de su imagen de tipismo y dando los primeros pasos de una nueva etapa, bajo la marca de la compañía Ayre y la dirección de Jordi Adam.

Apelando a la renovación nace su proyecto Astoria & Friends. Busca limar la sensación de frontera entre un hotel y su ciudad, abrir el nuevo Astoria a la calle, y convertir su zona bar en un coso frecuentado. Cada jueves celebran allí sus afterworks a partir de las 20 horas, con entrada gratuita. Ya no suenan pasodobles, sino la música de DJ Al Nandez.

El regusto es de pequeña fiesta sosegada todavía con un perfil no demasiado definido. Pero deja entrever posibilidades de convertirse, los jueves al acabar la tarde, en una buena cita de placer tranquilo, justo en el mismo hotel en el que se hospedó Orson Welles, Marlene Dietrich o Keith Richards. Si Richards viniera ahora, dejaría el afterwork sin existencias.

· Noon Projects: Sólo cuentan con una edición (fue este pasado 8 de noviembre), pero tampoco hay que ser muy audaces para esperar que se consolide pronto como miembro del eje de la excelencia. Porque detrás de Noon Projects está Cayetano López, propietario de la agencia de eventos Mondolirondo y uno de los patriarcas de los afterworks nacionales.

Hasta el pasado julio comandó una oleada de ellos, impulsados por Heineken y celebrados en espacios de Valencia como la terraza panorámica del restaurante Vertical, el Clandestino, el Inbocca, el High Cube... Hace una década ya lanzó L'Aperitivo, inculcando desde el Barrio del Carmen la tradición de tomar un cóctel de merienda-cena. También entre semana.

Noon Projects es una cita que se celebra, al menos una vez al mes en el Meta Bar, en la terraza del Caro Hotel. Empieza a las ocho de la tarde, acaba a las diez de la noche. La receta formulada por Cayetano López es simple: dar de beber muy bien, poner buena música y disfrutar de lugares únicos un día cualquiera.

· Clandestino Bar y La Casa Blanca: Ambos pertenecen al grupo Cobeca (Le Marquis, Novencento...), la empresa hostelera que posiblemente más ha apostado por esta tipología.

Clandestino Bar, junto al Palacio Marqués de Dos Aguas, incrustado en la 'milla de oro', tiene como mejor aval su espacio: pensado por Carlos Gelabert y abarrotado de referencias a los años 20, en imitación a un club recóndito ajeno al frío. Diseños de Philippe Starck, whisky The Macallan con 20 años y exaltación de las buenas copas en el ocaso de la tarde. Ligeramente James Bond.

Mientras, La Casa Blanca, en el Paseo Ruzafa, es especialista en lo tocante al gin tonic (ese cóctel con ínfulas de sagrada forma). Se trata de un pequeño edificio frente a los Lys, con tres salones y una activa terraza en verano e invierno poblada desde finales de 2009.

· 55 Polo Club Bamboo de Colón: El Mercado de Colón es un templo pagano de la ciudad propicio para esta clase de actos. Su última incorporación, 55 Polo Club Bamboo, del grupo El Alto, es una extensión del restaurante Bamboo. Una terraza que, bajo el patrocinio de Heineken, muta en afterwork cada jueves, de 20 a 22 horas, con sonido en directo. La primera cerveza es gratis.

Al acabar la tarde se hacen cosas.

→ Ayre Hotel Astoria Palace. Plaza de Rodrigo Botet, 5. Cada jueves desde las 20h.

→ Noon Projects. En el Metabar (Caro Hotel). Calle Almirante, 14. Un jueves al mes de 20 a 22h.

→ Clandestino Bar. Calle Marqués de Dos Aguas, 6. Abierto diariamente.

→ La Casa Blanca. Passeig de Russafa, 10. Abierto diariamente.

→ 55 Polo Club Bamboo de Colón. Mercado de Colón. Cada jueves de 20 a 22h.