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VALENCIA. Los casi 4.000 miembros del Colegio Oficial de Economistas de Valencia (COEV) se enfrentan a las segundas elecciones al decanato de la institución en los últimos doce años. Al puesto se postulan tres candidatos: su actual responsable Leopoldo Pons y los aspirantes Juan Manuel Pérez y Alfonso Pérez Pretel, pero la relación y la estrategia de cada uno de ellos es muy diferentes.
Además del componente afectivo que tiene el hecho de representar y defender a los compañeros de profesión, no faltan los que aprecian en él otros aspectos que pueden beneficiar a quien alcance el puesto. Asumir el decanato significa para el elegido asumir una presencia pública y unos contactos que permiten ser un agente activo en la vida social, política y económica de la Comunitat Valenciana y estatal, en función de los cargos nacionales asociados.
Distintas fuentes destacan la proyección profesional que trae consigo el puesto, especialmente antes las Administraciones públicas. En todo caso, distintas fuenten consultadas advierten que el actual decano, Leopoldo Pons, no cuenta con ningún contrato con entidades o empresas públicas.
CONFRONTACIÓN DE PROPUESTAS
En esta ocasión, la junta directiva del colegio no ha aprobado ninguna aportación económica a los candidatos para el pago de la campaña. Aunque en 2000 se dio a cada aspirante unos 250.000 euros y ahora se plantaba incrementarla en función del tiempo transcurrido, Pons y sus partidarios han votado en contra, mientras que Juan Manuel Pérez y su compañera de equipo en el decanato se han abstenido.
Respecto a los aspirantes, Pons defiende la gestión realizada e incide en la situación económica y la ampliación de servicios a los colegiados, especialmente a los afectados por la crisis; Pérez destaca su labor como vicedecano del actual equipo, acusa de personalismo al decano y propone incrementar la innovación, entre otros aspectos.
Por su parte, Pérez Pretel, que está organizando una tercera candidatura acompañado del exconseller de Justicia y exdelegado del Gobierno, Carlos González Cepeda, plantea una alternativa centrada en la mayor visibilidad del colectivo y una reducción de gastos.
Además propone la creación de mesas de debate en el seno del colegio sobre temas de actualidad económico-social. A diferencia de los otros dos candidatos, Pérez Pretel mantiene una buena relación con el resto de aspirantes.
LA POLÉMICA HIPOTECA DE LA SEDE
Respecto a las decisiones del actual equipo, uno de los temas más controvertidos ha sido la amortización de la hipoteca que mantenía la institución con Bankia sobre la actual sede del COEV. En opinión de Juan Manuel Pérez, saldar la deuda puso en riesgo la sostenibilidad económica del colegio, una situación que se niega desde el entorno de Pons.
El COEV tenía pendiente el pago con Bankia de 180.000 euros y decidió saldarlo con un plazo fijo que la entidad conservaba desde hacía años con unos 200.000 euros. Antonio Paños, aspirante a tesorero en la candidatura de Pérez, asegura que la hipoteca tenía un Euribor + 0,25, con unos costes financieros de 0,80 a 2,50 de interés.
Paños asegura que en el mismo periodo de tiempo se hubiera obtenido unos intereses de más de un 3%, por lo que no considera que haya una "racionalidad económica" en la cancelación del préstamo con el plazo fijo. Además, asegura que ha puesto en riesgo la liquidez a medio plazo del colegio.
Lejos de compartir ese análisis, fuentes del actual equipo aseguran que mantener el depósito era innecesario, más aún teniendo en cuenta la situación de Bankia, en la que el Fondo de Garantía de Depósitos sólo garantizaría hasta 100.000 euros por titular y cuenta si la entidad no pudiera sobrevivir.
La intención de Leopoldo Pons era completar la legislatura sin deudas ni hipotecas para el próximo equipo de gobierno. Además, se asegura que en ningún momento se puso en riesgo al colegio, ya que el presupuesto ha tenido un sobrante de unos 180.000 euros anuales.
CÓMO VOTA EL COEV
A la decisión de elegir entre un candidato u otro, los colegiados se enfrentan también a un peculiar sistema de votación. Los economistas que quieran emitir su voto tendrán a su disposición dos tipos de papeleta. Por una parte, están las listas cerrada encabezadas por los candidatos y sus seis acompañantes. Eligiéndola se asume íntegramente la opción planteada por cada cabeza de candidatura.
La alternativa es rellenar la lista que se presenta abierta. En ella se podrá señalar al candidato concreto que se prefiere para cada puesto a cubrir. Teniendo en cuenta que esta es la segunda vez que en la historia reciente del COEV en el que se llega a la votación (y que hace 12 años que se celebro el último sufragio) las candidaturas tienen intención de difundir el procedimiento para animar con él a la participación.
La anterior votación se produjo en 2000, cuando Fernando Zárraga resultó elegido decano. Actualmente, Zárraga se integra en último puesto en la lista de Juan Manuel Pérez Mira, actual vicedecano y representante de la línea disidente a la actual dirección de la institución.
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